Se cierra ya la primera parte del año 2023, y en retrospectiva registramos un semestre con un desempeño positivo de los mercados financieros, medido por los índices accionarios. Sin embargo, este proceso no ha sido lineal.
Al iniciar se vislumbraba que las economías estaban llegando al fin del ciclo de alza de tasas de interés, la inflación mostraba señales de desaceleración, y la recesión estaría por llegar para el segundo semestre.
Llegamos a julio, las cosas han sido un poco distintas y se han registrado volatilidades causadas por eventos transitorios que siguen poniendo a prueba la tolerancia al riesgo de los inversionistas. A continuación, una rápida línea de tiempo de la información que los mercados vienen procesando:
· ENERO - La inflación se mostraba rígida, en niveles arriba de las metas de los bancos centrales, en especial en las economías desarrolladas, esto llevó a alargar los procesos de aumento de tasas. En Estados Unidos se esperaba solo un nuevo incremento para el 2024; sin embargo, se han registrado ya dos incrementos en el año y Jerome Powell, ha puesto en la mesa dos más. Los bancos centrales fueron enfáticos en dar prioridad a la estabilidad de precios aún sobre la actividad económica.
· MARZO - Los bancos regionales salieron a la luz como “víctimas” del proceso acelerado de aumento de tasas, paradójicamente, con inversiones en bonos del tesoro, el activo más “seguro” a nivel global. Esto demuestra que el riesgo crédito no es el único que se debe de gestionar. Laxos en la gestión de riesgo de calce de plazos y tasas de interés se prueba que los bancos pueden caer. Sin embargo; de manera exitosa el mercado lograr aislar este efecto como un impacto transitorio y circunscrito a unos pocos participantes.
· MAYO - Subió el tono de la posibilidad de un impago de la deuda y las obligaciones del gobierno de los Estados Unidos, emisor referente en el mercado de bonos. El mercado estuvo a la expectativa de este proceso y, al mismo tiempo, con confianza en que las autoridades llegarían en el plazo requerido a un acuerdo, como finalmente ocurrió.
Por último, recordemos que este semestre ha sido impulsado por la Inteligencia Artificial (IA). Hoy el desempeño del mercado accionario está estrechamente explicado por cómo las empresas toman ventaja del desarrollo de esta tecnología.
A la fecha, el desempeño del índice Nasdaq y S&P500 está mayormente explicado por pocas empresas y éstas son las que se encuentran en el liderazgo en esta materia de IA.
Este primer semestre es un periodo más como los últimos que demuestran la volatilidad de corto plazo que enfrentan los mercados, y esta es la realidad que se enfrenta no solo en materia de inversiones sino en la realidad de las empresas.
Por ello, en materia de gestión de sus patrimonios no hay recetas mágicas, no hay caminos cortos, no hay apuestas, no hay modas; lo que debe de prevalecer son siempre sus objetivos definidos en tiempo y perfil de riesgo.
Para ello el planeamiento es relevante, es la columna vertebral para la toma de decisiones: la diversificación es el sistema que lo protege de los riesgos de mercado y la disciplina es y será lo que le habilitará en su camino de preservación y crecimiento.