Mi primer trabajo fue en una fábrica textil. La oficina central estaba en Miami y desde ahí pidieron información sobre cuáles máquinas sabía manejar cada operaria y cada operario. Entonces me encargaron levantar los datos.
Sucede que esa información no se preguntaba cuando las personas llenaban la solicitud de empleo. Tampoco se levantaba y se actualizaban los datos en el tiempo durante el cual la persona trabajaba en la empresa. Había una escuelita, pero sin registro de los operarios y operarias que habían pasado por ahí.
La información era necesaria para los nuevos contratos que estaban negociando y la estructuración de las líneas de producción.
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Me correspondió ir de puesto en puesto en las dos plantas, una en Alajuela y otra en Guadalupe. Eran unas mil personas. Cada una respondió según su criterio: podían dar la información correcta o podían brindar información incorrecta, para no decir que podían mentir, pues no se tenía ni se pedía ni era indispensable entonces una certificación sobre si sabían utilizar una máquina plana, una overlock o una de broches.
Entregué la información, a los pocos días me apareció una oportunidad laboral en una cooperativa de ahorro y préstamo, y un tiempo más allá la empresa se fue del país. Creo que fue una de esas empresas donde los operarios llegan a trabajar el lunes y ya no había nada.
En los trabajos que seguí, me tocó capacitarme en diferentes áreas: ventas, mercadeo, correo directo, capacitacitación de personas, emprendedurismo y recaudación de fondos, por citar algunas. Recuerdo un curso de este tipo sobre Six Sigma, brindado por Motorola en el Cenat, donde nos entregaron un manual descomunal y el respectivo certificado de asistencia. Y tuve a cargo cursos y programas de capacitación de colaboradores, asociados y pequeños empresarios o empresarias.
En todos estos cursos se entregaban certificados, pero eran unos títulos que solo acreditaban la participación. Uno podía pasar totalmente atento o cabeceando totalmente y siempre “se graduaba”.
Las certificaciones no dependían de ninguna prueba ni de la demostración de las nuevas competencias. Incluso una vez empece un curso de diseño gráfico y el certificado tenía tanto valor como el de los diez pasos para ganar amigos. Los certificados tampoco implicaban una mejoría salarial.
Los únicos títulos que sí tenían valor eran los que acreditaban el cumplimiento de los créditos, cursos y pruebas académicas en la universidad o algún instituto técnico.
Todo eso viene cambiando o cambió del todo en la nueva era digital y en especial en el campo de tecnología de la información. Las certificaciones en ingeniería de datos o de nube de Google, en soluciones de Amazon Web Services (AWS), Project Management Professional (PMP), Microsoft Azure o ciberseguridad, además de abrir posibilidades y oportunidades de empleo, también permiten una mejor valoración o al menos vienen con un premio asociado en el mercado laboral. En algunas firmas y centros de llamadas de zona franca en Costa Rica, contar con un curso, digamos de Cisco, puede significar un mejor puesto y un mejor salario.
En EE. UU. nueve de cada diez de los responsables de la toma de decisiones de tecnologías de información indican que las habilidades adicionales de un empleado certificado, en comparación con un empleado no certificado, tienen un valor económico anual entre $10.000 y $25.000 o más. En nuestro país habría que estudiar la diferencia.
Global Knowledge, una firma especializada en formación en tecnología de la información, publicó recientemente datos sobre las certificaciones mejor remuneradas según la investigación de 3.700 encuestados de EE. UU. Las 15 mejores son:
Google Certified Professional Data Engineer: para diseñar, construir, implementar, proteger y supervisar sistemas de procesamiento de información (salario promedio de $171.749).
Google Certified Professional Cloud Architect: diseñar, desarrollar y administrar soluciones comerciales escalables y seguras en la nube.($169.029).
AWS Certified Solutions Architect Associate: el examen evalúa su conocimiento de la arquitectura y la seguridad de las aplicaciones de AWS ($159.033).
Certified in Risk and Information Systems Control (CRISC): diseñar, implementar, monitorear y mantener controles de seguridad de la información. El examen cubre la identificación, evaluación, respuesta y mitigación de riesgos, entre otros ($151.995).
Certified Information Systems Security Professional (CISSP): certifica la capacidad para diseñar, implementar y administrar un programa de ciberseguridad ($151.853).
Certified Information Security Manager (CISM): corroborar sus habilidades y experiencia en el gobierno de la seguridad de la información, el desarrollo y la gestión de programas y la gestión de riesgos e incidentes ($149.246).
Project Management Professional (PMP): dirigido a gerentes de proyectos avanzados y se evalúa el conocimiento de los fundamentos de la gestión de proyectos y las cinco etapas principales del ciclo de vida de un proyecto ($148.906).
Nutanix Certified Professional – Multicloud Infrastructure (NCP-MCI): corrobora la capacidad para implementar, administrar, optimizar, solucionar problemas y escalar Nutanix AOS en la nube empresarial ($142.810).
Certified Information Systems Auditor (CISA): para los responsables de auditar, controlar, monitorear y evaluar los sistemas comerciales y de tecnología de información ($134.460).
VMware Certified Professional – Data Center Virtualization 2020 (VCP-DVC): corrobora su capacidad para administrar y solucionar problemas de infraestructuras de vSphere 7 para crear entornos de virtualización estables ($132.947).
Microsoft Certified Solutions Expert Windows Server: se retiró el 31 de enero de 2021, pero sigue siendo reconocida como corrobora por dos años ($125.980).
Microsoft Certified Azure Administrator Associate: es una certificación basada en roles diseñada para administradores e ingenieros, administradores de sistemas y otros profesionales de tecnologías de información que trabajan con Azure ($121.420).
Cisco Certified Network Professional (CCNP) – Enterprise: cubre todas las habilidades y conocimientos necesarios para planificar, implementar, verificar y solucionar problemas de redes empresariales locales y de área amplia ($118.911).
Citrix Certified Associate – Virtualization (CCA-V): corrobora capacidad para instalar, configurar y administrar un entorno virtual ($115.308).
CompTIA Security+: corrobora conocimiento básico de las mejores prácticas de seguridad y la resolución de problemas, así como la capacidad para evaluar, supervisar y proteger los entornos empresariales, incluidos la nube, los dispositivos móviles y de Internet de las cosas o IoT ($110.974).
Se debe recordar que cada una de esas certificaciones tienen sus propios requisitos en cuánto a títulos profesionales, experiencia y certificaciones anteriores.
Para obtener la última, popular entre los ingenieros de redes o los profesionales de seguridad de la información, la persona tiene siete certificaciones en total, al menos una de ellas en el último año. Normalmente, ellos o ellas cuentan también con una certificación CCNA.
¿Vale la pena?