Si bien lo correcto sería determinar el objetivo que quiere lograr con el entrenamiento y diseñar el correspondiente plan de ejercicio para lograrlo, la experiencia me ha enseñado que, a menos de que usted esté entrenando para una competencia, lo realista es preguntar cuánto tiempo está usted dispuesto a dedicarle al ejercicio y partir de ahí.
Sabiendo eso, después se puede asignar cuáles músculos entrenar cuándo. Recordemos que, para ver adaptaciones constantes y progresivas en el cuerpo, lo ideal es estimular el grupo muscular cada 48 horas (ni más seguido, que se lesione; ni más espaciado, que no se vean cambios).
Entonces, si usted puede entrenar diariamente, puede alternar los entrenamientos: lunes, miércoles y viernes entrenar la parte de arriba del cuerpo; martes, jueves y sábado, la parte de abajo.
O tres días el frente y los otros tres, la parte de atrás.
Y hay más opciones.
O tres días el lado derecho y los otros tres, el lado izquierdo. (Esta última división nunca la he visto, ni aplicado, pero, teóricamente sería posible y correcta).
Para esta “receta”, asumiré que usted puede entrenar tres veces por semana.
Entonces, haré una rutina de cuerpo completo para que, cada 48 horas, estimule los grupos musculares a trabajar.