El burro adelante... Sí, yo doy clases de AntiGravity Fitness y de Bungee Training; pero no soy la única en el país. Si quieren conocer otras opciones de instructores y lugares en los que se enseñan estas disciplinas, cliqueen los enlaces previos respectivos.
Dicho esto, y dado que sí doy ambos tipos de entrenamiento, quería detallarles en qué se parecen, en qué se diferencian y cómo se complementan el uno con el otro, en caso de que estén valorando la posibilidad de probar.
En común tienen que son ejercicios no convencionales y que ambos son en suspensión. Esto quiere decir que son bajo impacto para las rodillas, amortiguando la caída después de cada salto realizado.
Otra característica que comparten es que el tiempo se pasa volado, gracias a las piruetas, trucos y dinámicas que se realizan. Realmente es ejercicio disfrazado de diversión, que nos regresa a la infancia, cuando jugábamos en las hamacas, brincábamos como si el suelo estuviera hecho de lava y la altura o el peligro resultaban ajenos.
Y así como los niños no requieren experiencia previa para ir a juguetear al play, tampoco los adultos requieren tenerla para practicar bungee o AntiGravity. Tampoco tiene que ser fan del ejercicio, ni ágiles, ni flexibles, ni nada de eso. En ambos hay progresiones, a partir de las cuales se crean ejercicios cada vez más complejos, pero, desde los básicos, ya se trabaja la fuerza, la coordinación, el balance y otras aptitudes físicas.
Un último punto común es que necesitan una estructura de soporte: algun perlin, viga o similar de dónde colgar el equipo, así como superficie para desplazarse. Sin embargo, ya desde aquí empiezan las diferencias porque AntiGravity solo requiere espacio adelante y detrás de la hamaca, mientras que bungee, necesita espacio todo alrededor.
Distintos y complementarios
Otra diferencia está en el equipo requerido. Y no me refiero a lo evidente: a la vista está que uno necesita de unahamaca Harrison de AntiGraivity y el otro, de un arnés y un bungee. Me refiero a que la hamaca es unitalla: cualquier persona puede utilizar cualquier hamaca, la cual, según sus creadores, aguantaría hasta un bebé elefante.
En cambio, tanto el arnés y el bungee tiene tallas (circunferencias y pesos mínimos y máximos) por lo que un paquidermo, así fuera infante, no podría practicar bungee fitness, --- aunque fuera experto en el arte de balancearse en telas de arañas. #chascarrillo
Sin embargo, la diferencia más significativa radica en el tipo de ejercicio que se practica en cada uno. Cierto, en ambos se realizan ejercicios funcionales que involucran todo el cuerpo, principalmente el core, y podrían ser considerados HIIT (entrenamiento de intervalos de alta intensidad), según el profe que esté dando la clase.
Empero, bungee es mucho más aeróbico. En la clase, pasamos saltando la mayor parte del tiempo y la intensidad que se alcanza suele ser mayor y mucho más constante que en AntiGravity, donde hay más pausas y el ejercicio, en general, es más lento.
De ahí que considero que son grandes complementos: bungee mejora la capacidad cardiorrespiratoria; mientras que AntiGravity deja al corazón tranquilo por más rato, pero favorece el desarrollo de la fuerza (la famosa tonificación) y la flexibilidad.
Otra disimilitud, es que, si bien siempre trato de que en todas mis clases se trabajen todos los músculos por igual, en bungee, por mucho, hay más trabajo de piernas y algo de pecho, pues los movimientos son más de empujarse del piso para suspenderse, mientras que en AntiGravity, la espalda y los brazos pasan activos la mayor parte de la clase, encargados de halar al cuerpo para suspenderlo del piso y/o de la hamaca.