Estoy leyendo un libro que se llama Grit (que se traduce a algo así como coraje).
En términos generales, afirma que no necesariamente los top 5 en algo son los que son más talentosos en ese algo, sino que la dedicación y la perseverancia pueden llevar a personas con menos talento a ese ranking.
Duckworth, la autora, acaba de citar una investigación longitudinal de la Universidad de Harvard que se hizo en la década de los 40. Ella quería identificar los factores en común que tenían quienes llegaban a ser “más felices” con el pasar del tiempo.
Una de las pruebas le pedía a las personas correr en una caminadora inclinada, a máxima velocidad, durante cinco minutos.
“Sabían que correr duro no era sólo una función de la capacidad aeróbica y de fuerza muscular, sino también del grado en que ‘un sujeto está dispuesto a esforzarse’”, comenta Duckworth en su libro.
Refiriéndose a ese mismo estudio, la revista Breaking Muscle cuenta que, luego de la prueba, se siguió contactando a los participantes cada dos años para conocer más sobre su avance profesional, relaciones interpersonales, salud física y otros indicadores de ajuste psicológico.
“Como era de esperar, aquellos que duraron más tiempo en la caminadora tendieron a obtener puntuaciones más altas. En otras palabras, su capacidad para persistir a través de un desafío físicamente arduo fue un buen predictor de la felicidad futura”.
Qué fuerte.
Obviamente hay todo un componente físico en el tema de ejercitarse: sin los músculos no se mueve el cuerpo, ni se levantan los pesos. Pero la mente suele empezar su campaña de “ya estoy cansada” mucho antes de que el músculo se canse.
¿Cuánto aguante tenemos?
¿Será que esa misma voz que nos hace bajarnos de la caminadora nos hace “bajarnos” de certificaciones académicas, cursos de idiomas, la alcancía del banco, y demás metas que nos ponemos cada año nuevo?
¿Será que si aprendemos a quedarnos más en la caminadora (en el gimnasio, en la clase de spinning, en la serie de abdominales, en...) nos “condicionaremos” a quedarnos más en otros propósitos?
No tengo la respuesta. Pero los invito a reflexionar al respecto de cara a este año nuevo que empieza.