El presidente Chaves no tuvo agallas. Se hincó ante la casta burocrática de las universidades públicas y les aprobó privilegios por ¢576.000 millones para el 2024 por concepto del Fondo Especial para la Educación Superior (FEES). Esto lo pagará el sector productivo y significará menos dinero para inversión que se traducirá en menos crecimiento económico, menos generación de empleo y más pobreza.
El presidente Chaves se opone a una pequeña reducción del impuesto al marchamo que significa tan solo un 10% del FEES, pero concede y aprueba multimillonarios gastos en privilegios a parásitos que viven del sector productivo.
El presidente Chaves paraliza las obras de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) porque dice que no hay dinero, pero para los burócratas de las universidades públicas sí hay recursos y en abundancia. El ministro de Hacienda dice que no hay dinero para arreglar calles, pero para la casta de vividores de las universidades públicas sí sobra el dinero.
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Existen más de 800 órdenes sanitarias en contra de escuelas y colegios por el pésimo estado de su infraestructura y para eso tampoco hay dinero.
El FEES es un privilegio astronómico que supera los ¢571.000 millones que se estima recaudar durante el 2023 en impuesto a los combustibles.
El presidente Chaves no se compra ninguna bronca. Resultó ser tan servil a la clase parasitaria como cualquier otro gobernante de los partidos Liberación Nacional (PLN), Unidad Social Cristiana (PUSC) y Acción Ciudadana (PAC). Lo correcto, la bronca que hay que comprarse, es eliminar el FEES y sustituirlo con aumento en el cobro de la matrícula.
Si las universidades estatales son verdaderos centros de enseñanza de calidad, entonces no necesitan del FEES. Si un producto o servicio es bueno, no necesita subsidio. Si es malo, tampoco. Si las universidades estatales son centros de enseñanza de calidad, no tendrán ningún problema en financiarse 100% con el cobro de matrícula.
El FEES se ha traducido en el bienestar del burócrata y no en el bienestar del estudiante. La única manera para incentivar el uso eficiente de los recursos en las universidades estatales es someterlas a la competencia y para ello es indispensable eliminar el FEES y que ajusten el costo de la matrícula.