Al definir metas y objetivos, o sueños y aspiraciones, tenemos que asegurarnos de tener los pies bien puestos sobre la tierra. Hay que pasar cada idea por el filtro de la realidad, someterla a la prueba ácida de la sana crítica. Este ejercicio puede evitarnos frustraciones, gastritis y desperdicio de recursos y oportunidades. Es una de las lecciones que nos deja el episodio de la lucha del Caballlero de la Triste Figura contra los molinos de viento.
La vida es sueño
"No estamos tan convencidas de que el ser humano pueda o esté realmente dispuesto a cambiar de la noche a la mañana. Ojalá fuera así y quizá al principio lo parezca, pero solo el tiempo dirá si los discursos, promesas y sueños sobrevivieron al diluvio o si también se ahogaron”, respondió la esposa de Noé, el primer navegante de la historia.
En su discurso ante la Asamblea Legislativa, el presidente Carlos Alvarado Quesada nos dejó con una vela encendida en medio de tanta oscuridad. Al volante del país, encendió la luz corta pero queríamos ver, necesitamos ver, la luz larga en materia de reactivación económica.