Lo repitió una y otra vez: “en mi gobierno generaremos 150.000 puestos de trabajo”. Lo dijo como respuesta a las preguntas sobre cómo combatir la pobreza, el déficit fiscal y los altos niveles de violencia. Lo enfatizó en su declaración de entrada y de cierre. Claramente sus estrategas le dijeron que, si algo debía quedarle a los que estaban viendo el debate de anoche, es que Antonio Álvarez Desanti creará 150.000 empleos en su gobierno.
Y ciertamente el énfasis en generar puestos de trabajo es positivo. El alto nivel de desempleo que viene sufriendo el país desde hace 10 años es uno de los grandes problemas estructurales que debe enfrentar el próximo gobierno. Sin generación de empleo, es imposible disminuir la pobreza y la desigualdad de manera sostenible.
El problema radica en que, a pesar de que suena a mucho, 150.000 puestos de trabajo es una cifra inferior al número de empleos que se crearon en la administración de Laura Chinchilla (166.497).
Es más, ese gobierno liberacionista empezó con una tasa de desempleo del 8,6% y cerró en 9,1%. Debido al crecimiento de la fuerza laboral, esos poco más de 166.000 empleos no fueron suficientes para reducir la tasa de desempleo, la cual más bien aumentó.
En cuanto al porcentaje de familias viviendo bajo el índice de pobreza, en 2010 estaba en 21,2% y en 2014 quedó en 22,4%. Es decir, esa generación de puestos de trabajo fue insuficiente para reducir la pobreza, que también aumentó en dicho gobierno. Si Antonio Álvarez Desanti cree que con crear 150.000 puestos de trabajo vamos a reducir significativamente el desempleo y la pobreza, se está quedando muy corto.
Hace una semana el PLN anunció con bombos y platillos el equipo económico que asesora a Álvarez Desanti –la mayoría son caras conocidas que ya han estado en el gobierno con resultados bastante mediocres–. Uno hubiera esperado que alguno de esos economistas le soplara que su promesa de creación de empleos es de hecho menos ambiciosa que la insuficiente cifra que alcanzó el PLN la última vez que estuvo en el poder.
Juan Carlos Hidalgo, exanalista de políticas públicas sobre América Latina en el Cato Institute, en Washington D. C. Es autor del blog "Por la Libre" de El Financiero y columnista de La Nación.
En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.