“La especie que sobrevive no es la más fuerte, no es la más inteligente, sino la que responde mejor al cambio" Charles Darwin
Esta pieza fue escrita por Mónica Herrera, Mónica, egresada del entrenamiento en liderazgo impartido por mí. Es administradora de empresas y cuenta con experiencia en el área bancaria y financiera. Agradezco a Mónica su colaboración para Reflexiones.
El cambio organizacional en el contexto actual es un tema complejo, pero muy relevante para nuestros líderes hoy.
En nuestro mundo globalizado e interconectado no es una sorpresa para nadie que las empresas se vean amenazadas o propulsadas por constantes cambios en las condiciones del mercado, nuevos competidores, nuevas necesidades de los clientes, y cambios tecnológicos, entre otros.
En una entrevista, el CEO de Mercedes Benz habló sobre la rapidez con que se están dando los cambios en los negocios, en las costumbres y en la forma de vivir de las personas.
“Nuestros competidores ya no son los fabricantes de carros, sino Google, Apple, Amazon, Tesla, entre otros. En los próximos 20 años, el 70%-80% de los empleos que se realizan actualmente en el mundo desaparecerán y se generarán nuevos puestos de trabajo”, dijo.
Para poder perdurar y florecer en el mediano y largo plazo, las empresas deben adaptarse a estos cambios continuos y a las nuevas necesidades de los clientes.
Debe haber una evaluación y redefinición constante de sus estrategias de negocio y sus objetivos para ajustarlos a la realidad de su entorno.
En este proceso de reajuste continuo, se requiere realizar cambios y reajustes internos que exigen apertura y capacidad de adaptación.
Sin embargo, realizar cambios exitosos siempre representa un reto.
La disciplina del cambio organizacional se ha desarrollado a pasos agigantados en los últimos tiempos.
Hay estudios que demuestran que aproximadamente tres cuartas partes de los esfuerzos para implementar cambios en las empresas, fracasan en lograr los beneficios esperados.
La mayoría de las veces existe una resistencia por parte de las personas para cambiar la forma en que realizan su trabajo, y este factor atenta contra el éxito en el mundo de hoy.
Los cambios organizacionales que son necesarios para esta adaptación.
También se ven amenazados por problemas de comunicación, incertidumbre en el equipo, juegos de poder, una definición incorrecta de la estrategia de cambio a seguir, entre otros.
N. Anand y Jean-Louis Barsoux en su artículo denominado Lo que todos hacen mal en el cambio organizacional sugieren que, para poder llevar a cabo una transformación exitosa, se deben seguir tres pasos importantes.
El primer paso es definir correctamente cómo obtener valor. El valor de una empresa aumenta idealmente mejorando su eficiencia, por medio del crecimiento o una combinación de ambos.
El segundo paso es la búsqueda de la o las iniciativas que permitan generar un valor mayor a la empresa.
Sus estudios y análisis demuestran que los esfuerzos de transformación son una combinación de una o algunas de las siguientes 5 iniciativas para generar valor:
1) Expansión geográfica: extender su mercado a nivel nacional o internacional, procurando lograr estándares de clase mundial y economías de escala.
2) Enfoque en el cliente: conocer las necesidades cambiantes de los clientes para poder satisfacer sus necesidades de una forma diferenciada con respecto a la competencia.
3) Agilidad: en un mundo cambiante, la agilidad y simplificación de procesos es una alternativa atractiva. La experiencia del cliente se vuelve un elemento cada vez más importante en un mundo donde todo está al alcance de un “click”.
4) Innovación: buscar nuevas oportunidades de mercado a través de productos novedosos.
5) Sostenibilidad: es la búsqueda de opciones que conlleven una mayor responsabilidad social y productos amigables con el ambiente, los cuales se identifiquen con los valores y un propósito común de la empresa con sus clientes.
Finalmente, una vez definida la estrategia a seguir, es indispensable que el cambio se modele desde el nivel más alto de la organización y que se incorpore como una iniciativa estratégica a la que se dará prioridad y recursos.
Estas transformaciones son profundas y exigen compromiso y energía sostenida, hasta que se absorban en la cultura organizacional. Hacer bien la gestión de cambio, es una característica ganadora para una empresa en el entorno actual.
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