Continuando con el análisis de las propuestas fiscales de los candidatos a la silla presidencial, en esta oportunidad estudiamos a Mario Redondo del Partido Alianza Demócrata Cristiana (ADC) y a Juan Diego Castro del Partido Integración Nacional (PIN).
El litigante Castro Fernández presentó su plan de gobierno en un documento denominado “Costa Rica: el País Azul”, donde entre los temas urgentes coloca el déficit fiscal en el primer puesto.
Desde un punto de vista del gasto, propone la implementación de reglas fiscales y la digitalización total de la gestión pública. Asimismo, resalta la transformación del Ministerio de Trabajo en el Ministerio de Productividad y del Servicio Civil en la Secretaría Técnica de Empleo Público, además de fortalecer el Gobierno Corporativo de las instituciones estatales y la creación de una agencia anticorrupción.
En cuanto a los ingresos, Juan Diego Castro está de acuerdo con pasar del Impuesto de Ventas al Impuesto al Valor Agregado, conservando la tarifa actual del 13%. En relación al Impuesto sobre la Renta, resulta muy llamativo la implementación de un “flat tax” (misma tarifa sin importar el tamaño del ingreso), tema polémico en el cual merece la pena profundizar durante los debates y entrevistas. Se plantea una renta mundial con “tasa cero”, es decir, que los contribuyentes deben declarar sus ingresos en el exterior sin que deban pagar impuestos ellos. Por último, se propone aumentar la recaudación por medio de la simplificación de los procesos de declaración y pagos, utilizando la tecnología como punta de lanza.
Por su parte, la ADC bajo el liderazgo de Mario Redondo, uno de los diputados más activos de la actual legislatura, comienza el abordaje de los temas fiscales en su plan de gobierno bajo la premisa de “racionalizar” el gasto, un reflejo de la línea del partido en los últimos años. Destaca la intención de ordenar el empleo público y la propuesta (que ya es un proyecto de ley) de sancionar con cárcel a los burócratas que dispongan de aumentos injustificados en los gastos estatales.
En cuanto al ingreso, la ADC propone mejorar la recaudación mediante el combate al contrabando y la evasión fiscal. Se propone revisar las exoneraciones y la simplificación en las formas y medios para pagar los tributos. Redondo está de acuerdo en convertir el Impuesto sobre las Ventas en un Impuesto al Valor Agregado, sin aumentar o disminuir la tarifa actual de 13%.
En síntesis, el remedio propuesto por la ADC para combatir el déficit está compuesto por una fuerte disposición a revisar el gasto público y una sólida negativa en aumentar la carga tributaria ya existente.
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El Autor es Gerente de Impuestos en Deloitte