En épocas como estas, en las que se mueve más dinero en las calles, hay que ser más precavido, ya que es frecuente que se presenten estafas de todo tipo; muchas de ellas se realizan de forma virtual y mediante llamadas telefónicas, cuando las víctimas están en la tranquilidad de sus hogares.
Con la pandemia, este tipo de estafas virtuales se hicieron más frecuentes, ya que más personas comenzaron a utilizar plataformas tecnológicas para realizar trámites de todo tipo, incluidos los financieros. Esta situación ha sido aprovechada por los delincuentes para estafar.
El sector de los seguros también ha sido últimamente utilizado por el hampa para cometer estafas. Generalmente, los estafados fueron afectados bajo la excusa de que debían pagar un seguro para acceder a un crédito.
“Ninguna aseguradora o entidad financiera lo va a contactar directamente para solicitarle datos personales de cuentas bancarias o para el pago de una prima de seguros a cambio de un financiamiento ni mucho menos ningún funcionario de la Superintendencia, ya que nosotros no vendemos seguros ni autorizamos a ninguna persona ante una aseguradora para que se los den”, explica Tomás Soley, Superintendente General de Seguros.
Está atento, ya que estos son los medios más utilizados por los delincuentes para comunicarse con las víctimas:
· Correo electrónico
· Llamadas telefónicas
· Redes sociales
· Chats o mensajes de texto
Fuente: OIJ
En caso de ser contactado por estos medios y tener duda sobre la veracidad del mensaje, no lo piense dos veces para contactar directamente a la entidad de la que supuestamente lo están llamando, para validar la información recibida.
“Recuerde que toda operación financiera debe ser realizada exclusivamente por la persona interesada, por la vía y canales oficiales donde se va a realizar la gestión. Si lo contactan por teléfono, WhatsApp, correo electrónico o cualquier otro medio, no entregue nunca sus datos personales ni mucho menos los datos de sus cuentas bancarias. Evite ser víctima de una estafa. Cuide su dinero”, añadió Soley.
Sospeche sí:
· Le ofrecen préstamos por montos muy elevados sin ningún requisito.
· Si le piden descargar aplicaciones en sitios que no son de confianza.
· Si le piden datos personales como PIN, número de tarjetas de débito y crédito o número de cuentas y claves dinámicas.
· Si lo dirigen a enlaces de páginas web o le piden escanear códigos QR desconocidos (podrían ser páginas web fraudulentas que capturan su información bancaria).
· Si lo llaman para indicarle que su tarjeta está bloqueada. Cuelgue la llamada y llame directamente a su entidad bancaria.
Fuentes: Superintendencias financieras y OIJ
Buenas prácticas al comprar un seguro:
- Muchas personas han sido estafadas con las ventas de créditos de caución. Un seguro de caución es utilizado únicamente en casos muy específicos y no con préstamos personales ni hipotecarios. Este seguro consiste en un tipo de contrato, a través del cual el asegurador se compromete a indemnizar al asegurado por cualesquiera perjuicios que sufra si el tomador del seguro incumple con las obligaciones contractuales o legales que pueda tener con éste.
- No debe realizar un pago por adelantado por un seguro que no ha contratado.
- Si bien, es cierto, muchos seguros se pueden adquirir y pagar vía telefónica, el cliente debe corroborar que sea contactado desde los números oficiales de la aseguradora y no desde un celular.
Si cree que ha sido víctima de estafa, puede interponer la denuncia ante el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), al 800-8000-645.