Tres aficionados alemanes y cinco napolitanos fueron detenidos después de enfrentamientos con la policía en Nápoles, en el marco del duelo de vuelta de octavos de final de la Liga de Campeones en el que el club italiano ganó 3-0 al Eintracht Fráncfort el miércoles, indicaron el jueves las autoridades.
La prefectura de policía de Nápoles impuso a los ocho aficionados una prohibición de acceso a los estadios de cinco a ocho años.
Seis policías resultaron heridos y la identificación de los autores de los actos violentos está "todavía en curso mediante el análisis de las imágenes" grabadas por las fuerzas del orden o publicadas en las redes sociales, precisó un responsable de la prefectura de Nápoles, Alessandro Giuliano, citado por la agencia AGI.
El miércoles horas antes del partido hubo disturbios entre aficionados y policías en la Piazza del Gesù Nuovo, en pleno centro histórico de la ciudad.
Después del partido también hubo disturbios, cerca del hotel donde se alojaban aficionados alemanes frente al mar. En el momento en el que hinchas del Eintracht salían de su hotel en autocar, 'tifosi' del Nápoles trataron de aproximarse lanzando piedras y material pirotécnico. La policía respondió con gases lacrimógenos y cañones de agua.
"Lamento profundamente estos incidentes porque no dañan solamente al fútbol y nos dañan a nosotros, sino que van contra todo por lo que hemos luchado y por el derecho de los aficionados", lamentó Philipp Reschke, miembro de la directiva del Eintracht, antes de tomar el avión para regresar a Fráncfort.
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