A pesar de que el salario mínimo es una disposición legal y se establece para permitir a los trabajadores suplir las necesidades básicas y reducir el impacto de la inflación, en varias profesiones el ingreso mensual promedio se encuentra por debajo de ese rango.
Esta situación se presenta en 18 disciplinas que se incluyeron en la más reciente edición de Radiografía Laboral, un estudio que publica cada tres años el Consejo Nacional de Rectores (Conare) con datos académicos, laborales y sociodemográficos de graduados de las cinco universidades públicas: la Universidad de Costa Rica (UCR), la Universidad Nacional (UNA), el Tecnológico de Costa Rica (TEC), la Universidad Estatal a Distancia (UNED) y la Universidad Técnica Nacional (UTN).
Los datos se recolectaron a lo largo del 2022 y representan a una muestra de 10.106 personas que se graduaron entre 2017 y 2019 y que llevan entre tres y cinco años en el mercado laboral. No obstante, el dato de los salarios promedio proviene del Sistema Centralizado de Recaudación (Sicere) de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y corresponde a julio del 2020. Este desfase de fechas, sin embargo, no impide la comparación, confirmó Conare ante consultas de EF.
“Los datos no van a variar sustancialmente porque es censal. No se toma de un muestreo sino que es censal a partir de lo que reportan las personas en el Sicere”, comentó Cinthia Azofeifa, investigadora del Observatorio Laboral de Profesiones (OLAP).
Según Azofeifa, aunque en la encuesta se plantean preguntas sobre el salario de los entrevistados, el dato autorreportado suele tener errores o alejarse del número real. Por esta razón acuden al Sicere, herramienta electrónica donde se reportan las planillas.
Por debajo del salario mínimo
Un grupo de 18 disciplinas aparece con un salario promedio menor al mínino del 2022, ya sea en el grado de bachillerato o licenciatura.
Entre estas profesionales, ingeniería ambiental tiene el ingreso mensual más alto, de ¢703.000, pero esta cifra se coloca ¢2.000 por debajo del mínimo para un licenciado.
La situación es más compleja en turismo, educación preescolar y forestales, pues estas tres profesiones presentan esta disparidad en ambos grados académicos.
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Sin embargo, porcentualmente las que están más por debajo del salario mínimo son terapia física y artes plásticas. La primera pierde un 25%, mientras la segunda registra una diferencia del 24,4%.
El promedio de ingeniería ambiental es el que está más cerca del mínimo, pues la distancia es de solo un 0,3%.
La mayoría de estas profesiones pertenecen a las áreas de recursos naturales, artes y educación. La situación de ingreso de estos trabajadores puede deberse a múltiples causas.
Azofeifa mencionó que una de ellas puede responder a la oferta y demanda: muchos graduados y poca demanda en el mercado laboral, diferente a otras carreras donde hay menos personas graduadas y el salario se convierte en un gancho para atraer talento.
Otra razón puede ser que los graduados están empleados en sectores distintos que no corresponden con lo que estudiaron.
“Probablemente las personas, al no encontrar un empleo relacionado a su carrera, van a optar por otros empleos con tal de de obtener un salario que les permita subsistir”, acotó la investigadora.
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Para el Colegio de Licenciados y Profesores (Colypro) hay otro motivo que puede explicar la situación de educación preescolar. La entidad apunta a los cambios que introdujo la Ley Marco de Empleo Público, que entró en vigencia en marzo de este año.
“Parece que se hubiese hecho la ley sin conocer todas las modalidades que tiene el Magisterio. Estamos teniendo salarios de hasta 50% menos de lo que gana ahorita un docente y el Magisterio tiene los salarios congelados”, manifestó Georgina Jara, presidenta de la junta directiva de Colypro.
Jara reclamó que no se están reconociendo pluses por sobrecargos que antes sí se daban, lo que puede generar un rezago salarial. Para la directiva, esto provocará que la docencia deje de ser una carrera atractiva para los jóvenes.
Colypro presentará una propuesta al Gobierno para mejorar los salarios y adecuarlos a cada modalidad de la educación y cada especificidad del docente, por ejemplo cuando cumplen más de una función en escuelas unidocentes.
EF intentó contactar a la Asociación Costarricense de Profesionales en Turismo (Acoprot) y al Colegio de Terapeutas para conocer la situación salarial de sus agremiados pero no se obtuvo respuesta al cierre de esta nota.
La investigadora del OLAP recomienda a los futuros universitarios escoger la carrera pensando en el futuro, previendo las posibles salidas profesionales y la demanda de la disciplina en el país, aunque dijo que, más allá del salario, debe privar la vocación.
“Ahorita hay un universo de posibilidades de ciertas disciplinas que puede atraer a muchas personas a estudiarlas pero eventualmente puede haber un ciclo”, afirmó.