El impuesto mundial sobre las multinacionales, alcanzado en 2021 por un centenar de países pero que tiene dificultades para entrar en vigor, ha sido “vaciado de contenido” e incluso “legitimará la competencia fiscal”, dijo a la AFP en Davos el economista Gabriel Zucman.
El acuerdo, al que se han adherido cerca de 140 países y que prevé un tipo impositivo mínimo del 15% para empresas multinacionales, podría reportar unos ingresos fiscales de $220.000 millones al año, afirmó el miércoles la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), una cifra muy superior a la estimada anteriormente.
"El acuerdo ha sido vaciado de gran parte de su contenido por los grupos de presión de territorios que se han beneficiado plenamente de la competencia fiscal", dijo Zucman, investigador de la Escuela de Economía de París y director del Observatorio Fiscal Europeo, conocido por sus trabajos sobre desigualdad y paraísos fiscales.
"Lo que sí desaparecerá, y esto es un verdadero progreso, es la deslocalización completamente artificial de los beneficios a territorios como las Bermudas y las Islas Caimán", afirmó el experto durante el Foro Económico Mundial de Davos, que termina este viernes en la pequeña localidad de los Alpes suizos.
"Por otro lado, seguirá siendo posible que las multinacionales con actividades en Irlanda, Singapur o Suiza tengan tipos impositivos efectivos inferiores al 15%", apuntó.
Para conseguir que el acuerdo fuera adoptado por el mayor número posible de países, incluidos los que participan de la competencia fiscal, la OCDE hizo concesiones y acordó deducciones cuando el establecimiento de una empresa en un territorio con ventajas fiscales represente una actividad real, con fábricas o empleados.
Los promotores de este acuerdo, alcanzado a finales de 2021 por la OCDE tras una larga lucha, subrayan la extrema dificultad de conseguir que un texto común sea adoptado por tantos países con modelos fiscales muy diferentes.