Ana Matarrita Mc Calla concede esta entrevista desde una posición cómoda: le toca dirigir una alcaldía revestida de cambio. La primera mujer alcaldesa electa del cantón central de Limón adversa el legado del tres veces alcalde Néstor Mattis sin miramientos, con la ventaja de que su gestión apenas comienza. Un lugar cómodo políticamente, aunque no hay nada cómodo en dirigir el cantón central de Limón, marcado por desafíos en todos los niveles y principalmente por inseguridad relacionada al narcotráfico.
Antes de pasar al intercambio de preguntas y respuestas —que se llevó a cabo a comienzos de marzo vía telefónica—, Matarrita Mc Calla explicó algunos puntos que es preciso anotar para mayor contexto:
1. Ella fue elegida como vicealcaldesa primera en 2020 con el mismo partido de Néstor Mattis (alcalde entre 2011 y 2024); la agrupación Auténtico Limonense (PAL), pero dice que fue víctima de “violencia política” entre 2022 y 2024 por parte del exalcalde y otros funcionarios, al punto que no la dejaban trabajan y la apartaban de sus funciones municipales. “Yo sufrí menoscabo de mi carrera política y mi carrera profesional”, asegura Mc Calla, quien denunció la situación ante el Tribunal Supremo de Elecciones.
2. Entre diciembre y enero pasado, Mattis, de 62 años, se acogió a su pensión de forma anticipada y dejó su cargo como alcalde. El 19 de enero Matarrita Mc Calla asumió funciones como la primera alcaldesa de Limón. Para ese momento ya había abandonado el PAL y se había afiliado al partido Unidos Podemos, con el que compitió y ganó en las elecciones municipales.
3. Actualmente tiene dos causas abiertas en su contra en el Ministerio Público por incumplimiento de deberes. Ella afirma que en ambos casos las interpuso el exalcalde Mattis y fueron producto de la misma “violencia política” señalada.
Su nombre completo es Ana Janniel Matarrita Mc Calla, pero prefiere que se la llame Ana Mc Calla. Además de política, es profesora de español con formación en administración de empresas.
Usted tiene el reto de ofrecer algo nuevo tras tres periodos de Néstor Mattis, un exalcalde varias veces suspendido, detenido y señalado por presuntos delitos. ¿Cómo toma esta responsabilidad y con cuál promesa se compromete?
—La responsabilidad la tomo con gran honor y con toda la atención del caso. No solamente porque representa un gran reto sino porque el reto de sacar a Limón adelante fue muy plausible en las elecciones. La gente necesitaba no solamente un cambio, también esperanza, oportunidad de vivir en un mejor Limón. (...) Nuestro mayor compromiso es mejorar la imagen de la atracción de inversión. Para que Limón tenga nuevas inversiones y genere empleo, necesitamos mejorar la imagen.
¿Cómo lo hará?
—Estamos haciendo muchos esfuerzos a nivel de seguridad. Crear otra vez los puentes con las instituciones públicas. Puentes que estuvieron incendiados. Estamos reconstruyendo esas líneas de comunicación. Trabajando en unificación con la capacidad instalada institucional que nos ofrece el país. Apoyándonos con el Ministerio de Seguridad, con Fuerza Pública, con el programa Tendremos Seguridad, la Embajada de los Estados Unidos, Embajada de Canadá, y otras embajadas amigas que quieren vincularse al apoyo interinstitucional para que Limón salga adelante, para que mejoremos la imagen.
Usted tomará una alcaldía con dos regidores de su partido (Unidos Podemos), dos de Auténtico Limonense y otros tres de fracciones distintas. Me comentó las complicaciones de trabajar en la municipalidad en los últimos años. ¿Cuán difícil será trabajar en 2024-2028?
—Yo no espero que vaya a ser difícil. El mensaje que el pueblo de Limón dio votando por Unidos Podemos es que el pueblo creyó en la unidad, el pueblo quiere ver unidad para sacar a Limón adelante. Y por lo menos yo he estado reuniéndome con algunos de los regidores electos, y lo que hay es una expectativa de trabajar en conjunto, hacer que las cosas pasen. Yo estoy escuchándolos a ellos, estoy entendiendo por dónde van ellos y cuál es su misión. Estoy tratando de que esta misión calce con el plan de gobierno que tenemos, con lo que queremos hacer.
Conversando con profesionales y empresarios de Limón, tres denominadores comunes que se identifican como los principales problemas son: desempleo, inseguridad y penetración del narcotráfico en la sociedad. ¿Por dónde empieza una nueva alcaldía a buscar soluciones?
—Primordialmente por crear el clima. El clima para la inversión. Eso tiene que ver con generar nuevas carreteras, rutas alternas, puentes de dos vías, no de una, que permitan la agilidad y la fluidez de los pasos; por la ejecución de la ruta 32. Es darle un nuevo traje a Limón, una nueva piel que tanto la necesita para que la gente deje de pensar que Limón es una zona que lo único que tiene es violencia, y que puedan ver a Limón como una zona de belleza natural, de gastronomía, rica, de cultura, música, color, baile; una zona que apuesta mucho por una agenda cultural, una agenda turística, y, además, por una zona que es un semillero de deportistas. Limón tiene todas las condiciones para esto.
Pero todas estas dinámicas tienen que ver con la mejora de infraestructura, con la recuperación de espacios, echar manos de programas como Sembremos Seguridad, las vías policiales, las decisiones que estamos tomando en materia de seguridad. (...) Yo me encontré en una municipalidad con diez policías pero nada más una unidad (vehículo) para que pudieran nada más ver el centro de Limón. Cuando yo entré, que estamos hablando que solo tengo de estar aquí como unos treinta días hábiles, lo primero que hice fue agarrar dos vehículos, uno de ellos de lujo que pertenecía al alcalde y se convirtieron en patrullas policiales. Y entonces están patrullando. Un vehículo Prado, que es de lujo, y una Hilux, que estaban subutilizadas.
Entre enero y febrero ya se contabilizan 37 homicidios en la provincia de Limón, pero solo en el cantón central hubo 20. Esos 20 son más que las provincias de Heredia y Guanacaste juntas. ¿Cómo se puede comenzar a revertir esta imagen de lo que usted me habla? ¿Es posible este año?
—Es un trabajo conjunto. Aquí tiene que estar el Gobierno (de la República) con Seguridad, muy amarrado al Organismo de Investigación Judicial, amarrado a los programas de Tendremos Seguridad, por ejemplo, de ligas policiales, de todos estos actores que vienen a ralentizar la violencia de forma integral, porque esto se atiende de forma integral. No es una situación que se atienda solo desde un vértice sino que se atiende desde varias aristas. Tiene que ver con cámaras, con disponibilidad de unidades, patrullaje; esas cosas las hemos ido resolviendo. Pero también hay otros focos que tenemos que ir atacando como institución, no solo el gobierno local sino con otras instituciones. Hay un tema de narcomenudeo, permisos de uso de suelo, invasión a la zona marítima costera. Hay varias situaciones que son caldo de cultivo para la violencia y que el pueblo está atacando medularmente con el equipo de trabajo que hay, que tiene Costa Rica. Limón no puede seguir siendo una isla. El gobierno local de Limón no puede seguir trabajando solo. Tenemos que anclar nuestro plan en materia de seguridad al plan que hay para Costa Rica y empezar con la recuperación de los espacios. Tenemos los ejemplos de Medellín, por ejemplo, y otras partes del mundo que tenían números mucho más retadores y hoy han logrado mejorar a través precisamente de eso, de integrar a la comunidad.
En cuanto al desempleo y la falta de oportunidades, muchos profesionales que buscan crecer terminan yéndose a la GAM. A manera de ejemplo, incluso las oficinas centrales de empresas como APM Terminals están en la capital. ¿Qué se puede hacer para revertir esta fuga de talento y generar mejores oportunidades?
—Desde la parte política y desde la alcaldía nosotros lo que podemos hacer es generar el clima y también podemos, por qué no, echar mano de algunos convenios. Esta municipalidad es la que menos convenios tiene con diferentes instituciones. (...) Acá tenemos un gran problema en materia de conectividad (Internet). Eso sigue siendo un problema para los nuevos empleos de cara a la gente que hoy trabaja desde casa y que accede a empleos desde casa. Tenemos un problema de conexión en donde nuestra gente no puede acceder a este tipo de trabajos. Tenemos también un problema educativo que tenemos que trabajar. Hay muchísima exclusión escolar por la situación del narcomenudeo, del reclutamiento de las bandas a menores de edad.
El Caribe sur tiene dos de los parques nacionales más visitados del país y las playas cercanas a Puerto Viejo son muy turísticas, pero cuando el turista llega a Limón, dobla a la derecha. ¿Cómo se puede atraer a estas personas para que se queden más tiempo en la ciudad?
—Hay que generar mecanismos y estrategias de atracción. La gente tiene que conocer que hay playas en Limón que son igualmente atractivas y bonitas, de las cuales puede disfrutar a un costo mucho más bajo no solo en tiempo sino monetario, pero eso tenemos que comunicarlo. Parece que Limón se ha vuelto una ciudad de paso y que la gente cree que únicamente es un lugar donde se sale y no hay que quedarse. Parte de la estrategia mercadológica que vamos a usar desde el gobierno local es comunicarle a la gente que somos el Caribe. Somos la capital del Caribe de Costa Rica y acá en la capital también hay playas, también hay atractivos, hay espacios donde la gente puede disfrutar y puede divertirse sanamente. El tema de cómo vamos a atraer y cómo vamos a generar estancias primordialmente es la restauración del patrimonio cultural, que es algo que vamos a trabajar con muchísima fuerza. El patrimonio tiene que generar, tiene que ser el primer punto de atracción turística que tengamos acá.
Bueno, ahí está el Black Star Line que no se ha reconstruido…
—Es correcto, no se ha levantado. Tenemos que reconstruir el Black Star Line, tenemos que recuperar el mercado municipal, porque el viajero del mundo trae en el chip pasar por el mercado y quiere ver la estructura colonial de la ciudad, quiere ver el mercado cómo era, quiere tomar un rico batido, quiere comer un rice and beans, quiere la experiencia con la gente de la ciudad porque además ahora el turismo es más de experiencia. Queremos hacer esa experiencia para la gente y en ese sentido es central el tema de la infraestructura patrimonial, el mercado municipal, el Black Star Line, la antigua estación de correos, la First Baptist Church, la Casa del Dominó y la recuperación de esos espacios.
La municipalidad puede presentar proyectos para aprovechar el Canon de Desarrollo Regional de Japdeva. ¿Cómo ha sido la relación de la alcaldía con Japdeva?
—De momento ha sido bueno. Nosotros hemos estado trabajando muy de la mano con Japdeva. De hecho, hemos estado incluso apoyándolos en algunas gestiones que nos han pedido como gobierno local y creemos que el acercamiento va a ser muy bueno. Mañana, por ejemplo (7 de marzo de 2024), tenemos una reunión en donde ellos van a trabajar con nosotros los alcaldes electos y bueno, en ese sentido, estamos muy comprometidos con generar el clima para la inversión. Ese es el lenguaje que estamos hablando: el empleo se logra generando clima para la inversión, porque la inversión es lo que trae el empleo. La tenemos súper clara. Estamos hablando de trabajar también con el AyA para hacer proyectos para fortalecer los acueductos locales para que pueda eliminarse el problema de agua no potable que hay, y también aumentar la capacidad instalada de la misma para las empresas que quieran venir a instalarse. El tema de las rutas alternas para nosotros es vital, porque sin caminos tampoco hay desarrollo como no lo hay sin agua.
Entiendo que a veces las seis municipalidades de la provincia buscan que el Canon se enfoque en proyectos de desarrollo propios; como que cada alcaldía jala agua para su molino. ¿Cómo va a trabajar con los otros cinco cantones para optimizar el aporte de Japdeva?
—Es muy importante que nosotros nos veamos como región, como la región del Caribe, porque eso es lo que somos, entonces en esa visión de región tenemos que empezar a articular proyectos que nos sirvan para todos. Por ejemplo, cuando yo hablo de rutas alternas hablo de caminos compartidos; compartidos juntos con Talamanca, con Matina, que son con los que yo colindo. Si usted me pregunta en qué se resume la visión que tengo yo como administradora de este cantón, se resume en generar el clima para el inversionista y que el inversionista nos trae el empleo. Eso es lo que quiero hacer y tengo que pensar así porque si no hay un ordenamiento territorial, regional y una planificación y una estrategia, Limón va a continuar en este letargo.
¿Cómo ha sido por ahora su relación con el Gobierno de Rodrigo Chaves, al que le quedan dos años?
—El mensaje para el Gobierno es sí hay cambio en Limón. Hoy tenemos un nuevo aire y una alcaldesa que viene a trabajar pero sobre todo que viene a hacer equipo. El interés acá no es venir a continuar con la cultura del berreo que ha sido lamentablemente la tendencia en los últimos años en Limón. Acá no es el berreo y el golpeo de las mesas, es más que todo ponernos a las órdenes, es trabajar, es hacer preguntas y consultas de forma adecuada. La expectativa que tengo del primer acercamiento que tengamos como el señor presidente es cuál es la visión que hay para Limón, para nosotros como gobierno local alinearnos a esa visión y empezar a preparar la región y los habitantes para que ellos puedan echar mano de esa nueva visión. Si Limón va a crecer en forma fiscal y portuaria, entonces preparar a la gente que tenemos en ese particular o si el crecimiento va a ser en otra línea para lograr los acercamientos necesarios. Que las instituciones educativas lo hagan para orquestar ese desarrollo y que el habitante esté preparado porque mucho de lo que ha pasado acá también es que se genera empleo pero la gente de Limón no está preparada para ese empleo por las condiciones que ya han sido mencionadas. Aquí el mensaje para el gobierno es que hay nuevos aires, hay nuevo tiempo, hay alguien dispuesto a trabajar en equipo y hacer ese equipo y hacer que las cosas pasen. Me enrollo las mangas, estoy 24/7 para sacar adelante el cantón, porque esa pasión fue la que nos trajo aquí. Es la única forma en que podía yo después de tanto maltrato, violencia y dolor, incluso personal, porque esto me costó hasta mi matrimonio. Incluso llegar acá a elegirme nuevamente solamente por la pasión y el amor por una ciudad que quiero progresar y de la que soy hija.
A diferencia de otros cantones, en Limón todos los desafíos se acumulan: inversión, turismo, empleo, tecnología, educación, seguridad y sobre todo combatir el narcotráfico. ¿Ha sentido miedo por este camino de cuatro años que está asumiendo?
—No, no me da miedo. Me da muchísima esperanza. La época del miedo fue cuando mi vida corrió peligro hace dos años atrás y tal vez esta respuesta que te voy a dar no te va a gustar mucho o no sé qué vas a pensar, pero a mí me sostuvo la mano del Eterno y por la mano del Eterno yo estoy aquí. Entonces yo no tengo miedo, yo tengo fe, esperanza, expectativa, brío, valentía, pasión. Esas son las cosas que yo tengo. Ganas de que las cosas pasen. El miedo es lo que menos tengo y además también me agarro de las palabras de Nelson Mandela, que es afrodescendiente, igual que yo, y nos dio una gran enseñanza: en tiempos de crisis tomamos decisiones basadas en la esperanza y nunca en el miedo. (...) Esa es la fuerza de la que yo me agarro y esa es la alegría que tengo yo en mi pecho para poder continuar después de tanta violencia, de tanto dolor, después de haber perdido todo: mi matrimonio, la casa mía donde yo vivía tranquila, condiciones de seguridad; hay mucho que perdí en el camino. Pero bueno, todos nacemos para algo y yo nací para eso.