Cientos de simpatizantes del expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro invadieron este domingo 8 de enero el Congreso, el Tribunal Supremo y el palacio presidencial de Planalto, sedes de los poderes en Brasilia, capital de Brasil, causando numerosos destrozos, según imágenes difundidas por la televisión brasileña y las redes sociales.
Los manifestantes protestan contra el regreso al poder del izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, quien derrotó a Bolsonaro en la segunda vuelta el 30 de octubre y fue investido hace una semana como nuevo presidente de Brasil.
Las imágenes de medios como la cadena de televisión Globo News y otras difundidas en redes sociales mostraron a los alborotadores invadiendo instalaciones del Congreso, pero también llegando hasta el palacio presidencial de Planalto y del Tribunal Supremo -máximo tribunal- de Brasil, ubicados en la misma área donde se concentran los tres poderes del Estado, la denominada Explanada de los Ministerios.
En lo que se estaba desarrollando rápidamente como un episodio grave de inestabilidad política, las autoridades acordonaron el área alrededor del edificio legislativo en Brasilia. Sin embargo, cientos de partidarios de Bolsonaro que se niegan a aceptar la victoria electoral del izquierdista Lula se abrieron paso, superaron las vallas, subieron por las rampas y se congregaron en el techo del edificio de arquitectura modernista, constató un reportero de la AFP.
“Este absurdo intento de imponer la voluntad por la fuerza no prevalecerá”, advirtió el nuevo ministro de Justicia, Flavo Dino, en su cuenta de Twitter. El alto jerarca agregó que “habrá refuerzos” de las autoridades para reprimir esta invasión.
A eso de las 3:00 p.m. hora de Costa Rica, el presidente Lula dio su primera manifestación sobre los hechos desde São Paulo, la capital económica del país, donde se encontraba en un viaje oficial.
Lula tachó de “vándalos” a los que cometieron la invasión a los edificios y reconoció que hubo falta de seguridad. Además, firmó un decreto para autorizar la intervención del gobierno federal en el Distrito Federal, la jurisdicción que acoge a la ciudad de Brasilia, con el fin de garantizar la seguridad y destituyó al encargado de esta materia en la capital.
Lula se comprometió a que las personas que acometieron el asalto “serán encontradas y castigadas”.
“La democracia da libertades pero exige respeto a las instituciones”, aseveró el recién envestido mandatario.
La marea de personas también irrumpió dentro del Congreso nacional, muchos ondeando banderas brasileñas en un tinte patriótico similar.
En ese edificio es donde el Senado y la Cámara de Diputados de Brasil llevan a cabo sus sesiones legislativas.
Las fuerzas de seguridad utilizaron gases lacrimógenos en un intento fallido por dispersar a los manifestantes.
Las redes sociales se llenaron de videos e imágenes de la invasión a los inmuebles gubernamentales.
⚠️#BREAKING | 📍#BRAZIL
— Direto da América (@DiretoDaAmerica) January 8, 2023
THE NATIONAL CONGRESS BUILDING IS BEING TOTALLY OCCUPIED BY PROTESTERS
pic.twitter.com/tDKIMcIkiR
El Gobierno de Costa Rica publicó a las 3:37 p.m. en redes sociales un corto mensaje en apoyo al presidente Lula da Silva, en el que lamentó la agresión y llamó al orden constitucional.
Bolsonaro, quien perdió por estrecho margen ante el expresidente Lula (2003-2010) en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del 30 de octubre, salió de Brasil a fines de año y viajó a Estados Unidos, al estado de Florida (sureste), donde ahora reside Trump.
Hasta el momento, Bolsonaro no se ha manifestado públicamente sobre estos acontecimientos.
Las imágenes divulgadas en los medios y las redes recuerdan a la violenta invasión del edificio del Capitolio en Estados Unidos el 6 de enero de 2021 en Washington por parte de los partidarios del entonces presidente republicano Donald Trump, un aliado de Bolsonaro, para impedir la certificación del demócrata Joe Biden como vencedor de las elecciones.