Cerrado el caso del aguacate, los esfuerzos de las autoridades de comercio exterior se centrarán ahora en abordar las diferencias que Costa Rica mantiene con Brasil y Panamá, para las cuales el Gobierno de la República echará mano de la diplomacia, según declaró el ministro de Comercio Exterior, Manuel Tovar, en entrevista a EF.
Costa Rica aplicó en agosto del 2020 una salvaguardia a las importaciones de azúcar provenientes del país sudamericano y también de Canadá. La medida añadió 27,68 puntos porcentuales al arancel vigente sobre ese producto, por lo cual se elevó del 45% normal al 72,68% en el caso brasileño.
El Gobierno anterior llegó a un acuerdo con Canadá mediante el cual se compensa al país norteamericano por la aplicación de la medida, por lo que ese frente estaría cerrado, pero aún sigue abierto con Brasil.
Tovar evitó hablar de una “disputa”, sino que le llamó una “situación”, pues el tema no ha llegado a instancias de resolución de conflictos.
“En el comercio internacional se habla de disputas cuando ya hay una controversia a mayor nivel, cuando ya ha escalado. Lo que hizo Costa Rica fue aplicar una medida de salvaguardia, que es algo que permiten los acuerdos de la Organización Mundial del Comercio”, aseguró.
El nuevo jerarca justificó el actuar de su antecesor al decir que el derecho de la OMC permite este tipo de aranceles cuando “hay un aumento de las importaciones que pueden poner en riesgo la producción (local)” y afirmó que la labor de Comex es defender los intereses comerciales del país.
De acuerdo con la OMC, las medidas de salvaguardia se definen como “de urgencia” con respecto al aumento de las importaciones de determinados productos cuando estas causen o amenacen con causar un daño grave a la rama de producción nacional del miembro importador. Uno de los requisitos al imponer una salvaguardia es que el país debe ofrecer una compensación.
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Según Tovar, la administración del expresidente Carlos Alvarado ofreció un acuerdo a Brasil que finalmente no se llegó a satisfacer, por lo que Comex revisará ese texto pero recurrirá también a las conversaciones con la contraparte brasileña.
“Vamos a conversar con Brasil. Yo tengo que analizar y revisar si lo que hizo la administración pasada es correcto o no y, a partir de ahí, analizarlo con mi equipo interno y luego conversar con Brasil a ver qué medida tomamos”, manifestó el ministro.
En respuesta a la medida costarricense, en noviembre de 2020 Brasil informó sobre el incremento de aranceles por tres años a cuatro productos nacionales, entre los que estaban chocolate, preparaciones alimenticias con cacao o condimentos.
Brasil y Canadá son los principales orígenes del azúcar importado por Costa Rica. En el 2021 se trajeron del gigante sudamericano importaciones por valor de $3,3 millones, y $1 millón de Canadá, según datos de la Promotora del Comercio Exterior (Procomer).
Las importaciones de azúcar desde ambos países ya venían a la baja desde antes de la entrada de la salvaguardia, pero en el caso de Brasil habían tenido una tendencia al alza desde el 2015.
Los siguientes países de donde se trae más azúcar son Colombia y Estados Unidos, con valores de $297.500 y $135.000 en el 2021, respectivamente.
Causa abierta con Panamá
El caso con Panamá sí ha llegado a instancias mayores. Desde el 2020 el país vecino mantiene medidas restrictivas a las exportaciones costarricenses de siete productos: lácteos, productos cárnicos, fresa, piña, plátano, banano y tomate.
En enero del 2021 Costa Rica presentó una reclamación ante la OMC. Meses después, en agosto, el país solicitó el establecimiento de un grupo especial ante el Órgano de Solución de Diferencias de ese organismo para resolver lo que considera medidas “injustificadas” aplicadas por Panamá.
A pesar de que ambos gobiernos han mantenido un canal de diálogo, la disputa persiste.
Tovar confirmó que el proceso sigue en curso y se está conformando el panel que va a conocer el asunto para, posteriormente, pasar a la presentación de documentos. Una vez más, el ministro dijo que apostará por la negociación, pero la demanda se mantendrá.
“Hemos tenido casi un 20% de caída en las exportaciones a Panamá. Vamos a iniciar un periodo de diálogo con ellos para tratar de solucionar eso por la vía diplomática, pero el caso no lo vamos a retirar”, aseguró.
Los efectos de las restricciones panameñas se evidencian en los datos de exportación de los productos afectados. Las exportaciones de lácteos hacia Panamá pasaron de tener un valor de $27 millones en 2019 a $14,2 millones en 2020 y a solo $29.200 un año después, según datos de Procomer.
También en 2020 cayeron las de carne y banano con respecto al 2019, hasta $127.000 y $182.000, respectivamente, mientras que el año previo superaron el millón de dólares cada sector. En el 2021 no se registraron datos en ambos productos.
El jerarca de Comex agregó que la estrategia será llevar el diálogo y la demanda en paralelo, y esta solo se retirará si Panamá decide antes levantar las medidas y se reanuda el comercio.