El presidente de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), Álvaro Ramos anunció en conferencia de prensa, posterior al Consejo de Gobierno de este 7 de setiembre, que la Junta Directiva de la Caja aprobó y que también se publicó en el diario oficial La Gaceta una reforma a la base mínima contributiva (BMC) y un nuevo esquema para el seguro de invalidez, vejez y muerte (IVM).
Según explicó Ramos, la base mínima contributiva del IVM bajará del monto mínimo total de ¢300.000 a un poco más de ¢150.000.
El objetivo de esta modificación es promover la formalización y reducir los elevados porcentajes de informalidad que refleja la actual realidad laboral costarricense.
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“Antes ellos (los trabajadores) tenían que contribuir sobre el monto mínimo total de ¢300.000 y ahora podrán contribuir, repito dependiendo de las escalas de edad, pero al menos, habrá un momento en que toda la población costarricense podrá contribuir a partir de ¢150.000 para el seguro de salud”, explicó el presidente ejecutivo.
La base mínima contributiva es un monto mínimo de aporte que hacen patronos y trabajadores. Hasta ahora la regla era que los trabajadores que laboran jornadas parciales, tenían que cotizar como si su jornada laboral fuese una completa.
No obstante, a partir de 2023, todo aquel patrono del sector privado que reporte a un trabajador que labora a tiempo parcial y con un salario inferior al monto de la base mínima contributiva, podrá calcular las contribuciones para el seguro de salud sobre una BMC reducida.
Por otra parte, la CCSS introducirá la figura de “cuota proporcional”, que procura que el patrono pague sus contribuciones al régimen de pensiones sobre 25%, 50%, 75% o el 100% de la base mínima contributiva, según corresponda al monto más próximo del salario reportado al trabajador. Actualmente, Costa Rica solo cuenta con el mecanismo de la “cuota mensual”.
Somos un país que lleva muchos años intentando que todo mundo cotice sobre la base mínima contributiva de ¢300.000 y lo que hay en la práctica y lo que ocurre es que tenemos una informalidad muy elevada. Esto es una apuesta de la Caja y una apuesta país a ‘acérquense a la Caja’. La institución está abierta a recibir a los trabajadores sea cual sea su realidad económica.
— Álvaro Ramos, presidente ejecutivo de la CCSS.
José Álvaro Jenkins, presidente de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep), precisó que, según datos de la organización, el 46% de la economía costarricense es informal.
Eso se traduce en un 46% de los trabajadores que no cotizan la seguridad social y que “tampoco van a tener pensión” en unos años, dijo Jenkins. Asimismo, el 90% de los trabajadores independientes están en la informalidad, este porcentaje se refiere en su gran mayoría a los emprendedores.
“La base mínima contributiva era una barrera para poder entrar a la formalidad”, expresó el presidente de Uccaep.