Atrás quedaron los tiempos en que aquel Ministro de Seguridad, nombrado por Luis Guillermo Solís, hablaba de combatir el narcotráfico y la criminalidad. Celso Gamboa tenía un verbo fuerte, seguro, de palabras firmes.
Este viernes, la imagen de ese Celso Gambo en un ascenso meteórico se desvanece. Ahora es un magistrado suspendido que fue acusado por la Fiscalía General ante la Sala Tercera por el presunto delito de tráfico de influencias en favor de Johnny Araya.
El periódico La Nación dio cuenta de que este viernes, la Fiscalía General -de la que alguna vez, no hace mucho, fue segundo al mando- pidió a los magistrados de la Sala Tercera -sus excompañeros- abrir un proceso contra Gamboa y levantarle la inmunidad de la que goza como juez magistrado.
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La Oficina de Prensa de la Fiscalía confirmó que la denuncia por tráfico de influencias en contra de Gamboa es la primera de este tipo que se haya presentado en la historia contra un magistrado de la Corte Suprema de Justicia del Poder Judicial.
El caso se remonta a la supuesta solicitud que habría hecho Gamboa de eliminar el nombre de Johnny Araya de un expediente judicial. Ese hecho ocurrió presuntamente antes de las elecciones municipales del 2016.
La jefa de Prensa del Ministerio Público, Tatiana Vargas, presentó una denuncia por estos hechos ante la Inspección Judicial en noviembre del 2017.
Vargas señaló en ese documento que Celso Gamboa, entonces Fiscal Adjunto, y su asistente Justo Pastor López, intervinieron para borrar el nombre de Araya del expediente judicial antes de los comicios del 2016.
Cúmulo de investigaciones
Sobre Gamboa también existen otros seis procesos disciplinarios abiertos por la Corte Plena debido a sus vínculos con el empresario del cemento chino, Juan Carlos Bolaños.
El Ministerio Público informó que existen siete denuncias penales en etapa de investigación, donde figura Gamboa. Estos procesos se llevan por los delitos de abuso de autoridad, cohecho, prevaricato, tráfico de influencias e incumplimiento de deberes.
Como Gamboa es un magistrado de la República, el proceso para llevarlo a un juicio es diferente.
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Ahora la Sala Tercera debe analizar la acusación y emitir un informe a la Corte Plena. Luego la Corte Plena deberá determinar si solicita a la Asamblea Legislativa el levantamiento de la inmunidad que protege a Gamboa.
Si esto ocurre, el expediente debe regresar a la Corte Plena donde se nombrará a un magistrado instructor para que reciba las pruebas y la indagatoria de Gamboa. Si el caso avanza, le corresponde a la Corte realizar un juicio contra el magistrado acusado.
Camino político
Gamboa inició su carrera en la función pública como fiscal de Limón. En 2011, fue nombrado como Viceministro de Seguridad Pública por la entonces presidenta de la República, Laura Chinchilla.
Su ascenso político se encaminó hacia Casa Presidencial, en poco tiempo pasó a ocupar el cargo de Director de la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS) y luego fue Viceministro de la Presidencia al final de la administración Chinchilla Miranda.
Luis Guillermo Solís lo mantuvo en su gabinete, pero le confirió el cargo de Ministro de Seguridad Pública, el cual ocupó hasta febrero del 2015 para regresar a la Fiscalía General como Fiscal Adjunto.
A sus 39 años, asumió en febrero del 2016, el cargo de magistrado de la Sala Tercera, o Sala Penal.
Hijo de la exministra de Justicia de Solís, María Cecilia Sánchez, Celso Gamboa es en la actualidad uno de los funcionarios públicos en medio del caso del cemento chino. Quedó en evidencia tras coincidir en un viaje a Panamá -en la ida y en el regreso-, con Juan Carlos Bolaños, quien a estas alturas, ya no necesita presentación.