El Sistema Nacional de Colegios Científicos de Costa Rica tendrá en 2024 un año clave cuando se cumpla el 35 aniversario de la aparición de este modelo educativo.
El Consejo Nacional de Colegios Científicos, en el que participan entidades como el Ministerio de Educación Pública (MEP), universidades públicas y varias cámaras empresariales, anunció el miércoles 20 de diciembre la creación de cinco nuevos colegios científicos que abrirán entre 2024 y 2025.
Los primeros en iniciar lecciones, en 2024, serán los de Parrita y Ciudad Neily, en Corredores.
Este último funcionará bajo el concepto de “aula desconcentrada” de la actual sede de San Vito, y aún no como un colegio completo, lo que implica que se regirá bajo la misma administración que el colegio de San Vito. No obstante, según se comporte la demanda a futuro en Ciudad Neily, el aula pasaría a ser una sede independiente.
Para el siguiente año, en 2025, se unirían tres colegios más: Upala –el primero en la zona norte-norte–, Puriscal y Tarrazú.
El convenio de creación de las cinco sedes se firmó con la Universidad Estatal a Distancia (UNED), lo que significa que se ubicarán en instalaciones de esa institución.
La expansión del sistema era una promesa pendiente con el fin de abarcar nuevas zonas del país.
“Las nuevas sedes responden a una necesidad que hay en esos lugares. La idea es, considerando que el modelo está tan sólido, que se pueda ampliar”, comentó Johana Salazar, directora ejecutiva del Sistema de Colegios Científicos.
La elección de las ubicaciones es el resultado de un estudio que se realiza en cada lugar, además de la necesidad de que se cumplan ciertas condiciones, explicó Salazar.
Entre esos están la existencia de infraestructura para albergar el colegio, la cercanía de instituciones al centro universitario, la distancia con respecto a otros colegios científicos y el presupuesto.
Los colegios científicos laboran con Presupuesto Nacional, es decir, de partidas asignadas específicamente por el Ministerio de Hacienda. La sede de Ciudad Neily recibirá parte de los recursos ya asignados al centro educativo de San Vito y aún está pendiente finiquitar el presupuesto para la sede de Parrita.
Cada mes de abril los colegios realizan un anteproyecto presupuestario y cada sede recibe un monto distinto. La apertura de una nueva sede cuesta, como mínimo, ¢150 millones, precisó la directora.
Los colegios científicos solo tienen niveles de décimo y undécimo. Las cinco sedes anunciadas permitirán la llegada de unos 150 nuevos ingresos que entrarán a décimo año.
Esto se suma a que las actuales sedes de Alajuela y Pérez Zeledón duplicarán su capacidad a partir del 2024, por lo que serán los primeros en romper la norma de tener solo un grupo de décimo y uno de undécimo.
Actualmente la matrícula conjunta de los 10 colegios en funcionamiento ronda los 500 estudiantes.
Los primeros colegios de este tipo en abrir fueron los de Cartago y San Pedro en 1989, mientras que el más reciente había sido el de San Vito, en 2020.
¿Cómo funciona la admisión?
Debido a que los colegios científicos ofrecen solo décimo y undécimo años, la admisión debe gestionarse cuando el estudiante está en noveno. El proceso, que está abierto para cualquier colegial del país, arranca en julio y finaliza en setiembre.
Hay una serie de requisitos básicos para optar por un cupo: tener una nota promedio de sétimo, octavo y noveno de 85 o más; un promedio de nota de conducta de 90 o más; y realizar una prueba de admisión que tiene lugar en octubre.
Esta prueba evalúa razonamiento verbal y matemático, de forma similar a un examen de admisión de las universidades públicas.
Tras ese proceso, se calcula la nota de admisión final: un 90% proveniente del examen y un 10% del promedio de notas de los tres años previos. Las sedes seleccionan a sus nuevos estudiantes de mayor a menor nota hasta donde alcancen los cupos disponibles, que son generalmente 30 jóvenes por nivel.
Resultados exitosos
Los resultados de ingreso a las universidades públicas evidencian que el modelo de colegios científicos es el más exitoso de la educación pública en Costa Rica.
Por ejemplo, para la admisión 2024 del Tecnológico de Costa Rica (TEC), la estudiante con la mayor calificación (nota perfecta de 800 puntos) proviene del Científico de Alajuela y, en total, nueve de los 30 estudiantes con los mejores promedios de admisión se graduaron de algún colegio científico.
En el caso de la Universidad de Costa Rica (UCR), el Científico de Alajuela repitió en el primer lugar, también con nota perfecta de 800 puntos. En este caso, siete de los 27 primeros lugares que premió la UCR estudiaron en este sistema educativo.