El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, celebró este lunes que su coalición política haya retenido la mayoría en la Cámara de Diputados, y el control de asuntos clave como el presupuesto nacional, a pesar de haber perdido escaños en las elecciones legislativas del domingo.
"Agradezco mucho porque como resultado de esta elección los partidos que simpatizan con el proyecto de transformación que está en marcha van a tener mayoría en la Cámara de Diputados", dijo el mandatario en su conferencia matinal.
El partido Morena de López Obrador perdió la mayoría absoluta en el cuerpo de 500 diputados que ostentaba por sí solo, cumpliéndose una máxima de estas elecciones, que desde 1997 han reducido o arrebatado las mayorías a los partidos gobernantes.
Ahora tendrá entre 190 y 203 escaños, según el conteo rápido del Instituto Nacional Electoral (INE). Sin embargo, junto a sus partidos aliados podría sumar entre 265 y 298 escaños, de mantenerse la alianza.
López Obrador destacó que este resultado le permite "tener garantizado el presupuesto" nacional -que se aprueba con la mitad más uno de los votos- para financiar los vastos programas de apoyo monetario que su gobierno dirige "a los más pobres", desde estudiantes hasta adultos mayores.
Aun así, la coalición oficialista pierde la mayoría calificada de dos tercios de las bancas -necesaria para realizar reformas constitucionales-, que tiene actualmente con un total de 333 escaños.
"Es una derrota de López Obrador, no abrumadora, pero sí lo debilita a él y a su proyecto porque requiere de reformas constitucionales", dijo a la AFP el politólogo e historiador José Antonio Crespo.
La mayoría calificada es clave en la cruzada antineoliberal del mandatario izquierdista, que pretende devolver al Estado el control del sector energético, a contracorriente de leyes que abrieron la puerta a los privados en 2014.
La nueva Cámara Baja, que se elige cada tres años, entrará en funciones el 1 de septiembre. El Senado, también dominado por Morena, se renueva cada seis años.
El domingo fueron elegidas, además, 15 de 32 gobernaturas y más de 21.000 cargos locales. Morena habría conquistado al menos ocho gobernaciones, lo que representa un progreso pues actualmente dirige seis estados, según conteos rápidos.
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Avance opositor
Los comicios representaron un avance para la oposición.
Los partidos Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática, que compitieron como alianza, totalizarán entre 181 y 213 escaños. En la actualidad suman 139.
Crespo cree que la oposición logró un triunfo importante porque pudo "capitalizar el descontento". "Aunque la realidad es que [los electores] votaron contra López Obrador, no por ellos", agregó.
Morena también perdió el control de varias alcaldías de Ciudad de México que siempre había controlado, según datos preliminares. La izquierda gobierna la capital desde 1997, pero la alcaldía central no estaba en disputa.
Los capitalinos fueron sacudidos el 3 de mayo por un accidente en el metro que dejó 26 muertos.
AMLO, acrónimo con que se conoce al gobernante, tiene una popularidad superior al 60% cimentada en sus programas sociales, según encuestas. El mandatario fue elegido en 2018 para un período de seis años.
Violencia macabra
Las elecciones se celebraron tras los devastadores efectos de la pandemia y una escalada de violencia que dejó 91 políticos asesinados, 36 de ellos candidatos o precandidatos, según la consultora Etellekt.
El domingo, desconocidos abandonaron dos cabezas y otros restos humanos en puestos de votación de Tijuana (noroeste, fronteriza con Estados Unidos), informó la Fiscalía.
La víspera, cinco indígenas que transportaban material electoral fueron asesinados en el estado de Chiapas (sur), reportaron las autoridades.
Esa violencia se enmarca en el baño de sangre que sufre el país desde 2006, cuando el gobierno de la época lanzó un operativo militar antidrogas.
Pese al miedo reinante en varias localidades, entre 51,7% y 52,5% de 95 millones de electores convocados participaron en los comicios, según el INE.
Voto polarizado
México, de 126 millones de habitantes, acumula casi 229.000 muertes por COVID-19 -cuarto en el mundo en números absolutos- y su tasa de mortalidad es la vigésimoprimera por 100.000 habitantes.
Pero la perspectiva de un voto de castigo no era clara ante el retroceso de la epidemia, según encuestas.
"Sin ella [la pandemia], el ejercicio del gobierno habría sido mejor. No tengo queja, por eso estoy aquí", declaró a la AFP Tania Calderón, empleada de 37 años, antes de sufragar en Ciudad de México.
Por el contrario, Alejandra Bernal, estudiante de derecho de 22 años, expresó su inconformidad en las urnas.
“México tuvo oportunidad de tomar medidas previas y no se hizo. Pero esta responsabilidad es de gobernantes y ciudadanos. Mi voto fue para la derecha”, afirmó.