Ante el aumento de casos de COVID-19 en Costa Rica, el Colegio de Médicos recomendó reforzar algunas medidas para evitar la propagación del virus, entre ellas la solicitud de un resultado negativo de prueba PCR a los turistas que ingresen al país.
Por medio de un comunicado, la institución enfatizó en que se deben aplicar medidas de protección hasta que se disminuya “considerablemente” la tasa de contagios en el país.
“La solicitud se hace ante la limitación tanto física como de insumos, que enfrentan los establecimientos de salud para atender a los costarricenses y evitar de esta manera, generar mayor carga al sistema de salud”, indicó el Colegio.
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El país levantó el requisito de la prueba PCR desde el 26 de octubre del 2020, fecha en la que también se eliminó la orden sanitaria de arribo que obligaba a hacer cuarentena. La decisión llegó casi tres meses después de que el país abriera sus fronteras aéreas el 1.° de agosto.
Desde entonces, los dos requisitos para turistas han sido contar con un seguro de viaje y completar un formulario epidemiológico llamado “pase de salud”.
“Es necesario asegurar de que quienes nos visitan no vengan a incrementar el impacto en el seguro social que ya de por sí está bastante afectado”, aseguró Elliott Garita, vocero del Colegio de Médicos.
A pesar de la relajación de medidas para extranjeros, la llegada de turistas al país no ha sido la esperada por las autoridades: durante la temporada alta llegaron al territorio nacional 310.799 turistas por vía aérea, un 62% de las 500.000 personas que el Ministerio de Turismo estimaba captar en esta temporada alta.
El Colegio de Médicos también recomendó suspender las lecciones presenciales en centros educativos por un período de entre cuatro a seis semanas, así como acelerar el proceso de vacunación por medio de una extensión del horario que incluya fines de semana y feriados.
Saturación
El pronunciamiento del Colegio de Médico llega en un momento en el que los hospitales de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) presentan una situación delicada.
“El crecimiento sostenido de hospitalizaciones de pacientes COVID-19 confirmados y sospechosos sigue llegando a cifras preocupantes”, dijo este miércoles 5 de mayo el presidente ejecutivo de la CCSS, Román Macaya.
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Para el martes 4 de mayo, las hospitalizaciones superaban las 1.000.
En la semana entre el 25 de abril y el 1° de mayo ingresaron a los hospitales 852 personas, es decir, cada 12 minutos se registró un nuevo ingreso por esta enfermedad.
Entre los centros hospitalarios cuya situación es más grave, que no pueden recibir pacientes en este momento, están el San Vicente de Paul, en Heredia, y el de Turrialba.
“Se habilitó la mayor cantidad posible de camas para COVID, pero los nuevos ingresos de pacientes COVID están superando la capacidad oportuna de atención”, manifestó el gerente médico de la CCSS, Mario Ruiz.
El país cuenta actualmente con 402 camas en unidades de cuidados intensivos (UCI) dedicadas a pacientes con COVID-19 pero el aumento de casos –que ha superado la barrera de los 2.000 diarios en la última semana–ha hecho que esta cantidad sea insuficiente.
Según los datos de la CCSS, para este miércoles habían 65 pacientes internados en distintos centros hospitalarios a la espera de una cama apropiada para su condición de gravedad.