En todas las provincias existen colegios que cuentan con este programa y la cantidad de centros tanto públicos como privados que ofrecen bachillerato internacional (BI) viene en aumento, aunque la oferta futura en el sistema público está amarrada a la capacidad presupuestaria del Ministerio de Educación Pública (MEP).

Los estudiantes que se gradúan con este diploma no solo adquieren habilidades, conocimientos y aptitudes que los diferencian del resto, sino que reciben un diploma reconocido en muchos países.

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¿Qué es el BI?

El BI es un plan de estudios que nació en Suiza con la intención de insertar a los estudiantes en un mundo más globalizado. Tiene un énfasis en la participación activa y el desarrollo de pensamiento crítico, intelectual y social.

Hay tres programas: para escuelas primarias, para años intermedios y el conocido Programa Diploma (DP, por sus siglas en inglés) que es el que se realiza durante los últimos dos años de colegio.

El programa está regido a nivel global por la Organización de Bachillerato Internacional (IBO, por sus siglas en inglés). Además, en el país existe la Asociación de Colegios de Bachillerato Internacional de Costa Rica (Asobitico).

En Costa Rica este programa se empezó a implementar en colegios privados en los años noventa y, posteriormente, se estrenó en el sistema educativo público en el 2008, con el Liceo de Costa Rica y el Colegio Experimental Bilingüe de Palmares. Actualmente un total de 46 instituciones ofrecen el BI: 26 privadas y 20 públicas.

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En esencia, se trata de un plan de dos años que incluye seis cursos, más tres asignaturas troncales. La oferta de cursos varía dependiendo del colegio, pero pertenecen a las áreas de idiomas, ciencias, matemáticas y sociedad.

Las materias troncales, cuyo fin es unificar lo que se analiza en los otros cursos, son las mismas: un curso de Teoría del Conocimiento; otro llamado Creación, Arte y Servicio (CAS); y un curso de Monografía.

La lista de asignaturas del MEP, por ejemplo, incluye inglés, biología o literatura, que se suman a dos materias del currículo nacional que se aplican en quinto año.

Aunque está diseñado para estudiantes mayores de16 años, en la mayoría de colegios privados este programa se estudia en décimo y undécimo año, mientras que en los públicos se hace en el undécimo y duodécimo año, lo que significa un año extra de estudio.

Los dos años se llevan de forma integrada, es decir, no se trata de aprobar el primero para pasar al segundo, sino que al final del segundo año los estudiantes se someten a pruebas internacionales estandarizadas que son evaluadas en el exterior, en un país que se determina cada año. Si las aprueban, reciben el diploma.

Las pruebas tienen dos fechas de aplicación: mayo y noviembre. Algunos centros educativos utilizan un calendario diferente, llamado horario diferenciado, que implica que las pruebas se realizan en mayo, lo que le suma un año más al programa. Los colegios públicos y algunos privados se rigen bajo el calendario nacional y aplican pruebas en noviembre.

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Para acceder al BI los colegios aplican diversos procesos internos. En algunos se guían por la sola voluntad del estudiante, otros combinan esta voluntad con pruebas diagnóstico tras lo cual el colegio hace una elección, mientras otros implementan pruebas de admisión internas. Todo depende de la capacidad de cupos que tengan disponible para el BI.

En el caso de los colegios públicos, el BI es igualmente gratis como el resto de la educación secundaria, sin embargo existen giras, intercambios u otros proyectos cuyos gastos corren por cuenta del estudiante. En los centros privados, cada uno de ellos determina los costos.

“Los costos esenciales del BI en colegios públicos los cubre el MEP: pago de docentes, infraestructura, materiales, el pago por derecho, que es como una membresía, y el pago de los exámenes”, mencionó Rigoberto Corrales, jefe de Tercer Ciclo y Educación Diversificada del MEP.

Esta membresía se paga al IBO y es de unos $11.500 por año, con lo que se adquiere la licencia para ofrecer el BI.

Experiencias

EF recopiló la experiencia de dos colegios que ofrecen el programa de BI: uno público y uno privado.

El Colegio Experimental Bilingüe de Palmares no solo es uno de los centros públicos pioneros en BI, sino que es el que tiene la mayor población inscrita en este programa.

Su currículo se basa en el del MEP, pero con algunas características particulares. El inglés que ofrecen es de nivel B y tienen dos tipos de matemáticas: aplicación e interpretación, y análisis y enfoque. El estudiante decide cuál llevar según sus intereses. Asimismo, a futuro esperan ofrecer física como alternativa a biología.

Actualmente este colegio tiene a 113 estudiantes cursando el BI, repartidos entre undécimo y duodécimo año. Desde el 2008 y hasta el 2021, 523 estudiantes han entrado a este programa, de los cuales 514 se han graduado, lo que significa un 98,3% de promoción.

“El año pasado rompimos un récord de graduación de estudiantes. 56 estudiantes lo cursaron y lo aprobaron 55, una promoción muy alta”, contó Kendrich Vargas, coordinador del Programa de Bachillerato Internacional del colegio palmareño.

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Debido a que alberga una población de 1.700 estudiantes, los espacios para el BI son limitados. El colegio realiza un proceso de seguimiento de los estudiantes desde décimo año, a través de actividades en las que se mide el interés del joven por participar en el programa internacional. La combinación de ese proceso más el nivel académico en décimo conforman el perfil de cada estudiante. La decisión final recae en el consejo de profesores, quienes eligen a los 56 participantes.

Al ser un colegio público, cursar el BI es gratis. Una asociación de padres de familia y egresados del BI colabora con algunas tareas como el mantenimiento de computadoras.

El segundo centro educativo, esta vez privado, se ubica en Liberia. Academia Teocali es uno de los 26 colegios privados del país que imparte el bachillerato internacional, específicamente desde el 2014.

Además de las materias troncales, el currículo se completa con los cursos de literatura, inglés, historia, políticas globales, biología, aplicación e interpretación (matemáticas) y business. Sin embargo, estos varían cada año, explicó César Lara, coordinador del BI de Teocali.

La institución decidió apostarle al BI como una forma de ofrecer a los estudiantes un programa más allá de lo académico, enfocado en el desarrollo de habilidades, algo que consideran una carencia del sistema nacional.

“Cuando Teocali da este paso fue porque las pruebas de bachillerato nacional venían con un desfase increíble y no estaban preparando a los estudiantes para la vida”, aseguró Lara.

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Este colegio aplica el BI en décimo y undécimo años. A partir del noveno año, el estudiante puede optar por ingresar a ese programa y realizan pruebas diagnósticas, pero no de admisión. Estas incluyen una entrevista en inglés y una declaración de por qué le interesa el diploma. El primer trimestre es un periodo de prueba.

Actualmente hay 11 estudiantes cursando el BI en Teocali, del que se han graduado 38 personas hasta el 2021.

La matrícula y la mensualidad tienen el mismo precio, pero los estudiantes del BI deben costear los exámenes finales en el segundo año. Estos tienen un costo de $119 por asignatura. El costo total ronda entre los $991 y los $1.250, dependiendo de la cantidad de materias y el costo de envío al país donde se revisarán.

Puerta al exterior

Las metodologías de estudio propician habilidades de trabajo individual y en equipo, que están menos presentes en el sistema tradicional. Esa es una de las principales ventajas.

“Le garantiza a la población estudiantil ingresar mejor preparada para enfrentar la educación superior”, afirmó Corrales.

Pero quizá la mayor oportunidad es el reconocimiento internacional. El diploma tiene la misma validez en todos los países que aplican el BI y son parte de la IBO. Entre esos están México, la mayoría de estados de EE. UU., Canadá, Brasil, España, Alemania, China, Australia o Rusia.

El diploma también puede facilitar la entrada a universidades extranjeras, pues su convalidación es más sencilla que un título nacional.

“Los estudiantes con un diploma de BI tienen gran aceptación para admisión en universidades alrededor del mundo. Incluso en algunas, los programas de cuatro años se convierten en programas de tres años”, comentó Michael Genis, miembro de la junta directiva de la Asociación de Centros Educativos Privados (ACEP).

Además, a nivel nacional existe la posibilidad de convalidar materias universitarias, dependiendo de la calificación que haya obtenido el estudiante.

En los colegios privados el BI parece ser una tendencia creciente. En el sector público, sin embargo, la ampliación del programa a más colegios está, por el momento, detenida debido a una limitación presupuestaria y a la espera de las disposiciones de la nueva administración.