Marianela González es madre de tres hijos, dos de los cuales ya pasaron por el colegio, pero el tercero termina este año el sexto grado de la escuela y en 2023 entra a la secundaria.
Para Marianela la decisión es un poco más fácil, pues su hijo irá al mismo colegio de los dos mayores. La buena experiencia previa le es suficiente para continuar en la misma institución privada, ubicada en Alajuela. Sin embargo, hay aspectos que Marianela no pierde de vista, especialmente la seguridad.
“Más que todo lo que buscamos siempre a la hora de encontrar un centro educativo es la seguridad. Ahorita hay mucha violencia y eso es lo que más miedo me da, entonces es lo primero en lo que me fijo”, dijo la madre.
La atención, los servicios adicionales que da el colegio, como psicología, la formación integral y el bilingüismo son otros aspectos que jugaron a favor de esa institución privada que escogieron para sus tres hijos.
Así como Marianela, cientos de padres y madres están en la búsqueda de un colegio para sus jóvenes al tiempo que los centros educativos abren la matrícula 2023 en estos últimos meses del año, lo que genera una especie de carrera por captar a esos primeros ingresos, aunque cada colegio apunta a un nicho particular.
Venderse
Sétimo año es el nivel clave pues es cuando ingresa la mayor cantidad de estudiantes a los colegios, provenientes de las escuelas. Los padres lo hacen con la esperanza de mantener a sus hijos ahí hasta la graduación y los colegios con la intención de asegurar una cifra estable de estudiantes que se traduce en estabilidad financiera.
Los colegios inician la preparación de los procesos de matrícula casi desde inicio de cada año y plantean una estrategia que les permita diferenciarse de un amplio menú de opciones y atraer a parte de los 17.000 estudiantes que ingresan a sétimo cada año en la educación privada.
Según datos del Ministerio de Educación Pública (MEP), en el país existen 241 instituciones secundarias de pago: 240 privadas más el Liceo Franco Costarricense que tiene una categoría especial pues se rige bajo convenio entre los gobiernos de Costa Rica y Francia.
Precisamente ese colegio inicia su preparación de matrícula desde mayo con actividades dirigidas a nuevas familias. Incluso tienen espacios ya comprometidos para el 2024.
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El nicho del Franco es muy específico: apuntan a estudiantes que vienen de otras instituciones pertenecientes a la red mundial de colegios franceses o a nuevas familias francesas que piensan establecerse en el país. También reciben estudiantes que posean un dominio total del francés.
Por sus características, el Franco tiene poca competencia con instituciones nacionales. Entre sus principales diferenciadores resaltan el modelo pedagógico y valores franceses. En 2023 incorporarán una nueva sección internacional cuyos graduados recibirán el bachillerato francés internacional (BFI).
El programa de fútbol y teatro son otros aspectos que enriquecen la oferta del Franco en este entorno educativo, aseguró Laurent Boy, director general de la institución.
La reputación que se construye con el paso de los años es otra de las fichas con la que juegan los colegios en estos meses de matrícula.
En otro entorno, en Grecia, el Centro Formativo Nuevo Milenio lleva casi 30 años de trabajo y han tenido “buenos números” y una propaganda por sí sola en ese cantón, según dijo Bernardita Sánchez, directora del centro.
A nivel regional, Sánchez mencionó que existen otros tres colegios privados más con los que compiten. Su público meta abarca a los cantones del occidente del Valle Central como Grecia, Palmares o Naranjo.
La entidad aplica un examen de admisión para evaluar el nivel de los nuevos ingresos que sirve como un filtro para escoger a los estudiantes.
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Nuevo Milenio apela a una atención individualizada, con grupos pequeños y pocas secciones por nivel, y a la seguridad.
“Hemos crecido y creemos que tiene que ver con la pandemia porque en la pandemia se notó más la diferencia (con colegios públicos)”, Adriana Castillo, coordinadora académica.
Hacia el sur de San José, el Colegio Técnico Don Bosco se prepara para el proceso de matrícula desde febrero, el cual se realiza en línea.
Las carreras técnicas y las ferias científicas han labrado una reputación al colegio que genera que las solicitudes de admisión superen por tres la capacidad de nuevos ingresos en sétimo año.
El colegio exalta entre sus factores diferenciadores la metodología salesiana, la mediación entre la educación formal y la experiencia pastoral, y los programas de vida estudiantil como la banda musical o la radio en línea. También procuran una relación cercana entre profesores y estudiantes para crear un sentido de familia.
“Tenemos una infraestructura de primer mundo donde el estudiante no solo tendrá su título de técnico y bachiller, sino todos los pluses como la certificación de inglés”, contó Marlen Rodríguez, subdirectora del centro educativo.
El colegio ofrece varias carreras técnicas, como informática o electrónica, que se estudian en paralelo con la formación académica durante los últimos tres años.
En Tres Ríos, el Saint Gregory School también está en la carrera por ser un imán de nuevos matriculados. La institución se ha enfocado en desarrollar una oferta académica en sintonía con las necesidades actuales del mercado y estándares internacionales.
Algunas de las características que usan de gancho para los padres o madres son la enseñanza del inglés, que prepara a los colegiales para pruebas internacionales; el manejo del bullying; y el ADA Plus, una metodología propia de enseñanza que combina academia, deporte y arte con el desarrollo social y la recreación.
También cuentan desde hace tres años con la acreditación de la Organización International Baccalaureate, que rige el bachillerato internacional.
Entre tanta publicidad e información en este periodo, un sitio sirve de vitrina principal para los colegios: las redes sociales.
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Las redes, campo de acción
Probablemente a estas alturas del año usted ya ha visto uno o más anuncios de colegios privados en sus redes sociales.
Los colegios le apuestan a estas plataformas para tener un mayor alcance a un menor precio, comparado con publicidad en medios tradicionales.
“Conforme se van acercando las fechas de matrícula, más que todo lo que hacemos es publicar en nuestras redes sociales recordatorios para los padres. No invertimos en pauta u otro tipo de publicidad”, comentó Silvia Leiva, encargada de Comunicación del Don Bosco.
También las redes sociales son el principal canal de mercadeo del Liceo Franco Costarricense y del Saint Gregory, que implementa estrategias digitales pero también acude a medios tradicionales.
No obstante, el “boca a boca” sigue siendo una de las principales formas de publicidad para cualquier colegio. Así fue como Marianela se enteró del colegio en el que ha matriculado a sus hijos.
“Las mismas maestras de otras escuelas nos recomendaron ese centro”, contó Marianela.
Juego de precios
Los colegios también echan mano de algunos beneficios económicos como atractivo para los padres y madres.
El Franco, por ejemplo, ofrece un descuento en la mensualidad cuando se tiene más de un estudiante de la misma familia matriculado.
Además, en sus cuotas incluyen materiales utilizados por los estudiantes, giras educativas y exámenes especiales como el BACC, el BREVET o el TOEIC.
El Saint Gregory School está ofreciendo un 50% de descuento en la matrícula y en la mensualidad para sétimo año. Para el resto de niveles de secundaria está disponible un 25% de descuento en la matrícula.
Sumado a eso, permiten el pago de las 10 mensualidades en 12 o 11 cuotas sin intereses.
El Don Bosco, además de competir con colegios privados, lo hace con una característica especial: es, junto con otros 22 centros, un colegio que recibe un estímulo financiero del Estado, popularmente conocidos como subvencionados, lo que le permite tener precios más accesibles.
Para 2022, la mensualidad estuvo por debajo de los ¢100.000. Además, si se pagan todas las mensualidad del año de una sola vez se hace un descuento del 5%.
Una vez matriculados en el colegio, los estudiantes pueden aplicar a becas que eximen desde el 25% hasta la totalidad del costo de la mensualidad.
En un entorno económico difícil, las consultas sobre los precios son de las que más abundan en los centro educativos privados.
Los costos han variado y eso lo ha percibido Marianela que, con sus tres hijos, ha visto el incremento a lo largo de los años.
“Ahorita que el tercero va para el colegio ha aumentado muchísimo más. Destinamos casi ¢300.000 solo para la educación de él”, dijo.