Condonar cargas sociales, no cobrar el impuesto sobre la renta a pymes por tres años o crear un nuevo fondo para ayudar a los afectados por la pandemia, son algunas propuestas de los precandidatos del Partido Unidad Socialcristiana (PUSC) para darle mayor movimiento a la producción nacional.

Reactivar la aletargada economía costarricense será uno de los mayores desafíos para el cuatrienio 2022-2026. Para este 2021 el Banco Central de Costa Rica (BCCR) estima que la producción crezca a un ritmo de 2,9%.

De cara a la convención socialcristiana que se llevará a cabo el próximo domingo 27 de junio, EF consultó consultó las propuestas de los aspirantes Erwen Masís, Pedro Muñoz y Lineth Saborío para cuáles son sus propuestas para reanimar la economía.

Erwen Masís

El candidato pretende crear un fondo de reactivación económica con capital semilla para ayudar a los empresarios y emprendedores que fueron golpeados por la pandemia, pues considera que el sistema bancario no está diseñado para atender la emergencia.

“Ellos solo prestan recursos a quienes son sujetos de crédito, hoy día hay gente muy golpeada por la pandemia, principalmente del sector turismo en todos sus encadenamientos que pasaron de ser AAA a no ser sujetos de crédito. Son $500 millones a través de un empréstito con la posibilidad de lograr el retorno de los mismos”, señaló Masís.

La intención es plantear el crédito con una tasa de interés muy baja y que sea muy accesible para los más impactados, y con la posibilidad de otorgar recursos a las empresas que quebraron durante la crisis sanitaria. “Que sus negocios antes de la pandemia y antes de la crisis eran (negocios) bastante rentables”, indicó.

Otra de sus propuestas es generar condiciones para legalizar las plataformas tecnológicas como Uber, Didi, Indriver, e indemnizar a los taxistas que lo deseen, por el cambio en las condiciones de la concesión. Además incluiría al régimen de la Caja a los que están en la informalidad.

Crear incubadoras de negocios en los cantones para modernizar y acompañar las pymes; y establecer una Jornada Nacional de Bilingüismo para que un sector importante de la población pueda apostar a nuevas opciones de trabajo, son otras dos propuestas del precandidato.

Pedro Muñoz

Por su parte la propuesta de este aspirante se concentra en una condonación de las cargas sociales para los trabajadores independientes, y establecer la cotización por el tiempo real laborado.

Al sector turismo le brindaría incentivos fiscales y una moratoria en la entrada del Impuesto al Valor Agregado (IVA), la medida sería para los empresarios y emprendimientos inscritos ante el Instituto Costarricense de Turismo (ICT).

Otras propuestas son: eliminar impuestos y cargas parafiscales al sector cooperativo; bajar las tasas de interés; renegociar la deuda pública; eliminar las cargas parafiscales a las utilidades de los bancos públicos y privados con el objetivo de aumentar la oferta de crédito y bajar el margen de intermediación.

También propone reducir los costos de la electricidad y que el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) aplique las normas NIFF.

Lineth Saborío

La aspirante pretende mejorar la calidad del empleo y la inclusividad en el mercado laboral mediante la creación de nuevos puestos de trabajo implementando: la educación técnica dual; certificaciones e insignias de las habilidades; y certificación de las competencias por suficiencias, con el objetivo de atender las demandas del mercado laboral.

Otra de sus propuestas es apoyar el aseguramiento de las trabajadores por jornada laborada, sin que se pague la base mínima contributiva.

También apuesta por una amnistía para que los trabajadores independientes puedan formalizarse con la Caja.

Modernizar la legislación laboral para que responda de manera flexible a las necesidades del mercado, es otra de sus propuestas. En este caso hace referencia a las jornadas excepcionales, trabajos temporales anualizados y el teletrabajo.

Las aspirante considera que para reactivar la economía no se le debe cobrar el impuesto sobre la renta a las pymes por un lapso de tres años.