Costa Rica, Nueva Zelanda, Islandia y Suiza culminaron la negociación del Acuerdo sobre Cambio Climático, Comercio y Sostenibilidad (ACCTS, por sus siglas en inglés), en el cual se conjugan la liberalización del comercio de bienes y servicios con medidas que buscan favorecer la conservación ambiental.
El acuerdo se alcanzó luego de 15 rondas de negociación virtuales y presenciales. Por parte de Costa Rica, la negociación fue llevada adelante por un equipo liderado por el Ministerio de Comercio Exterior (Comex) y con una participación importante del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae).
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Con el acuerdo, los países firmantes se comprometen a eliminar el arancel de importación a una lista de 300 productos ambientales, con la expectativa de que se reduzcan los costos para el acceso a tecnologías más limpias.
Así mismo se liberalizarán las regulaciones al comercio de servicios clave para resolver problemas ambientales o reducir el impacto ambiental de actividades y procesos, explicó Comex en un comunicado de prensa.
El acuerdo todavía debe ser revisado, firmado y enviado a la Asamblea Legislativa para su trámite.
EF conversó con Tovar sobre los alcances del acuerdo y su importancia para Costa Rica, a continuación un extracto de la conversación:
— El acuerdo contempla la desgravación de una lista de 300 bienes ambientales. ¿Cuáles son los principales?
— Es una lista de bienes que directa o indirectamente inciden en contribuir a la reducción de la huella de carbono y el cambio climático. Incluye artículos como turbinas eólicas, calderas de biomasa, paneles solares, bicicletas, vehículos eléctricos, entre otros.
También se incluyen servicios considerados como ambientales. Con eso nos referimos a diseño arquitectónico o asesorías en ingeniería. Además, hay una amplia gama de servicios corporativos vinculados a bienes como los que mencioné.
También puede ser una compañía de manufactura que produce paneles solares y establece un centro de servicios corporativos compartidos. Esto es dado por compañía verde que produce bienes que inciden en reducir la huella de carbono y el cambio climático.
— ¿Alguno de los países firmantes es particularmente fuerte en la producción de estos bienes ambientales, como por ejemplo paneles solares?
— Somos todos economías abiertas que estamos construyendo un frente multilateral para atraer a la mayor cantidad de miembros con vocación similar como pueden ser Canadá, Corea del Sur, Japón, Chile y Colombia en América Latina,etc.
Islandia, Suiza, Nueva Zelanda son todos países con industrias sofisticadas que producen bienes en esta línea. Tienen un largo camino recorrido en bienes y servicios ambientales. Junto a ellos queremos generar conciencia a nivel global. Queremos que esos importantes productores y proveedores se sumen a este acuerdo. Ninguno de los firmantes somos economías de la escala del G7 pero buscamos dar el ejemplo.
— Vemos más ejemplos en el mundo de unir comercio con sosteniblidad ambiental, ¿es una tendencia sólida?
— Históricamente existe la percepción de que el comercio y el medio ambiente no van de la mano. El comercio abierto busca facilitar el intercambio de bienes y servicios y estimular la inversión. La política ambiental busca la conservación y protección del ambiente. No tienen por qué ser antagónicas.
— Europa avanza con su Pacto Verde, ahora se concreta la negociación del ACCTS, ¿qué oportunidades o peligros encierra esta tendencia para Costa Rica?
— En importante medida, Costa Rica es autosuficiente en proveerse de energías limpias. Nuestra producción ya viene con esa etiqueta, con esa reputación.
Si hay un país que está listo para enfrentar desafíos como los que suponen las nuevas regulaciones de la Unión Europea, ese es Costa Rica. Tenemos una producción libre de deforestación; al tiempo que crecen nuestras exportaciones.
Este es un acuerdo innovador en el que estamos un grupo de países que decidimos dar más preferencias en el trato comercial a aquellos bienes o servicios que directa o indirectamente contribuyen a disminuir el cambio climático.
En el acuerdo además tenemos disposiciones sobre etiquetado voluntario. Ahí ganamos. Si tenemos un café que es libre de deforestación, por qué no ponerlo en el empaquetado. Eso que está contemplado en el ACCTS le da valor a los productos y servicios de Costa Rica en el mercado.
Además el acuerdo busca disciplinar los subsidios a combustibles fósiles para que no sean utilizados para distorsionar mercados y que generen una competencia desleal con otras fuentes energéticas.