Con el paso de los años, el sector de dispositivos médicos se ha convertido en la punta de lanza de las exportaciones costarricenses. Atrás quedó la época en la que productos agrícolas ocupaban ese lugar.
De acuerdo con datos preliminares de Trade Map correspondientes al 2022 y facilitados a EF por la Promotora del Comercio Exterior (Procomer), el aporte de Costa Rica en esta industria representa el 2,2% de las exportaciones globales. Al ser un mercado muy disputado —con fuerte presencia en Estados Unidos, Europa y Asia— , esto convierte al país en el 13.º que más exporta en el mundo y en el 2.º puesto latinoamericano, superado únicamente por México.
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La historia de los dispositivos médicos en Costa Rica inicia con Baxter, la primera empresa de esta industria que escogió instalarse en el país, a finales de los años 80. Desde entonces, el parque empresarial se ha expandido, y este es el primer dato para entender el estado actual de esta industria en territorio costarricense.
Según datos de Procomer, para 2021 había 461 empresas operando dentro del régimen de zona franca (RZF). De estas, un 10% pertenecían al sector de equipo de precisión y médico.
Este dato coloca al sector como el tercero más grande dentro del régimen de zonas francas. Las compañías de servicios conforman casi la mitad de dicho régimen, mientras en segundo lugar están las empresas que administran los propios parques industriales.
El segundo dato que expone el peso del sector de equipo de precisión y médico es el de las exportaciones.
En 2018, estos envíos sumaron casi $3.300 millones, cifra que creció un 79% en cuestión de cinco años, pues en 2022 rozó los $5.900 millones.
Los dos últimos años representaron para el nicho un periodo de bonanza, pues la pandemia de la covid-19 demandó más implementos médicos, algo que se observa también en las cifras de las exportaciones.
Los datos más recientes dejan ver que el sector continúa en la senda de números positivos.
Para el primer trimestre del 2023, los dispositivos médicos fueron el principal producto de exportación del país, con una participación del 41%. Como referencia, el segundo producto en importancia fue la piña, pero esta tuvo una cuota del 6%.
Pero no se queda ahí, el equipo de precisión y médico registró el mayor crecimiento interanual: un 40% más, que se traduce en $515 millones por encima del primer trimestre del 2022.
Un tercer dato de esta industria local muestra que los dispositivos médicos fabricados en Costa Rica le dan la vuelta al mundo. Los datos desagregados de Procomer dejan ver que estos implementos viajan a territorios cercanos como México o tan lejanos como Singapur.
En la lista de destinos están representados países de tres continentes, pero Estados Unidos es el que consume la mayor parte.
El cuarto dato tiene que ver con la sofisticación. Según reportó el diario La Nación en 2022, aquella primera planta de Baxter se dedicaba a la operación manual de componentes intermedios para los productos finales. Hoy el país desarrolla elementos más complejos, muchos de ellos que son por sí solos productos terminados.
Entre esos se cuentan los que elaboran las empresas Terumo y Edwards Lifesciences, como dispositivos para separación de la sangre durante la donación o válvulas para el corazón, pero también otros como bombas para operaciones del corazón, implantes mamarios y bolsas para colostomía.
Los datos indican que son tres los productos que más se exportan. Estos están incluidos en las categorías de “otros dispositivos de uso médico”, agujas y catéteres, y prótesis de uso médico. También aparecen agujas tubulares, lentes de contacto o equipos de infusión.
El quinto y último dato es sobre el empleo. La planta ochentera de Baxter abrió con una planilla de 35 personas; en la actualidad esa misma empresa emplea a más de 1.000 y el trabajo en el sector en su totalidad se ha multiplicado.
El área de equipo de precisión y médico agrupa a 33.000 trabajadores en zona franca, que se suman a un estimado de 6.000 que se encuentran fuera de ese régimen, según Procomer.
Terumo, por ejemplo, tiene 4.000 trabajadores entre sus diferentes divisiones; mientras que Edwards empezó en el país con 40 empleados y hoy contabilizan 2.300.
Las personas que laboran en zona franca devengan un salario mensual, en promedio, de $1.566, un 20% mayor al del resto del sector privado.
El peso de Costa Rica
A pesar de que a lo interno es un sector de peso, Costa Rica aún no entra en el top 10 de principales proveedores mundiales. Según datos preliminares del Centro de Comercio Internacional (ITC, por sus siglas en inglés), en 2022 las exportaciones costarricenses representaron el 2,2% del total global exportado, por valor.
La explicación es, en parte, que el mercado de dispositivos médicos es altamente disputado y existe fuerte competencia en Asia y Europa.
En Latinoamérica, eso sí, el país es el segundo productor más grande, después de México, y el número 13 del mundo.
En el caso de las empresas entrevistadas, Terumo aseguró que cerca del 30% de su producción mundial sale de Costa Rica, porcentaje que varía en los diferentes implementos, pues hay algunos que solo se hacen aquí y otros que no se fabrican.
Edwards Lifesciences, por su parte, indicó que un 40% del negocio de la división de implantables está en territorio nacional.
Factores como el clima de inversión, el régimen de zona franca, el nivel educativo, el compromiso de los trabajadores y la experiencia previa del país en dispositivos médicos son parte de los principales atractivos para las empresas de este sector.
“Ya tenemos un ecosistema desde proveedores de materias primas hasta proveedores de esterilización, donde podemos integrarnos como país verticalmente. Esa experiencia va vendiendo”, aseguró Andrés Acuña, site director de Terumo BCT.
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Escalar a futuro
La ciencia y los dispositivos médicos son un área en constante desarrollo, por eso los ejecutivos de ambas empresas abogan por que el país dé el siguiente paso. Este tiene que ver con servicios de mayor valor agregado, por ejemplo, pasar de la manufactura al desarrollo del producto, así como promover capacidades para emprender y crear implementos con marca “diseñado en Costa Rica”.
Esto requerirá más y nuevos profesionales. “Es importante que empecemos a entender el perfil y la cantidad de profesionales que vamos a tener, y probablemente el truco está en cómo establecer la mezcla correcta entre carreras técnicas rápidas y otras de desarrollo de tecnología”, acotó Gerardo Coto, vicepresidente y general plant manager de Edwards Lifesciences.
Entre estas carreras están biotecnología, biomedicina, robótica y aquellas relacionadas a la automatización y digitalización.
Mientras tanto, ambas empresas proyectan crecer en el país. Terumo BCT quiere consolidar su operación en el país, mejorar los productos y sustituir parte de la materia prima importada con producción local.
Edwards tiene planes de expansión y está por terminar dos cuartos de producción nuevos, uno de ellos con una avanzada tecnología de tratamiento de tejidos, lo que implicará nuevas contrataciones.