Costa Rica le sigue el pulso a un proyecto legislativo que impulsa la Comisión Europea, el cual consiste en que la Unión Europea (UE) deje de importar productos que están asociados con la “deforestación y la degradación forestal” a nivel global como, por ejemplo, aceite de palma, café, cacao y carne bovina.
Las autoridades costarricenses consideran que la iniciativa apenas empieza a caminar en su largo trámite que incluye la revisión y aprobación en el Parlamento Europeo y a nivel de los estados miembros en el ámbito del Consejo de la UE.
Pese a que es un proyecto reciente, el Ministerio de Comercio Exterior (Comex) monitorea continuamente el desarrollo de esta legislación, con el objetivo de que se puedan anticipar “posibles efectos comerciales al sector exportador nacional” y la Cámara de Exportadores de Costa Rica (Cadexco) también sigue con interés esta iniciativa.
De acuerdo con el medio de comunicación France 24, el plan europeo surge después de que líderes mundiales de países como Brasil, China y Malasia prometieran poner fin a la deforestación para 2030 en la cumbre COP26, y según EFEVerde los países de la Unión Europea han recibido con buen agrado la propuesta de la Comisión.
Además, el sitio web de la Comisión Europea menciona que como consumidor de estos productos básicos vinculados a la deforestación y la degradación forestal, la UE es parcialmente responsable de este problema y quiere responder a la firme exigencia de los ciudadanos europeos de que lidere el camino para resolverlo. Por consiguiente, propuso un reglamento para minimizar la deforestación y la degradación forestal provocadas por la UE.
El propósito del reglamento, de acuerdo con la Comisión, es “garantizar que solo se permitan en el mercado de la UE productos libres de deforestación y legales (de acuerdo con las leyes del país de origen)”.
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En la mirilla
En noviembre de 2021, la Comisión Europea adoptó tres nuevas iniciativas que considera son necesarias para hacer realidad el Pacto Verde Europeo, el cual busca transformar la Unión Europea en una economía eficiente en el uso de los recursos y competitiva, garantizando que dejen de producirse emisiones netas de gases de efecto invernadero en 2050 y el crecimiento económico esté disociado del uso de recursos.
Una de ellas es dejar de vender, en el mercado de la UE, productos específicos que están asociados con la deforestación y la degradación forestal como soja, carne bovina, aceite de palma, madera, cacao y café, y algunos productos derivados, como cuero, chocolate y muebles.
El ministro de Comercio Exterior, Andrés Valenciano, manifestó que el proyecto de legislación aún está en etapas tempranas, por lo que consideró que la primera propuesta es susceptible de modificaciones y tentativamente se estima que sea adoptada el próximo año.
Según el reglamento propuesto, los operadores tendrían que recopilar información relevante sobre las materias primas y productos para asegurar que no hayan sido producidos en tierras deforestadas o degradadas después del 31 de diciembre de 2020.
Asimismo, un sistema de evaluación comparativa operado por la Comisión Europea identificará a los países que presenten un riesgo bajo, estándar o alto de producir materias primas o productos que no estén libres de deforestación o que no cumplan con la legislación de la nación productora.
Las obligaciones de los operadores y las autoridades variarán según el nivel de riesgo de cada nación o región.
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Valenciano dijo que este tipo de políticas son un indicativo de que existe una mayor conciencia en el mundo en torno a la necesidad de incorporar cada vez más consideraciones sobre sostenibilidad en la ecuación productiva.
“Es importante saber leer y anticipar estas señales. Costa Rica es un país que comparte estos valores y, además, cuyo sector exportador ha demostrado un potencial innovador y de adaptación que le ha permitido permanecer e incursionar en mercados sofisticados que valoran este tipo de elementos”, explicó el ministro.
Por su parte, Cadexco considera que la iniciativa de la Comisión Europea es un paso más para que paulatinamente todos los eslabones de la cadena de abastecimiento se acojan al concepto de sostenibilidad; la cual representa una oportunidad para los exportadores nacionales que se están alineados a estos requerimientos, y mediante una ventaja competitiva puedan utilizarlo para aumentar las posibilidades de posicionamiento en el mercado del Viejo Continente.
Así lo expresó la presidenta de Cadexco, Laura Bonilla, quien agregó que desde la Cámara siguen con interés este proyecto de legislación que propuso la Comisión Europea a finales del año anterior.
“Hacemos un llamado para que los entes gubernamentales encargados de la materia puedan trasladar esta información de forma práctica a las organizaciones y empresas con el objetivo de socializar el tema y atender los cambios productivos necesarios de forma anticipada”, dijo Bonilla.
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Precisamente, según Valenciano, Comex también monitorea “continuamente” el desarrollo de esta iniciativa, de manera que se puedan anticipar posibles efectos comerciales al sector exportador nacional; y seguirá el pulso de este proyecto, con el fin de brindar “oportunamente la información necesaria a los sectores productivos y evitar la afectación de los intereses comerciales de Costa Rica”.
La Comisión Europea expresa en su página web que no habrá prohibición de ningún país ni de ningún producto, “los productores sostenibles podrán seguir vendiendo sus productos a la UE”.
De acuerdo con el portal estadístico de la Promotora de Comercio Exterior de Costa Rica (Procomer), de enero a noviembre de 2021, la Unión Europea compró un total de $192,3 millones en productos como café, aceite de palma, cacao y madera.
Iniciativa europea
Aunque en un inicio se habla de dejar de importar productos que están asociados con la deforestación y la degradación forestal como los mencionados, la Comisión Europea propone un alcance progresivo de las materias primas a regular, revisando y actualizando la lista periódicamente, teniendo en cuenta nuevos datos, pues esto permitirá adaptarlo a los cambios en los patrones de deforestación.
Otras de las disposiciones del reglamento es que los operadores estarán obligados a compilar las coordenadas geográficas del terreno donde se produjeron los productos que colocan en el mercado.
“El uso de coordenadas de geolocalización es la forma más sencilla y rentable de obtener la información geográfica necesaria para que las autoridades puedan comprobar si los productos y las materias primas están libres de deforestación. Se espera que la combinación de la geolocalización con el seguimiento remoto a través de imágenes de satélite aumente la eficacia del reglamento”, indica la Comisión Europea.
Asimismo, el reglamento garantizará que los productos nacionales e importados sean medidas con los mismos estándares.
Finalmente, las nuevas reglas persiguen prevenir la deforestación y la degradación forestal, lo cual implicaría una disminución de al menos 31,9 millones de toneladas métricas de emisiones de carbono a la atmósfera cada año -debido al consumo y la producción de las materias primas relevantes en la UE-, lo que podría traducirse en un ahorro económico de al menos €3.200 millones anuales (cerca de $3.616 millones).