Los clubes de campo o clubes campestres (más conocidos por el término en inglés country club) nacieron en Reino Unido, pero lograron más popularidad en Estados Unidos a finales del siglo XIX. Desde entonces, el modelo se extendió por todo el mundo, incluyendo Costa Rica.
En la Gran Área Metropolitana (GAM) están establecidos actualmente al menos 12 clubes de este tipo, en ubicaciones como La Guácima, Santa Ana, Escazú o Moravia, según pudo contabilizar este medio. La única provincia de la región Central que no cuenta con country clubs es Cartago.
EF logró obtener información de los clubes identificados sobre cómo es la forma de ingreso, cuáles son sus precios y qué servicios ofrecen a sus afiliados.
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Precios
Del grupo de 12 clubes, 11 funcionan a través de acciones y membresías (que son los que se incluyen en la tabla), pues uno abandonó ese esquema y tiene una operación distinta que se explica más adelante.
Entre esos 11 clubes, la diferencia de costos varía de forma significativa. Por ejemplo, una acción en el Santa Ana Country Club llega a los $25.000 (unos ¢13,6 millones), mientras que en el Club Unión es de ¢600.000. No obstante, el precio puede variar hacia arriba o abajo si se compra a una persona y no al club directamente.
Asimismo, hay variedad en membresías, que son diferentes a una acción, pues en algunos clubes llegan a costar algunos cientos de dólares. También cambian las cuotas de mantenimiento (mensualidades), que van desde ¢31.500, en La Campiña, hasta ¢158.000, en Los Reyes Country Club.
No obstante, cuando la compra se hace a través de accionistas y no con los clubes, los precios se pueden negociar. Por ejemplo, en un posteo reciente en Facebook, una usuaria ofrecía una acción del Santa Ana Country Club en $22.000. En otras publicaciones la acción se vendía en $17.500.
En el caso del CRCC, en redes sociales se observaron propuestas recientes de $27.000.
También se pueden ver acciones a la venta en portales como Encuentra24.com, en donde, por ejemplo, una acción de Castillo Country Club se ofrecía en ¢5,5 millones en un anuncio de mayo.
Por su parte, el Club Campestre José Martí, en Escazú, cambió su forma de funcionamiento. Anteriormente tenía un esquema de socios y era de acceso exclusivo, pero ahora es un club abierto al público. La única tarifa es por el uso de las piscinas, para lo que se cobra ¢3.500 a adultos y ¢3.000 a niños. Además, el consumo debe hacerse en el restaurante del club.
¿Cuál es la diferencia entre acción y membresía?
Las diferencias entre una acción y una membresía son varias, además de los precios. Las acciones suelen tener una validez de 99 años, es decir, son prácticamente vitalicias a menos de que el portador desee venderla; también suelen ser heredables. Las membresías, en cambio, se adquieren por un periodo específico que varía según el club.
La acción tiene un valor capital que puede incrementarse con el tiempo y se venden principalmente en el mercado secundario, o sea en compra-venta entre personas. El boca a boca y las redes sociales son los principales canales para buscar o colocar a la venta una acción.
Además, la acción está incrita a nombre del propietario, lo que significa que, al adquirir una acción, el comprador debe saldar los gastos de traspaso con un abogado. Cuando la acción se compra directamente en un club, algunos ya incluyen este costo en el precio. Esto es un aspecto que debe consultar.
Usualmente los accionistas poseen voz y voto en las decisiones del club, algo que no tienen quienes cuentan con membresías.
Algunos clubes como Los Reyes o La Guaria tienen a disposición membresías especiales para extranjeros que están en el país por una temporada.
Más requisitos
Si usted desea afiliarse a alguno de estos clubes, tome en cuenta que existen otros requisitos que lo pueden hacer inadmisible, más allá de la compra de una acción o una membresía.
Por ejemplo, el Club Unión solicita llenar varios formularios y presentar dos cartas de recomendación de socios activos.
El Club La Guaria pide también recomendaciones de dos socios, así como constancia de ingresos y un depósito de $500 al entregar la solicitud de ingreso. El solicitante pasará por una entrevista personal con el presidente de la Junta Directiva, según se menciona en su sitio web.
En el Costa Rica Country Club (CRCC) revisan características de la familia y promueven la transferencia de las acciones a parientes o conocidos cercanos, con el fin de mantener un ambiente íntimo.
Mientras tanto, el Castillo Country Club pide antecedentes penales y un estudio crediticio.
Este tipo de requisitos específicos debe consultarlos en el club.
Otra forma de ingreso
El Club Campestre Español ofrece un mecanismo de ingreso diferente a la compra de acciones o membresías. Si usted es familiar de un ciudadano español de hasta segundo grado, puede optar por el siguiente proceso.
Debe acudir a Casa España (en Sabana norte), inscribirse ante esa entidad y pagar la anualidad respectiva. Una vez hecho eso, puede afiliarse al club campestre de forma automática, pero debe cancelar $500. También debe pagar la cuota de admisión.
Núcleo familiar
Las acciones permiten el disfrute de los servicios del club no solo al portador, sino también a un núcleo familiar. Este concepto, sin embargo, cobija a diferentes miembros que varían según el club.
En el CRCC abarca solo a la pareja e hijos. En el Tennis Club se suman también hijos menores de 25 años, padres y suegros mayores de 65 años.
En Castillo el término es más amplio: contempla a la pareja, hijos menores de edad o mayores de edad solteros y que convivan con el accionista, padres y hasta suegros mayores de 55 años. Pero si el socio es soltero, se le permite ingresar hermanos o sobrinos, es decir, el rango se adapta al perfil de la persona.
Alquilar acciones
En redes sociales es común encontrar usuarios preguntando por lo que llaman el alquiler de acciones. Esto sucede cuando, por ejemplo, un socio se va al extranjero o por alguna razón no está haciendo uso de las instalaciones del club por un periodo de tiempo y puede “alquilar” la acción a otra persona.
Sin embargo, solo el Tennis Club indicó que tiene disponible esta opción. El Castillo dijo que la tenía inactiva, mientras en el CRCC descartaron tener esta figura, pero el socio puede ceder el derecho de ingreso si va a estar ausente. Este club sí tiene una alternativa de usufructo de la acción, que ocurre cuando se inscribe a nombre de una persona jurídica, pero el derecho de ingreso se da a personas físicas.
Salones para externos
Si usted no es socio o no está interesado en afiliarse a estos clubes pero quiere hacer eventos tome en cuenta que algunos permiten el alquiler de salones para personas externas.
Esto sucede al menos en dos de ellos: La Campiña y Cariari. En el José Martí, al no tener esquema de socios, los salones están a disposición de cualquier persona.
Servicios
La oferta se servicios y beneficios que están a disposición en estos clubes es diversa. Zonas de alimentación, áreas verdes y espacios para hacer deportes están entre las categorías más comunes.
También algunos clubes como el CRCC o el Unión le dan al socio la posibilidad de disfrutar de otros clubes alrededor del mundo a través de convenios que sostienen con ellos.
En la siguiente tabla puede ver la oferta completa de cada club.
Nota actualizada el 18 de julio.