El salario representa el principal ingreso para muchos trabajadores y es un elemento que se toma en cuenta para medir la calidad de vida. Conforme se incrementa el costo de la vida, lo usual es que los salarios crezcan para compensar la inflación.
No obstante, un análisis de EF deja ver que una mayoría de profesiones ha registrado reducciones en el salario real promedio que reciben al mes, con base en las tres ediciones disponibles del estudio Radiografía Laboral, elaborado por el Consejo Nacional de Rectores (Conare) cada tres años.
Este estudio compila datos académicos, laborales y sociodemográficos de personas graduadas de las cinco universidades públicas: la Universidad de Costa Rica (UCR), la Universidad Nacional (UNA), el Tecnológico de Costa Rica (TEC), la Universidad Estatal a Distancia (UNED) y la Universidad Técnica Nacional (UTN).
Se utilizaron los estudios del 2016 y del 2022 para revisar de punta a punta la evolución de los salarios promedios. Los datos de salarios del 2016 provienen de la encuesta contestada por los graduados, mientras que los del 2022 Conare los tomó del Sistema Centralizado de Recaudación (Sicere) de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y corresponden a julio del 2020.
Los datos de salarios del 2016 y del 2020 (estudio del 2022) se trajeron a valor de julio del 2022 para permitir la comparación. Además, se toman en cuenta solo las carreras que aparecen en ambos estudios, pues algunas se incluyen en uno pero no en el otro.
¿Quiénes ganan y pierden?
Los estudios de Conare contemplan tanto el grado de bachillerato como de licenciatura, por lo que las cifras permiten hacer el análisis de variación salarial en ambos niveles.
Al observar solo bachillerato, los datos indican que una mayoría de profesiones perdió salario en términos reales: 69 redujeron y solo 20 aumentaron su ingreso entre 2016 y 2020, según valores convertidos al valor presente
Publicidad es la disciplina que más avanzó: en 2016 sus graduados percibían casi ¢830.000 y para 2020 aumentó a un equivalente de ¢1,13 millones, un incremento del 37%.
Diseño industrial e ingeniería agrícola ocupan los siguientes puestos, con variaciones cercanas al 27% y 30%, respectivamente.
Por el contrario, estudios de género es la disciplina que más retroceso tuvo: un 65,7%. Sus graduados pasaron de recibir, en promedio, ¢1,6 millones al mes a ¢565.000, según los valores traídos a julio del 2022.
Un elemento importante a indicar es que estos salarios corresponden al trabajo que tiene el profesional al momento de la encuesta, sin importar si el empleo está o no relacionado a la carrera que estudió.
Luego de estudios de género, los siguientes lugares los ocupan carreras relacionadas al área de la educación, todas con pérdidas mayores al 40%. Estas son las disciplinas de enseñanza de música, de español y de matemáticas, seguidas de educación técnica agropecuaria.
Esta situación la tiene mapeada el Colegio de Licenciados y Profesores (Colypro), quienes reconocen que los trabajadores del sector educativo han sufrido retrocesos salariales.
La entidad apunta, como una de las razones, a los cambios que introdujo la Ley Marco de Empleo Público, que entró en vigencia en marzo de este año.
“Parece que se hubiese hecho la ley sin conocer todas las modalidades que tiene el Magisterio. Estamos teniendo salarios de hasta 50% menos de lo que gana ahorita un docente y el Magisterio tiene los salarios congelados”, manifestó Georgina Jara, presidenta de la junta directiva de Colypro.
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Jara reclamó que no se están reconociendo pluses por sobrecargos que antes sí se daban, lo que puede generar un rezago salarial.
Sin embargo, cuando se pasa a ver las variaciones correspondientes al grado de licenciatura, algunos comportamientos se invierten. Dos carreras de educación están entre las cinco que más avanzaron en salario promedio en el periodo de estudio: educación primaria y educación rural crecieron entre 17% y 19%.
Enfermería es la disciplina que registra el mayor avance: su salario, a valores del 2022, subió de ¢752.000 a casi ¢1 millón en el periodo de estudio, una diferencia del 32%.
En licenciatura, la pérdida de salario vuelve a ser la norma, pues 71 profesiones tuvieron retrocesos mientras que solo 10 mejoraron su ingreso promedio.
Terapia física y derecho judicial están en la situación más desfavorable, pues tuvieron una merma en el salario real de más del 50% desde 2016.
Derecho penal, forestales e ingeniería agrícola completan el grupo de las cinco disciplinas con más decrecimiento del salario mensual promedio.
Ingeniería agrícola presenta un panorama contradictorio: está entre las que más ganaron en bachillerato, pero pasa a ser de las que más perdieron con el grado de licenciatura.