En el mercado laboral de Costa Rica se pagan 1.472.322 salarios. Así se desprende de las bases de datos del Sistema Centralizado de Recaudación (Sicere), la plataforma por medio de la cual se gestionan todas las planillas del sector formal del país.
Las remuneraciones, sin embargo, son de múltiples magnitudes. Hay decenas de miles de personas que reciben depósitos mensuales inferiores a ¢200.000 al mes —un rango dentro del cual entra la línea de pobreza (¢116.930). También hay poco más de una centena de personas que cobran más de ¢20 millones. Los datos ilustran la amplitud del espectro.
¿Cómo es la estructura salarial en Costa Rica?, ¿cuánto dinero gana la mayoría de los trabajadores asalariados? y ¿cuán alto o bajo es realmente su salario en relación con las demás remuneraciones a nivel nacional? EF realizó un análisis estadístico y le responde a esas y otras interrogantes.
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Aclaraciones y distribuciones
Antes de entrar a fondo con el análisis, se debe señalar que el Sicere solo recoge los datos de los salarios debidamente registrados ante la CCSS. Esto excluye a un 39,2% de la población ocupada que, según las estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), labora en la informalidad.
Los datos de Sicere tampoco contemplan a las personas que trabajan de forma independiente; es decir, a un 25% de las personas ocupadas que trabajan por contrato para tareas específicas y sin responder a un patrono específico.
La informalidad muchas veces está relacionada con el trabajo independiente; sin embargo, no siempre una variable coincide con la otra. Hay personas que trabajan por cuenta propia, pero en condiciones formales.
También se debe tomar en cuenta que los datos de Sicere corresponden a salarios y no a personas. Algunas personas podrían recibir dos, tres o hasta más salarios al mismo tiempo: un fenómeno que, según las estimaciones del INEC, ha representado entre un 4% y un 7% de la población ocupada en los últimos años.
Por último, se debe contemplar que las remuneraciones aquí descritas incluyen contratos de todo tipo en materia de tiempos laborados. Según las estimaciones del INEC, un 66% de las personas asalariadas trabajan en jornadas de 40 a 48 horas semanales; pero el 34% enfrenta condiciones diferentes: un 17% lo hace por más de 48 horas, un 14% lo hace entre 15 y 39 horas, y otro 3% por menos tiempo todavía.
Partiendo de esas observaciones, los datos del Sicere permiten hacer una radiografía sobre el sector asalariado formal del país.
La estructura salarial
La escalera salarial en Costa Rica se puede representar en forma de pirámide, con una gran base del 56,9% de las remuneraciones que no superan los ¢600.000 mensuales.
A ese gran base le sigue otra gran del 20,9% de las remuneraciones, las cuales oscilan entre ¢600.000 y ¢1 millón.
En conjunto, esos dos primeros escalones representan a tres de cada cuatro salarios que se pagan en Costa Rica.
Más cerca de la cúspide, se puede situar un 16,2% de los salarios que van de ¢1 millón a ¢2 millones: seguido por el restante 6% —el más exclusivo de todos— compuesto por las remuneraciones que van de los ¢2 millones en adelante.
En este último grupo, sin embargo, la escalera tiene muchísimos peldaños.
Hay algunos miles de salarios en Costa Rica que superan los ¢2, los ¢3 o los ¢4 millones; mientras que apenas centenas o decenas alcanzan cifras superiores a ¢10 o ¢20 millones.
¿Cómo se compara mi salario?
Como un 56,9% de los salarios registrados en Sicere caen por debajo de los ¢600.000, entonces es posible decir que si una persona recibe más de ¢600.000 mensuales puede tener la certeza de que cobra una mejor remuneración que la mayoría de las que se pagan en el país.
Pero esta relación se hace más amplia conforme suben los niveles de ingreso.
Las remuneraciones de ¢2 millones mensuales solo son superadas por el 6,1% del resto de salarios en Costa Rica y, a partir de los ¢10 millones, ese porcentaje cae a apenas un 0,07%.
El caso contrario ocurre con las personas de los niveles de ingreso más bajos.
Quienes ganan menos de ¢200.000 mensuales pueden tener claro que esa barrera la superan hasta el 90,7% de todos los salarios registrados en el sector formal del país; mientras que, quienes ganan entre ¢200.000 y ¢400.000, tienen a al menos un 69,6% de las remuneraciones formales por encima de ese rango.
En tanto, quienes reciben remuneraciones de entre ¢400.000 y ¢600.000 pueden tener la certeza de que su salario está dentro del rango más común de todos. Hay hasta un 26,4% de los salarios totales que entran dentro de ese grupo, mientras que otro 43,1% registra montos más grandes y otro 30,4%, menores.
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Desigualdad
Estas cifras nos demuestran que la estructura salarial del sector formal costarricense tiene dos realidades muy distintas.
Por un lado, alrededor de un 94% de las remuneraciones no superan los ¢2 millones mensuales: un porcentaje que representa unos 1,38 millones de salarios en términos nominales.
Por otro, sin embargo, menos de un 1% de los salarios superan los ¢4 millones mensuales, y menos de un 0,1% (unas 1.045 remuneraciones) superan los ¢10 millones.
Salarios estancados
Estos números son parte de un contexto laboral marcado por el estancamiento de las remuneraciones. Según datos del INEC, el ingreso promedio del sector asalariado del país se han mantenido en niveles muy similares en los últimos 15 años.
Hasta agosto pasado, el ingreso promedio por persona asalariada registrado por la entidad era de ¢574.895: un dato que tiene sentido, si se toma en cuenta que los números del Sicere sitúan a la mayor cantidad de remuneraciones en el rango de ¢400.000 a ¢600.000.
Ese promedio sube en áreas profesionales como la administración pública, la enseñanza y la salud, o la intermediación financiera; pero cae en campos como la comunicación y otros servicios, las actividades profesionales y administrativas, la construcción, la industria manufacturera, el comercio y las reparaciones, los hoteles y los restaurantes, los transportes y el almacenamiento, la agricultura y la ganadería, y las labores domésticas con hogares como empleadores.
Pero, ¿corresponden realmente los salarios en Costa Rica a la productividad del país?
Un reciente estudio elaborado por la Academia de Centroamérica y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) encontró que, entre 2005 y 2022, ha habido “un desacoplamiento significativo entre el crecimiento de la mediana de los salarios reales y el crecimiento de la productividad laboral” en todas las actividades económicas, con excepción del sector de la información y las comunicaciones.
“Asimismo, el crecimiento de los salarios bajos y medios se ha rezagado (...) provocando una mayor desigualdad salarial“, redactaron los investigadores Gloriana Ivankovich, Silvia Lara, Josué Martínez y Ricardo Monge.
En este fenómeno pueden influir múltiples factores. Entre ellos, la disparidad en el poder de fijación de salarios entre trabajadores y empresas, por temas como el funcionamiento monopólico u oligopólico de algunos sectores; así como por los cambios tecnológicos, que permiten sustituir trabajadores (o reducir sus tareas) y abaratan el capital que se produce, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
También influyen la mayor integración de los sectores a los mercados internacionales y la eficiencia o la ineficiencia de las políticas e instituciones públicas.
La situación no es única de Costa Rica y también se observa en otros países de renta media y de la OCDE, según el estudio; aunque en cada nación y cada sector económico varían las causas específicas del fenómeno, recalcó.