En barrio Escalante el desarrollo comercial parece imparable, y especialmente el gastronómico, que empezó a inicios del siglo XXI.
El barrio está pasando por una transformación y esto pasa también por sus vecinos: personas que han vivido parte de su vida están abandonando el vencindario para buscar zonas más tranquilas, propiedades que se están vendiendo para crear comercios o para convertirlas en edificios de apartamentos que traerán nuevos lugareños al barrio, esta vez de otra generación.
La compra y venta de propiedades es palpable solo con una caminata por las calles del barrio. A simple vista resaltan rótulos de “se vende” en varios inmuebles. EF hizo una revisión de tres agencias de bienes raíces que tienen propiedades disponibles en Escalante para revisar cómo se mueven los precios.
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A la venta
En Escalante prácticamente en cada una de sus calles se pueden observar propiedades a la venta. En el barrio se respira un dinamismo de bienes raíces que responde a la popularidad de la zona como polo comercial y gastronómico dentro de la capital.
EF consultó las redes sociales y sitios web de Del Escalante, Century 21 y Nativu, tres agencias de bienes raíces que están comercializando propiedades en Escalante.
La oferta disponible va desde casas hasta propiedades más grandes que incluyen alguna construcción junto con terreno verde, también lotes vacíos y edificios.
El caso del mayor precio de venta corresponde justamente a un edificio de tres pisos que se localiza atrás de la iglesia de Santa Teresita. Se vende por $2,5 millones y $1.572 por metro cuadrado (m²). Este es el precio por m² más elevado de las 10 propiedades encontradas.
El siguiente en precio es un lote disponible al suroeste del barrio, frente a la línea del tren y a solo 100 metros del parque Francia. Su precio actual es de $1,9 millones y de $697 por m².
Hay otro sitio cuyo precio de venta también supera el $1 millón. En este caso es una propiedad a 25 metros de la calle 33 que incluye una casa más espacio de parqueo para 10 vehículos. El costo del m² es de casi $1.500.
La calle 33 y la zona alrededor del parque Francia son las áreas donde se cotizan los metros cuadrados más costosos del barrio debido a su ubicación. Dicha calle posee actualmente pocos espacios diponibles y se ha llenado de restaurantes, mientras que el parque se está convirtiendo en la nueva zona “caliente”.
Las demás ocho propiedades son casas amplias cuyos precios de venta van de los $250.000 a los casi $900.000.
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William Muñoz, corredor de bienes raíces de Del Escalante Real Estate, una agencia especializada en ese barrio y otros del este de San José, contó que dentro del barrio pueden hallarse diferencias de varios cientos de dólares en el precio del metro cuadrado con solo cambiar de calle o de manzana.
Parte de ese fenómeno responde a que la oferta se ha reducido: muchas de las casas más pequeñas ya se han vendido o reconvertido y lo que está disponible son casas o terrenos más amplios.
“Lo que está disponible son propiedades grandes, que hay que remodelar o reconstruir. Eso no es ningún problema para la persona que viene con la intención de montar un bonito negocio porque viene a invertir”, comentó Muñoz.
El corredor agregó también que el precio por metro cuadrado en Escalante es superior al promedio de San José.
Migración
Aunque no todos los vecinos se quieren ir de Escalante y algunos propietarios se aferran a permanecer en el barrio donde crecieron, muchos otros sí están dejando el lugar.
Esta migración ha dejado espacio para el crecimiento comercial, pero, a la vez, ha reconfigurado las redes vecinales que se han quedado sin muchos de los residentes originales.
María Catalina Mora, una abogada cuya familia ha estado afincada en ese barrio por más de 20 años y que es miembro de la asociación de vecinos de Escalante, confirmó esta situación.
“Los que se están yendo es porque están cansados de esta desidia administrativa de no poner orden”, expresó Mora en referencia a los conflictos que han tenido vecinos con algunos comercios del barrio que tienen prácticas que para la asociación resultan molestas.
A pesar de esta realidad, la asociación de vecinos se muestra complacida con los otros comercios que cumplen la normativa y están abiertos a recibir más negocios y nuevos vecinos en formato de torres de apartamentos.
Actualmente casi todo el barrio está considerado como zona de suelo mixto residencial-comercial, lo que quiere decir que en sus terrenos pueden combinarse desarrollos habitacionales con cierto tipo de comercio.