La tasa de desempleo se ubicó en un 13,6% en el primer trimestre de 2022, según las estimaciones más recientes de la Encuesta Continua de Empleo (ECE), del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), publicadas este 5 de mayo. Este número representa unas 330.000 personas que buscan trabajo y no lo encuentran.
Los números mejoran en comparación con el mismo trimestre del 2020, cuando se proyectaban unas 458.000 personas en desempleo; pero sigue unas 15.000 personas por encima de los registros anteriores a la pandemia de COVID-19.
LEA MÁS: ¿Por qué el mercado laboral se recupera más despacio que la actividad económica?
Costa Rica también registra menos personas ocupadas que en ese entonces. En el primer trimestre de 2020, cuando apenas se empezaban a sentir las repercusiones del coronavirus, el país sumaba 2,2 millones de personas con trabajo; mientras que ahora son 2,1 millones. El dato, sin embargo, es mayor que el del primer trimestre de 2021, en plena crisis sanitaria, en unas 100.000 personas.
La recuperación del empleo a sus niveles anteriores a la emergencia sanitaria es un trabajo complejo y se ha visto desalentada por la optimización de labores en empresas que lograron adaptar sus labores con menos personal; los cambios en el comportamiento de la población, incluidos sus hábitos de consumo; y la delicada situación económica a nivel internacional, marcada por la inflación y los shocks de algunos mercados, que alimenta un estado de especial cautela en los sectores productivo.
La situación ha golpeado principalmente al empleo informal. El INEC estimó unas 900.000 personas en esa condición laboral en el primer trimestre de este año, por más de 1 millón que estimaba en 2020.
El Banco Central (BCCR) detalló en su más reciente Informe de Política Monetaria, publicado en abril, que si bien el desempleo muestra una tendencia a la baja, tras la emergencia sanitaria, la participación y la ocupación laboral se mantienen en valores menores que los registrados antes del colapso de 2020. En esa línea, la autoridad monetaria afirmó que parte de la reducción en el desempleo entonces se ha debido precisamente a la salida de trabajadores y no a la mayor creación de empleos.
“Esta menor participación en el mercado laboral se ha observado tanto en economías emergentes como avanzadas”, añadió la entidad. “Como posibles razones de este comportamiento destaca el envejecimiento poblacional aunado al retiro anticipado de trabajadores próximos a la edad de retiro y el cuido de familiares, mayoritariamente por parte de mujeres”, destacó.
La afectación especial a las mujeres es visible principalmente en el sector informal, según el emisor. Según redactó, esto “es coherente con el hecho de que, en promedio, la ocupación de las mujeres tiene un mayor peso relativo en actividades vinculadas con el sector informal como el servicio doméstico y los restaurantes, o actividades que fueron de las más afectadas por las restricciones a la movilidad como los hoteles y otras actividades de servicios”.
LEA MÁS: Producción de Costa Rica registró un incremento interanual de 9,9% en el cuarto trimestre de 2021
Otros indicadores
Los niveles de subempleo (persona que trabajan menos de 40 horas a la semana y desearían hacerlo en mayor medida) se ubicó en un 11,5%. Este indicador llegó a alcanzar un 16,4 en el mismo período de 2021 y era 0,9 puntos porcentuales (p.p.) mayor en el mismo período de 2020, antes de la pandemia.
Según el Central, esa normalización podría corresponder al proceso proceso de “normalización” de las jornadas laborales y a la recuperación de la actividad económica.
La tasa de participación laboral, por su parte, se ubicó en un 59.6%. El registro sigue por debajo del 63,4% del mismo período de 2020.
Según el Central, la disminución de la fuerza laboral durante la pandemia no es exclusiva de Costa Rica, sino que se ha visto en otras naciones como Estados Unidos o Inglaterra. Estudios recientes, señaló el emisor, apuntan a factores como los altos beneficios por desempleo otorgados durante la pandemia, la salida del mercado laboral de algunos trabajadores para dedicarse al cuido de familiares (hijos y adultos mayores), cambios en los salarios de reserva en algunos tipos de trabajadores, y el retiro anticipado de las personas mayores.