La juez federal Tanya Chutman dijo que el juicio contra Donald Trump en Washington por tratar de revocar las elecciones empezará el 4 de marzo de 2024, un día antes del Super Martes, una fecha importante porque en más de una docena de estados se llevarán a cabo las primarias presidenciales para decidir quién es el candidato republicano y demócrata en las presidenciales de noviembre de 2024.
“Fijar fecha para el juicio no depende de las obligaciones profesionales del acusado, así que el señor Trump tendrá que acomodar las cosas para esa fecha", dijo la jueza del Tribunal de Distrito de Estados Unidos.
La fecha elegida puede perjudicar las aspiraciones del republicano de volver a la Casa Blanca y en su red social Truth Social calificó de “trastornado” al fiscal Jack Smith y denunció “interferencia electoral”.
El fiscal especial Smith quería iniciar el juicio el 2 de enero de 2024 mientras que los defensores del expresidente habían propuesto abril 2026, unos 17 meses después de los comicios.
"Hoy un juez prejuicioso y que odia a Trump me dio solo una prórroga de dos meses, justo lo que quería nuestro gobierno corrupto, (el) SUPER MARTES. ¡Apelaré!", dijo, aunque las fechas de los juicios no suelen ser apelables
Trump dijo que intentará que la fecha de inicio del juicio sea después de las elecciones presidenciales. Y es que en conversaciones con sus asesores, citadas por el medio CBS, el expresidente Trump dijo que quería resolver sus problemas legales llegando a la presidencia.
Concretamente compartió que si alguno de sus dos juicios federales se retrasa hasta después de la elección y él gana, podría autoperdonarse o hacer que su fiscal general deseche por completo los casos.
Cabe mencionar que el 25 de marzo del 2024 es también el inicio del juicio contra Trump por el mal manejo de dinero de campaña que se desvió para pagar el silencio de la actriz porno Stormy Daniels… y el 20 de mayo del próximo año sería el inicio del juicio contra el expresidente en La Florida.
Análisis
Lauric Henneton, especialista en historia y civilización de EE.UU. y autor de un libro titulado Le rêve américain à l’épreuve de Donald Trump, analiza lo que ocurrirá en 2024, que promete ser un annus horribilis para Trump, ya que se verá envuelto en varios juicios más en plena campaña electoral.
RFI: Hasta ahora Donald Trump ha sacado partido sus problemas legales, pero esta vez sus abogados han hecho todo lo posible para posponer la fecha del juicio. ¿Preocupa este caso más al campo de Trump que los anteriores?
Lauric Henneton: Este caso y el de Georgia, para el que todavía no tenemos fecha de juicio, son de lejos los más importantes y los más perjudiciales para Donald Trump. No es que los otros no sean importantes, pero comparativamente hablando no son realmente de la misma división, si se quiere. Así que es cierto que empieza a ser especialmente serio. Lo que hay que tener en cuenta es que el inicio del juicio no es la sentencia, por lo que seguirá siendo un acontecimiento mediático. Lo que Usted decía es cierto: se benefició literalmente de las acusaciones. Esto es algo diferente. Será difícil que repita la recaudación de fondos que hizo porque ya no hay ningún elemento real de novedad.
Este juicio está programado para la víspera del Supermartes, cuando el proceso de primarias estará muy avanzado. ¿Le ayudará o le perjudicará este juicio?
Ni lo uno ni lo otro. Porque no es una sentencia, es el inicio del juicio. Así que, como decía, será un acontecimiento mediático y todavía no un acontecimiento jurídico. Será una especie de teatrillo que generará mucha espuma, titulares y cobertura mediática, pero en realidad no se juzgará nada. No habrá condena el 4 de marzo. Hay dos escenarios: o bien ya está bien encaminado hacia la calificación porque en los caucus y primarias anteriores - Iowa, New Hampshire, Nevada - ya ha ganado lo esencial. Por tanto, no importa lo que ocurra, ya se ha asegurado lo esencial; o bien tenemos algo un poco más inesperado, donde tiene más dificultades, y podría haber una especie de redistribución de las cartas. Pero el problema a estas alturas es que hay un número enorme de candidatos republicanos y la oferta anti-Trump o no-Trump está muy fragmentada. Así que de aquí a principios de marzo hay que ver cuántos republicanos quedan en la carrera y cómo encaja todo. Eso es realmente esencial, y de momento no tenemos ni idea.
¿Qué reacciones podemos esperar hoy de los abogados de Trump? ¿Les queda algún recurso?
Sencillamente, van a intentar hacer todo lo que esté en su mano para utilizar tácticas dilatorias: ya sean técnicas -para los distintos juicios porque en marzo hay al menos dos, quizá tres con Georgia- o políticas, es decir, decir que interfiere con el proceso electoral. Pero la jueza, por ejemplo, dijo que juzgaría a Trump a pesar de su calendario profesional, igual que juzgaría a un atleta independientemente de las competiciones en las que participara. Es muy interesante que al menos un juez ya haya reflexionado sobre la cuestión de la justicia en democracia.