La economía de Estados Unidos se contrajo a una tasa de 5% en el primer trimestre del año y se espera una mayor caída en el trimestre actual, que mostrará lo sucedido cuando el coronavirus empezó a azotar al país.
El Departamento de Comercio reportó este 25 de junio que la caída del Producto Interno Bruto (PIB) en el trimestre enero-marzo no cambió del estimado de hace un mes.
La contracción de 5% fue la mayor trimestral desde la baja de 8,4% registrada en el cuarto trimestre del 2008, durante la crisis financiera mundial.
En el primer trimestre solo hubo dos semanas de las cuarentenas que comenzaron en EE. UU. a mediados de marzo anterior.
Los economistas consideran que el PIB se desplomó 30% desde abril hasta el final de este mes.
Ése sería el mayor desplome trimestral en la historia, tres veces mayor que el récord actual, una baja de 10% en el primer trimestre de 1958.
Los expertos piensan que la economía se recuperará en la segunda mitad del año.
La Oficina de Presupuesto del Congreso pronosticó una tasa de 21,5% en el trimestre julio-septiembre y de 10% en el último trimestre.
Mientras, un puñado de estados, especialmente en el sur, comenzaron a reportar un aumento de las infecciones.
Incluso si se produce una recuperación del crecimiento en julio, eso llegaría tras pérdidas enormes que significarían un contracción anual.
Aunque la cifra del PIB no cambió para el primer trimestre, la composición varió ligeramente, con rebajas en los gastos del consumidor, las exportaciones y los inventarios y alzas en las inversiones de negocios.
El reporte es la tercera y última revisión que hace el gobierno al PIB del primer trimestre del año.
El panel de economistas a cargo de declarar recesiones en EE. UU. anunció el pasado 8 de junio que el país entró en recesión en febrero, poniendo fin a la expansión económica más larga en la historia: 128 meses de crecimiento ininterrumpido que comenzó en junio del 2009.
El presidente Donald Trump ha declarado que la economía se recuperará espectacularmente a partir del verano.
Pero los economistas no son tan optimistas, ya que están preocupados de que una segunda ola de infecciones de COVID-19 obligue a nuevas medidas de confinamiento.
Empleo y pandemia
Los despidos por la crisis del coronavirus en EE. UU. continuaron la semana pasada con 1,48 millones de nuevas peticiones de subsidios por desempleo, según cifras publicadas por el Departamento de Trabajo y las cuales sugieren que la recuperación del mercado laboral va a ser lenta.
En la semana terminada el 20 de junio, los nuevos pedidos de subsidio registraron una baja con respecto a las cifras revisadas de la semana anterior, pero se ubicaron por encima del nivel de 1,25 millones que esperaban los analistas.
Con estos datos, desde mediados de marzo, cuando comenzó el confinamiento por la pandemia, la cifra total de pedidos de ayuda de trabajadores en Estados Unidos asciende a 47,2 millones.
Estas cifras coinciden con un aumento de los casos de coronavirus en el sur y en oeste de Estados Unidos, una realidad que pone en jaque la recuperación cuando faltan pocos meses para las elecciones presidenciales de noviembre.
La cantidad de nuevas peticiones semanales nuestra una tendencia a la baja y el promedio móvil de las cuatro últimas semanas pasó de 1,78 millones a 1,62 millones.
Estas cifras, que son un reflejo en tiempo real de la marcha de la economía, mostraron que pese a que en unos cuantos estados el desconfinamiento lleva varias semanas y muchas empresas volvieron a abrir, millones de personas siguen requiriendo ayuda por desempleo.
"Otra semana en la que las nuevas peticiones bajan aunque se mantienen en un nivel elevado, lo que quizás está mostrando la incapacidad de las empresas de mantener su fuerza de trabajo en un entorno con reglas más restrictivas", constató la consultora HFE.
La crisis generada por la pandemia llevó la tasa de desempleo de un nivel de 3,5% en febrero a 13,3% en mayo.
Estos datos pesaron sobre la apertura de la bolsa y Wall Street inició la sesión con pérdidas leves de 0,49% para el Dow jones y 0,10% para el Nasdaq, que el mercado logró remontar a medida que seguía la operativa.
Recuperación: “lenta e irregular”
Según los datos del Departamento de Trabajo, los mayores niveles de desempleo se registran en Nevada, Puerto Rico, Hawai, Nueva York, California, Michigan, Louisiana, Massachusetts, las Islas Vírgenes y Connecticut.
Para Gregory Draco, de la consultora Oxford Economics, estos datos son un recordatorio de que en algunas áreas los despidos siguen siendo "generalizados".
"La recuperación del mercado laboral va a ser lenta e irregular", agregó el economista.
Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), la economía de EE. UU. se contraerá 8% este año.
Para la oposición demócrata, estas cifras de empleo muestran que la crisis está lejos de terminarse.
“Trump se ha rendido. Le preocupan más su futuro político que las vidas y las fuentes de ingreso de los estadounidenses”, dijo en un comunicado el Comité Nacional del Partido Demócrata.