Los estudiantes costarricenses reflejan una pérdida de aprendizajes equivalente a dos años de estudios, según el Noveno Informe Estado de la Educación (2023). Este hallazgo se extrae de una estimación realizada por el Banco Mundial y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
El rezago se debe a los cierres de los centros educativos ante la crisis sanitaria desatada por la pandemia. Sin embargo, bajo esas mismas condiciones de suspensión de clases, el promedio de pérdida de aprendizajes es de 1,5 años en América Latina; Costa Rica, México y Ecuador son los países con más afectación, todos con dos años.
Este vacío en la formación primaria y secundaria deriva en dos grandes afectaciones concretas:
--Estudiantes de cuarto grado con problemas de lectoescritura (capacidad de leer y escribir).
--Jóvenes que al enfrentarse a la universidad no cuentan con los conocimientos necesarios para aprobar los cursos de servicio de primer año.
“Creemos que el rendimiento en los primeros cursos de servicio tiene relación con la preparación que el estudiantado recibe en secundaria. La crisis educativa de los últimos años se refleja en el perfil de entrada de gran parte de la población universitaria de nuevo ingreso”, comentó Felipe Alpízar, vicerrector de docencia de la Universidad de Costa Rica (UCR).
El promedio de reprobación en cursos de servicio de primer año en la UCR, entre el 2019 y 2021, fue de 31,7% en ciencias básicas y 14,7% en educación.
Otros problemas que señala el Estado de la Educación se refieren al retroceso en las estadísticas de dominio del idioma inglés, educación dual y el incumplimiento de los acuerdos en educación, como lo es el currículo completo.
Habilidad lectora
El Ministerio de Educación Pública (MEP) implementó estrategias para asegurar la continuidad de los estudiantes, ya que desde el 2018 los ciclos lectivos experimentaron interrupciones. Las clases a distancia y mixtas fueron una solución, pero solamente para que las generaciones avanzaran en el sistema y no necesariamente en nivel de aprendizaje.
“Las estrategias para garantizar la continuidad tuvieron efectos positivos en indicadores de permanencia, aprobación, repitencia y tasa de escolaridad, los cuales son utilizados tradicionalmente para evaluar el desempeño del sistema educativo. Sin embargo, no reflejan la gravedad de la afectación sobre los aprendizajes”, señaló Dagoberto Murillo, investigador del Estado de la Educación.
Los estudiantes de cuarto grado de escuela presentan dificultades en escritura y lectura, según 492 docentes encuestados. Algunas de las carencias son: problemas para escribir un texto dictado y dividir las palabras en sílabas, problemas para leer un texto corto con palabras fáciles y difíciles de pronunciar y no distinguen entre hechos y opiniones presentes en un texto escrito.
“62% de docentes señala que la mayoría de sus estudiantes no son capaces de reconocer los temas centrales de un texto ni leer con fluidez. Mientras que en escritura, cerca del 70% considera que las deficiencias se presentan tanto en la estructura del texto (inicio, desarrollo y cierre) como en el uso correcto de los signos de puntuación”, detalla el Noveno Informe.
Los docentes de primer grado de escuela experimentaron en 2022 que sus estudiantes carecían de habilidades generales para aprender y habilidades para leer y escribir.
Esos son los síntomas de un retroceso que podrá reflejarse en los siguientes niveles que cursen durante su desarrollo por el sistema educativo. El llamado apagón educativo quedó plasmado en el 2021 en el nivel de aprendizaje de los jóvenes de secundaria: el 95% de los estudiantes de undécimo y décimo alcanzaron un nivel básico e intermedio; solo el 5% restante obtuvo resultados avanzados.
Los hechos que cortaron la curva de aprendizaje de la educación costarricense pueden separarse en cinco puntos cronológicos:
--La huelga magistral entre 2018 y 2019
--El cierre de los centros educativos en 2020
--La suspensión de clases en 2021
--La nula evaluación nacional de aprendizajes en 2022
--La carencia de un plan de recuperación en 2023
“Respecto al Producto Interno Bruto (PIB), el presupuesto asignado para educación en 2023 ha sido el más bajo de los últimos nueve años, lo cual impacta fuertemente en las políticas que buscan la permanencia de poblaciones vulnerables en el sistema educativo, por ejemplo, mediante incentivos como becas, transporte o el servicio de comedor”, comentó Dagoberto Murillo.
Ingreso a la universidad
La formación en secundaria afecta directamente el rendimiento de los estudiantes en la universidad, de acuerdo con el Noveno Informe. El promedio de reprobación en cursos de servicio en el Tecnológico de Costa Rica (TEC) y la UCR coinciden en educación y computación, del 2019 al 2021.
Esos no son los únicos cursos en los que presentan deficiencias los estudiantes de primer año en el TEC. Ricardo Coy, vicerrector de docencia del Tecnológico, afirma que los indicadores de rendimiento académico “y los resultados de las pruebas diagnósticas en matemática, química, biología e inglés evidencian una población que necesita más apoyo para cursar con éxito los cursos”.
El Ministerio de Educación Pública (MEP) implementó estrategias para garantizar la continuidad de la educación. Es decir, la aprobación y permanencia de los estudiantes. No obstante, no midió los niveles de aprendizaje.
La tasa de escolaridad muestra un crecimiento significativo, pero no toma en cuenta el rendimiento del estudiantado. En la educación diversificada pasó de 48,1% en 2018 a 62,7% en 2022.
Lo anterior significa que más estudiantes avanzan con la posibilidad de ingresar a la enseñanza superior, aunque sea con un bajo nivel de comprensión y análisis.
“En respuesta a esta situación la UCR ha diseñado e implementado diversas estrategias para diagnosticar y nivelar al estudiantado, así como ha ofrecido apoyo al MEP en múltiples ocasiones en los aspectos que se detecten como prioritarios”, enfatizó Alpízar, vicerrector de docencia de la UCR.
Al cierre de esta edición, el MEP no respondió las consultas enviadas por EF.
La cobertura universitaria de personas de 18 a 24 años pasó de 29% en el 2010 a 39% en el 2022. Las personas graduadas de alguna carrera, con una edad entre 25 y 34 años, pasó de 25,7% a 30,3% en ese mismo periodo.
El promedio en los países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el incremento de personas graduadas, con una edad entre 25 y 34 años, pasó de 37,9% a 47,1%, del 2010 al 2022
Currículo completo e inglés
Solamente el 8,6% de los centros educativos públicos ofrece el currículo completo, esto quiere decir que logran impartir todas las asignaturas básicas y complementarias que dicta el plan de estudios del MEP.
Esta situación evidencia el incumplimiento de más de 30 acuerdos nacionales que procuran garantizar el acceso a la educación equitativa. Para que el país logre que un 33,3% de las escuelas ofrezcan el currículo completo pasarán alrededor de 60 años al ritmo que va la educación actualmente.
Al 2022, solamente 317 escuelas de un total de 3.687 impartían todas las asignaturas: Español, Matemáticas, Ciencias, Estudios Sociales, Música, Hogar o Artes Industriales, Religión, Artes Plásticas, Educación Física, Informática y un segundo idioma que usualmente es Inglés.
Las escuelas de baja cobertura predominan en la Zona Norte-Norte (66%), Grande de Térraba (70%) y Sulá (90%). Por otra parte, donde se encuentra una alta cobertura es en Heredia (49%), San José Norte (47, 8%) y San José Oeste (46,7%).
Según el Estado de la Educación, la suspensión del examen de dominio del idioma inglés afecta el monitoreo de los avances en los programas de estudio. Esto podrá cambiar, ya que este año el MEP aplicará por primera vez la Prueba Nacional Estandarizada de Lenguas Extranjeras.
Más deficiencias
El Noveno Informe de Estado de la Educación indica que la ampliación de colegios técnicos se encuentra estancada, ya que solamente se crearon dos centros educativos entre el 2013 y 2023. La matrícula en este tipo de centros, del 2018 al 2022, se mantuvo cercana al 30%, aunque la meta era fortalecer la matrícula con un incremento de 40%.
Una estrategia para aumentar las habilidades técnicas frente a la demanda del mercado laboral fue la Ley de Educación y Formación Técnica Dual. No obstante, el Informe considera que los resultados no son significativos al contabilizar únicamente dos programas aprobados por el Consejo Superior de Enseñanza (CSE) y cuatro programas activos en el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA).