Los estudiantes internacionales son las nuevas víctimas colaterales de la estrategia sociopolítica de la administración Trump. El recorte de presupuesto a las universidades y la suspensión de trámites de visa estudiantil son las dos barreras que impuso recientemente la Casa Blanca.
El golpe al financiamiento para inscribir estudiantes internacionales se da directamente contra Harvard University, pero no se descarta que esa misma acción se repita hacia otros centros de educación superior que reciben aporte estatal. En meses anteriores, la cancelación de subvenciones y contratos afectó a las universidades de Columbia y Brown.
Asimismo, distintos medios internacionales obtuvieron un cable diplomático donde se ordenó que no se concedan más citas para visas de estudiante o de intercambio. La directriz se mantiene hasta que se emita un nuevo aviso.
Esas medidas podrían afectar la estancia de costarricenses en Estados Unidos por motivos estudiantiles y también la agenda para obtener visado con ese fin, ya que son las universidades de ese país las que generan mayor interés entre los estudiantes costarricenses que buscan opciones fuera del territorio nacional, según informó EF en el Especial de Colegios 2025.
La reducción de la libertad de expresión en redes sociales y el financiamiento son dos de los factores a tomar en cuenta para determinar si es un buen momento o no para realizar los estudios superiores como extranjero en EE. UU.

Situación complicada, ¿para quién?
El más reciente movimiento de EE. UU. en temas universitarios se da directamente con Harvard, debido a que el gobierno estadounidense quiere que la casa de estudios se alinee con la agenda del presidente. Ante la negativa de la entidad, la Casa Blanca ejerció presión recortando la ayuda presupuestaria que otorga a la universidad.
La administración Trump intenta que Harvard realice cambios en su currículo y en las políticas de admisión. Ante la actitud de la institución de hacer caso omiso, Kristi Noem, secretaria de Seguridad Nacional, canceló la admisión de estudiantes internacionales en la reconocida universidad.
“El problema central en este momento es la permanencia en EE. UU. para concluir los estudios”, comentó Carlos Cascante, profesor de la Escuela de Ciencias Políticas de la Universidad de Costa Rica (UCR).
Si bien los estudiantes costarricenses no apuntan a Harvard como primera opción para iniciar la formación profesional, sí es un nombre que toma fuerza entre quienes buscan posgrados.

Consejos antes de aplicar
Los extranjeros que se encuentran estudiando en EE. UU. no son los únicos vulnerables ante la situación. Las embajadas estadounidenses alrededor del mundo suspendieron la asignación de entrevistas para la visa de estudiante.
Gerardo de Vega, college counselor de Country Day School, recomendó que los estudiantes costarricenses manejen con cuidado el contenido que publican en redes sociales, ya que las autoridades de EE. UU. revisan la información que difunden en las redes las personas interesadas en la visa F1 (visado para estudiantes).
El cuidado con lo que se comparte en redes sociales no solo aplica al momento de solicitar el visado, sino también cuando se cuenta con el documento debido a que este puede ser revocado y con ello la imposibilidad de residir legalmente en EE. UU.
“La administración norteamericana está enfocándose en ciertas universidades y tratando de eliminar de raíz ciertas problemáticas que son reflejadas en redes sociales (contenido antisemita)”, dijo de Vega.
Otra recomendación a tomar en cuenta antes de aplicar radica en el financiamiento de la universidad. Si el centro de enseñanza recibe fondos estatales es posible que sufra algún tipo de reducción en medio del contexto sociopolítico.
Mientras Harvard tiene $9.000 millones en juego, el monto en jaque en Brown University se traduce en $510 millones. Columbia, Northwestern, Cornell y Pensilvania se unen a la lista de instituciones académicas que sufrieron suspensiones de fondos por parte de Washington.
De Vega comentó que todas esas universidades tienen políticas para atraer talento internacional porque uno de los factores que analizan las autoridades gubernamentales para desembolsar un porcentaje determinado se basa en la cantidad de diversidad cultural.
Tan solo en Harvard el 27% de la matrícula en el periodo 2024-2025 corresponde a estudiantes internacionales.
¿Es un buen momento para estudiar en EE. UU.?
“Esta medida es puramente organizativa y temporal, destinada a implementar cambios internos, y no representa un rechazo hacia los estudiantes internacionales”, afirmó Nicky Esquivel, director de operaciones de Propella, empresa que brinda asesorías a estudiantes en el proceso de obtención de becas.
Una de las ventajas que resaltan los expertos es que las citas agendadas para la visa F1 se mantienen en pie; la suspensión afecta únicamente a las nuevas solicitudes presentadas desde el 27 de mayo.
De igual manera, las personas interesadas pueden continuar presentando sus solicitudes, según indicó a EF la Embajada de EE. UU. en Costa Rica.
De acuerdo con Esquivel, la congelación permanente de visas no solo afectaría al sistema educativo, sino que también representaría una gran carga para la economía estadounidense. “Por lo tanto, es muy poco probable que una medida así se mantenga a largo plazo”.
Conocer si es un buen momento o no para estudiar en territorio estadounidense dependerá de cada caso en particular, ya que se deben someter aún más a las normas de conducta que dictan las universidades y que son necesarias para conservar el visado (publicaciones en redes sociales).
La cercanía geográfica y el idioma hacen que EE. UU. sea atractivo para los costarricenses; sin embargo, España es otro destino que llama la atención de los futuros universitarios y que representa menos restricciones.
Efecto en Costa Rica
Las barreras para iniciar la formación profesional en EE. UU. podrían incrementar la cantidad de estudiantes que deciden mantenerse en Costa Rica para desarrollar sus estudios en el país. De esta manera, la matrícula en las opciones estatales y privadas aumentará.
Otro efecto se direcciona en los profesionales que buscan especializaciones. Según Cascante, para las universidades estatales el panorama se torna complicado porque no tienen claridad sobre si podrán enviar a profesores e investigadores a perfeccionar sus técnicas y conocimientos.
“Las universidades en Costa Rica tendrían que buscar otras opciones de posgrado para sus docentes y estudiantes”, proyectó Cascante.
Al cierre de esta edición, la administración Trump aún mantiene suspendidas las asignaciones de visas estudiantiles y se desconoce una fecha próxima del levantamiento de la directriz. Además, la tensión entre las universidades se mantiene con el tema del financiamiento como eje central, lo que repercute directamente en la aceptación de estudiantes extranjeros en Harvard.