La formación en ensamble y empaque de chips es el área de semiconductores que presenta la menor oferta académica en el país, según el Estudio de Brechas en el Sector de la Industria de Semiconductores en Costa Rica realizado por la Fundación Crusa.
La investigación contó con la participación de 55 expertos provenientes de nueve universidades y ocho empresas multinacionales. El 43% de los especialistas encuestados que representan casas de enseñanza consideraron que su oferta cubre en menos del 25% los contenidos requeridos por la industria para ensamble y empaque.
El balance de la teoría-práctica, la accesibilidad, la formación continua, profundidad, dispersión y el idioma inglés conforman el grupo de brechas que se convierten en un reto para la industria y la academia.
“En ensamble es donde hay menos confianza de las universidades sobre lo pertinente que es la oferta existente. Parece que el tipo de formación que están recibiendo los estudiantes es más general y no específica a semiconductores”, señaló Gabriela Castro, consultora y desarrolladora del estudio.
En el área de prueba, por el contrario, el 71% de los representantes de instituciones académicas indicaron que sus contenidos se encuentran en un rango entre 51% y 100% de coincidencia con la demanda del sector.
La formación en diseño también fue parte del estudio. El 43% de centros de enseñanza respondieron que los contenidos ofrecidos cubren más del 75% de los requerimientos de la industria.
Brecha de oferta y demanda
“El balance de la teoría-práctica es una brecha en particular que es realmente pesada. Esto básicamente quiere decir que los estudiantes muchas veces salen del sistema y a la hora de ser entrevistados por un reclutador pueden manejar los conceptos teóricos pero nunca han estado expuestos a la realidad de la situaciones cotidianas de manufactura”, destacó Castro.
Las empresas vinculadas a la manufactura de semiconductores fueron las encargadas de crear la lista de habilidades técnicas, lingüísticas y blandas que requiere este mercado. Advantest/Altanova, Bourns, HPE, Intel, Qorvo, Teradyne, Samtec y Rydev fueron las compañías que participaron en el estudio.
La Universidad de Costa Rica (UCR), el Tecnológico de Costa Rica (TEC), Universidad Nacional, Universidad Cenfotec, Ulacit, Texas Tech University, Universidad Latina y la Universidad Hispanoamericana son los centros de enseñanza superior que participaron del estudio. La sede de Occidente de la Universidad de San José se mantuvo como observador.
Ensamble y empaque
La formación continua es una necesidad en medio de la rápida evolución tecnológica que exige sistemas educativos ágiles que puedan adaptarse rápidamente.
Los representantes de las compañías afirmaron la necesidad que tienen de contar con personal especializado en el área de ensamble y empaque. Asimismo, las organizaciones académicas aseguraron que ninguna de las instituciones dispone de contenidos completos para atender la demanda.
Además, ninguna casa de enseñanza tiene cursos enfocados en die preparation -preparación de la matriz, en español- que se centra en la preparación de la oblea para el empaquetado. Esto provoca que cada empresa se dedique a capacitar al talento debido a la escasez de conocimiento.
Algunas de las brechas son:
- Desbalance entre la formación teórica y práctica. “La industria a menudo recurre a contratar recién graduados con buenas bases teóricas, pero sin experiencia práctica, lo que resulta en prolongados y costosos períodos de entrenamiento que pueden durar entre nueve meses y un año”, resalta el estudio.
- Falta de opciones flexibles para la formación continua.
- “Brecha de profundidad en los procesos de formación ocasionada por la duración que se asigna a la enseñanza, la cual es divergente entre las temáticas y oferentes existentes”, concluye el estudio. Esto afecta la consistencia de los perfiles.
- Dispersión en la conexión de contenidos requeridos.
- Deficiencia en el dominio del idioma inglés. Los perfiles necesitan como mínimo un nivel B2.
Prueba
Las brechas también están presentes en el departamento de prueba de semiconductores. El estudio refleja una inexistencia de oferta académica que cubra todos los requerimientos, sumado a un volumen limitado de profesionales.
Las compañías identificaron seis competencias técnicas críticas en el área de prueba: desarrollo de programas, análisis de la capacidad de medición, análisis y visualización de datos, codificación de scripts, prueba de interfaces y diseño de experimentos.
Principales brechas:
- Formación teórica y aplicación práctica. “Los representantes de la industria señalaron que las personas candidatas, aunque poseen una base teórica sólida, no pueden aplicar estos conceptos en entornos de producción reales”, enfatiza la investigación.
- Deficiencia en el dominio del idioma inglés.
Diseño
Las brechas no escapan en la etapa de diseño. La diferencia es que esta área requiere de 34 habilidades técnicas, mientras que prueba solamente nueve y ensamble ocho.
La mayoría de las más de 30 habilidades son consideradas como conocimientos mínimos necesarios para la empleabilidad en puestos de entrada.
Principales brechas:
- Desconexión entre teoría y práctica.
- Escasez de talento calificado.
- Deficiencias en el manejo del idioma inglés.
Acciones para contrarrestar las brechas
Las recomendaciones del estudio son:
- Crear alianzas entre industria - academia (nacional e internacional).
- Abrir especializaciones y certificaciones.
- Uso de laboratorios compartidos de alta tecnología.
- Alianzas con actores del sistema de community colleges que han puesto en marcha programas exitosos de formación técnica rápida en Estados Unidos.
- Atención de temas sistémicos o estructurales.
Ajustar los planes de estudio y cursos de laboratorio, y diseñar un programa de colaboración integral con pasantías, cursos intensivos y poryectos de investigación aplicada son las recomendaciones en la alianza entre la industria y la academia nacional.
En la alianza con la academia internacional destacan recomendaciones como espacios de formación para docentes, cursos especializados en inglés técnico y cursos intensivos tipo bootcamps.
Castro puntualizó que una de las recomendaciones es que el país cuente con una certificación “horas-práctica” de los estudiantes realizando las funciones requeridas para cada área.