A menos de tres meses de las elecciones presidenciales del 2026, las cámaras empresariales ya pusieron sobre la mesa sus principales demandas para impulsar el desarrollo económico.
El entorno financiero y la infraestructura vial sobresalen entre las necesidades que el sector productivo plantea a los 20 aspirantes a la silla presidencial en Zapote.
Aunque la seguridad es uno de los temas más sensibles para la ciudadanía, apenas fue mencionada por menos de la mitad de las cámaras consultadas, pese a que las estadísticas del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) contabilizan 709 homicidios al 5 de noviembre. La cifra supera la proyección del Plan Nacional de Desarrollo e Inversión 2023-2026, que estimaba 524 casos para este año.
En concreto, siete cámaras empresariales compartieron con El Financiero sus inquietudes y prioridades, reiterando una agenda común donde destacan la reducción del encaje legal y las tasas de interés, la estabilidad cambiaria, la modernización de la infraestructura vial y portuaria, así como el fortalecimiento de la seguridad.
La Asociación de Empresas de Zonas Francas (Azofras), la Cámara de Bancos, la Cámara Nacional de Agricultura y Agroindustria (CNAA), la Cámara de Detallistas, la Cámara de Turismo (Canatur), la Cámara de Exportadores (Cadexco) y la Cámara de Transportistas (Canatrans) manifestaron sus principales preocupaciones para que sus sectores se desarrollen de manera positiva. La Cámara de la Construcción, también consultada, no brindó respuesta.
Tipo de cambio y tasas de interés
Para Ronald Lachner, presidente de la Junta Directiva de Azofras, la apreciación del colón ha provocado que las compañías que operan bajo el Régimen Especial ―normalmente compañías de capital extranjero que exportan bienes o servicios― “deban canalizar más dólares para poder pagar sus compromisos en colones (insumos, capital humano), y esto ha encarecido su operación”.
El precio del dólar en Costa Rica permanece por debajo de los ¢600 desde diciembre de 2022, tras una etapa en la que alcanzó brevemente valores cercanos a los ¢700, según los precios promedios transados en el Mercado de Monedas Extranjeras (Monex).
La abundancia de divisas continúa apreciando el colón y empujando el tipo de cambio a la baja. De hecho, el valor más bajo de los últimos 17 años se registró el 25 de marzo pasado, cuando alcanzó ¢499,72; durante ese mes no superó los ¢501,77.
Lachner explicó que algunas empresas estiman incrementos de costos de hasta 30%. “Entre más se deprecie el dólar, más se encarece la operación”, advirtió.
El sector turístico también resiente el abaratamiento del dólar. Shirley Calvo, directora ejecutiva de Canatur, solicitó condiciones macroeconómicas más estables y competitivas, especialmente en materia cambiaria. Si bien la cámara no presentó rutas específicas para revertir la tendencia, su presidente, Martí Jiménez, declaró meses atrás que la apreciación sostenida del colón encarece los servicios turísticos y limita la capacidad de operación de las empresas del sector.
Desde el 2015, en Costa Rica se adoptó un modelo de flotación administrada para definir el tipo de cambio. En este sistema el precio lo establece la oferta y demanda. Esto quiere decir que, en teoría, no hay un valor objetivo ni una fijación de precios. Sin embargo, el Banco Central tiene la potestad de intervenir para atenuar cambios abruptos.
La Tasa de Política Monetaria (TPM) se mantiene en 3,50% desde septiembre, luego de haberse ubicado en 3,75%. Esta reducción forma parte de un proceso más amplio iniciado en 2023, cuando la tasa se encontraba en 9%. Una baja en la TPM era una de las solicitudes del empresariado para generar una disminución en el tipo de cambio; sin embargo, el precio de la divisa se mantiene actualmente en números bajos comparado con años anteriores.
Si bien esta tasa puede influir de forma indirecta en el comportamiento del tipo de cambio, su función no es cambiaria. Su propósito esencial es mantener la inflación dentro del rango meta, una tarea que ha resultado esquiva desde 2022, periodo en que el indicador se desvió tanto por encima como por debajo del objetivo oficial.
En paralelo, la reducción de las tasas de interés figura entre las principales exigencias de bancos, comerciantes y empresas. La Tasa Activa Negociada (TAN), que calcula el Banco Central como promedio de las tasas aplicadas a los créditos, subió entre septiembre y octubre de este año: 0,85 puntos porcentuales en colones y 0,06 en dólares.
Las cámaras solicitan una mayor disminución en las tasas de interés, tomando en cuenta que para el caso de créditos en dólares la tasa aumentó 0,10 p.p. en comparación con el segundo semestre de 2024.
“Cada vez es más difícil que los comerciantes detallistas puedan acceder a créditos, esto debido a las elevadas tasas de interés que a su vez se traducen en pagos insostenibles. Además, no es tan sencillo acceder a otras alternativas, como por ejemplo los fondos de Banca para el Desarrollo, los cuales muchas veces se convierten en una cortina de humo, ya que se genera mucha expectativa en torno a ellos pero al momento de adquirirlos los requisitos y las trabas lo hacen imposible”, aseguró Gerardo Araya, presidente de la Cámara de Detallistas.
El Encaje Mínimo Legal (ECM) también forma parte de las peticiones de ajuste que realizan los representantes de los bancos. El ECM es una reserva de dinero proporcional al saldo de los depósitos y captaciones que realizan las entidades financieras que equivale a una tasa de 15%, según las disposiciones que dicta la Ley Orgánica del Banco Central de Costa Rica (7.558, BCCR).
La Cámara de Bancos propone que se reforme el artículo 63 de la Ley 7.558, con el fin de reducir el límite máximo existente y para autorizar al ente emisor “a pagar intereses de mercado sobre el encaje que se establezca”.
A la vez, dicho sector plantea eliminar el porcentaje del 25% de intermediación cambiaria que cobra el BCCR.
Mientras tanto, la CNAA aboga por una política que favorezca el equilibrio entre la estabilidad económica y el impulso al sector productivo, con tasas de interés y tipo de cambio que no castiguen al productor nacional. “Que mantenga una estabilidad con la que los productores y consumidores se vean realmente beneficiados”.
Infraestructura
El congestionamiento vial impacta transversalmente al sector productivo: desde trabajadores que tardan cada vez más en llegar a sus centros laborales, hasta turistas y transportistas que recorren rutas esenciales para su actividad.
Según el Índice de Competitividad Cantonal 2025 (ICN), los cantones donde el tiempo promedio por trayecto con presa es más demorado son Orotina, Grecia y Belén. El atraso promedio en minutos es de 7,55, 6 y 5,9, respectivamente.
Estos puntos concentran nodos logísticos clave: Orotina es atravesada por la Ruta 27, utilizada para el tránsito de mercancías desde Puerto Caldera, mientras que Grecia y Belén albergan zonas francas donde trabajan miles de personas que se desplazan diariamente.
Calvo indicó que el desarrollo del turismo “depende directamente de la calidad de la infraestructura de acceso y conectividad. En los últimos años se ha evidenciado un deterioro en carreteras y aeropuertos”. Por esa razón el sector demanda mayor inversión en infraestructura vial, portuaria y aeroportuaria.
Mientras tanto, desde Canatrans señalan que cualquier modernización debe alinearse con los objetivos nacionales e internacionales de descarbonización. Entre sus propuestas están mejorar la infraestructura de paradas y terminales de autobuses para fortalecer la eficiencia operativa y elevar la calidad de vida de los usuarios.
Las deficiencias en infraestructura también son señaladas a nivel internacional. El informe Estudios Económicos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE: Costa Rica 2025) reveló que la calidad de las carreteras obtuvo apenas 32,97 puntos de 100 posibles, lejos del promedio OCDE de 74,33.
La competitividad del transporte marítimo tampoco escapa al rezago: Costa Rica registró 15,64 puntos frente a un promedio de 78,56 de la OCDE y de 43,22 en los países de América Latina.
El colapso operativo de Puerto Caldera continúa retrasando la liberación de mercancías. Su modernización es una urgencia para Cadexco y Azofras, aunque el proceso de licitación avanza lentamente debido a objeciones de los oferentes.
Lachner consideró que es urgente que se “acelere la implementación de reformas que simplifiquen los procesos de contratación y fortalezcan la gestión de proyectos. Solo así será posible dotar al país de la infraestructura moderna y eficiente que requiere para mantener su competitividad y sostener un crecimiento económico, social y sostenible”.
La imagen es más favorable en transporte aéreo, donde Costa Rica alcanzó 62,59 puntos, aún por debajo del promedio OCDE (76,93), pero con rendimientos más estables. Sin embargo, el estado de la pista de aterrizaje del Aeropuerto Internacional Daniel Oduber Quirós es un punto de preocupación: su condición no ha sido resuelta tras presuntas irregularidades en la declaratoria de emergencia para realizar los arreglos necesarios.
“Vemos con preocupación el estado técnico y estructural de la pista de aterrizaje. Es un aeropuerto que representa un punto de salida para el movimiento de carga de forma aérea. Así como el estado insuficiente de la terminal de carga del Aeropuerto Juan Santamaría”, expresó Víctor Pérez, presidente de Cadexco, quien manifestó que será en diciembre cuando den a conocer las propuestas sectoriales hacia los candidatos.
Seguridad
De las cámaras consultadas, solo la de Detallistas, Cadexco y Canatur señalaron la seguridad ciudadana como un eje prioritario para la próxima administración.
La cantidad de homicidios anuales superan los 800 casos desde el 2023, año en el que el pico de violencia se elevó hasta los 906 homicidios. Los asaltos reportados, por otra parte, sobrepasan los 7.000 casos por año.
Desde la trinchera de los detallistas argumentan que garantizar la seguridad es fundamental, ya que de manera frecuente son “víctimas de asaltos en el ejercicio de su labor y lamentablemente algunos de ellos han perdido la vida. Esto, además obliga a los comerciantes a incurrir en altos costos en equipo de seguridad, para poder resguardar su seguridad y la de sus clientes”.
El malestar ciudadano se confirma en la última encuesta del Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) de la Universidad de Costa Rica (UCR), donde el 71% de las personas consultadas indicó que el nivel de seguridad en el país empeoró.
Además, la inseguridad y la delincuencia figuran como el principal problema que tiene el país, según la respuesta dada por los encuestados en los resultados de septiembre pasado. El 45% de las personas la identificaron como la mayor preocupación del país.
El presidente de Cadexco, Víctor Pérez, indicó que es alarmante la insuficiencia en materia de seguridad ciudadana y protección de cargas. Pérez comentó que la situación afecta directamente la competitividad y la confianza en la operación logística del país.
También alerta que ya trasciende fronteras: Estados Unidos y Canadá han emitido advertencias para quienes deseen visitar Costa Rica, mencionando crímenes y robos armados.
Ese golpe reputacional se traduce en menos turistas. Canatur señaló el eje como prioritario debido a que un entorno seguro es esencial para la confianza de los mercados emisores.
Desde septiembre de 2024 se registran caídas interanuales en la visitación turística: en los últimos 13 meses, 11 presentaron variaciones negativas; el punto más bajo se dio en febrero (-7%) y el mejor resultado se registró en abril (4,6%).
En suma, la hoja de ruta empresarial para la próxima administración exige acciones contundentes: estabilidad financiera, infraestructura moderna y un verdadero compromiso con la seguridad.
