Los parques nacionales de Costa Rica no solo conservan flora y fauna sino que también son la fuente de ingresos que dejan cientos de millones de colones al año por concepto de venta de entradas a turistas nacionales y extranjeros.
No obstante, el sistema, que se compone de 30 parques, depende principalmente de un grupo de cinco áreas protegidas por los que entra más de la mitad de estos ingresos. Además, a eso se suma otra fuente de generación de recursos que son las concesiones que funcionan en algunos parques nacionales.
EF solicitó al Sistema Nacional de Áreas de Cnservción (Sinac) los datos de ingresos por turistas desde 2012 para conocer qué parques generan más recursos. La institución solo envió datos desde 2019, pues adujo que del 2018 hacia atrás la información “muestra alteraciones” producto del hackeo a los sistemas financieros. No obstante, la base suministrada también tiene inconsistencias.
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Cinco joyas
Según la información del Sinac, cinco parques nacionales son algo así como las joyas de la corona, pues generaron más de la mitad del total de ingresos por entradas de turistas entre 2019 y 2022.
El parque Volcán Tenorio aparece en primer lugar. En el periodo de cuatro años recabó poco más de ¢1.400 millones. A pesar de que lleva el nombre de un coloso, lo más conocido de esta área es Río Celeste, un destino turístico popular entre nacionales y extranjeros.
El segundo parque en esta lista es Manuel Antonio, con cerca de ¢1.250 millones en ingresos por entradas. Este es el parque más visitado del país, con poco más de 366.000 turistas que lo recorrieron en 2022.
Los parques nacionales Cahuita, Volcán Rincón de la Vieja y Volcán Arenal completan el top 5 de los que más ingresos obtuvieron por vía de entradas. Juntos recogieron ¢5.256 millones, el 60% del total entre todos los parques.
Las tarifas de entrada que pagan los turistas en estos cinco parques no tienen el mismo costo en todos. Los precios más costosos están en Manuel Antonio: ¢1.808 para nacionales y residentes y $18,08 para extranjeros no residentes.
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Por el contrario, el menor precio para nacionales y residentes está en el Volcán Tenorio, mientas que para no residentes está en Cahuita, por la entrada de Puerto Vargas. Este parque del Caribe tiene la particularidad de que en su otra entrada, por el pueblo homónimo, no hay tarifa establecida sino que es un monto voluntario.
En los cinco parques el precio para niños es igual: ¢565 para nacionales y residentes y $5,65 para no residentes.
Concesiones
Los parques nacionales no solo subsisten de los recursos provenientes de la venta de entradas; más bien, por este solo rubro el sistema sería insostenible. La principal inyección son las transferencias del Estado.
No obstante, otra forma en que perciben fondos es a través de las concesiones dentro de los propios parques, aunque solo seis de ellos tienen servicios concesionados.
El Volcán Poás tiene a dos concesionarios: la empresa Freddo Fresas se encarga del servicio de alimentación y la tienda, mientras la Cruz Roja tiene a su cargo el estacionamiento. También la Cruz Roja es el único concesionario del Volcán Irazú, donde maneja los tres servicios.
En el Volcán Turrialba el servicio de guiado, los tours nocturnos y charlas los tiene en concesión el consorcio Adiceturturrialba.
En el Chirripó todos los servicios están bajo administración de Consorcio Rural Comunitario CRC Chirripó, que incluye hospedaje, alimentación, tienda, alquiler de equipo y acarreo de equipaje.
En el Rincón de la Vieja hay dos concesionarios: Costa Rica Unique Transfers and Tours tiene a cargo el servicio de guiado y El Rincón del Arte administra la tienda que se ubica en el sector Pailas.
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Por último, en Manuel Antonio existe desde 2018 una concesión de una tienda con servicio de alimentación cerca de la playa, además de los casilleros para equipaje en la entrada. Los servicios estaban concesionados al consorcio conformado por Viajes Turísticos Iguana Azul y La Primera Riba Mil Novecientos Noventa, pero esta concesión está vencida y en proceso de contratación.
Dicho proceso, no obstante, ha tenido tintes polémicos. Según publicó el medio digital Crhoy.com, la concesión se había adjudicado al consorcio Sueño Azul de Manuel Antonio, pero en una de las sociedades que lo conforman aparece como secretario y accionista el actual alcalde de Quepos, Jong Kwan Kim. Además, dos de sus hijos fungen como apoderados generalísimos.
La legislación prohibe que funcionarios de elección popular participen como oferentes, por lo que Sinac anuló la adjudicación.
Las concesiones en áreas protegidas se rigen por el artículo 39 de la Ley de Biodiversidad, el cual establece los servicios no esenciales que pueden someterse a este modelo. Además, estos contratos prohíben el acceso a elementos de la biodiversidad ni la construcción de edificaciones privadas.
Datos inconsistentes
Los datos suministrados por el Sinac muestran inconsistencias que no guardan relación con la cantidad de visitantes de algunos parques nacionales. Además, algunas casillas tienen cifras vacías o en cero en más de un año.
La misma institución reconoció, ante consulta de EF, que la información de su propio sistema informático no es fiable sin alguna razón en específico que lo explique. No obstante, Sinac aseguró que trabajarán por recabar la información fidedigna en las próximas semanas.