Costa Rica cuenta con 740 colegios públicos en todo su territorio, los cuales reciben a más de 353.600 estudiantes en la actualidad. Esto quiere decir que nueve de cada 10 alumnos de secundaria acuden a las aulas de instituciones públicas, según los registros oficiales de matrícula del Ministerio de Educación Pública (MEP) para el año 2023.
La magnitud de la matrícula en estos centros educativos es de lo más variada. El colegio con una mayor cantidad de estudiantes recibe a 2.273 alumnos este 2023; mientras que el colegio más pequeño solo a ocho.
Los colegios públicos con una matrícula más grande de Costa Rica son el San Luis Gonzaga, de Cartago; el Colegio Técnico Profesional (CTP) de Pococí; y el Instituto de Alajuela. Los tres son los únicos en todo el país que superan los 2.000 estudiantes.
Detrás de ellos, con más de 1.700 alumnos, les siguen el Liceo de Santa Ana, el Liceo de Cariari, el Liceo de Alajuelita, el Liceo de Escazú, el Liceo de Paraíso, el Colegio de Limón, el CTP de Batán y el Liceo de Aserrí, en ese orden.
Los colegios más chicos, por otra parte, son la Telesecundaria Dulce Nombre, de San Mateo; la Telesecundaria Colonia Anateri, de Zarcero; y el Liceo Rural Lanas.
A ellos se suman los liceos rurales de Zapatón, en Puriscal; Los Arbolitos y La Cureña, en Sarapiquí; Santo Domingo, en Quepos; Gandoca, en Talamanca; San Antonio de Zapotal, en San Ramón; y la Unidad Pedagógica de Bajos del Toro, en Sarchí, como las únicas instituciones educativas del Estado con menos de 25 estudiantes matriculados en 2023, según el MEP.
Relevancia del sector público
Los datos de matrícula de las instituciones educativas costarricenses dan cuenta de la importancia radical que tiene el sector público en la formación del país.
Los colegios públicos son tres cuartas partes del total de instituciones de secundaria (también hay registro de 228 privados y 22 subvencionados), pero reciben hasta un 90% de los alumnos matriculados en ese nivel académico.
El Programa Estado de la Nación (PEN) afirmó en sus últimos informes del Estado de la Educación que los colegios públicos son los que han sufrido el mayor impacto por los “apagones educativos” provocados por las huelgas de profesores, la pandemia de la covid-19 y los problemas de conectividad digital en los últimos años.
Sin embargo, el sector público es muy amplio y las diferencias entre las características de sus instituciones también, lo cual provoca contrastes en los resultados académicos de los estudiantes. Por ejemplo, si bien los estudiantes de colegios privados suelen superar las calificaciones de estudiantes de colegios públicos en pruebas estandarizadas, los estudiantes de colegios públicos también suelen destacar en los procesos de admisión de universidades públicas.
Según remarcó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en su último informe de Estudios Económicos de Costa Rica, publicado este año, esto pasa por un asunto de desigualdad económica, más allá de la mera etiqueta de si el colegio es “público” o “privado”. “La disparidad de rendimiento entre los centros públicos y privados en Costa Rica”, determinó el organismo, “en realidad desaparece si se toma en cuenta la condición socioeconómica de los estudiantes y de los centros educativos”, anotó la entidad.
El hecho de que haya una mayor cantidad estudiantes entre los colegios públicos también repercute en la cantidad de estudiantes que asisten, en promedio, a cada centro educativo. Mientras que los colegios públicos tienen un promedio de 478 estudiantes por institución (96 por año educativo, si se usa como referencia la modalidad de cinco años), los privados solo contabilizan unos 128 por entidad (25 por generación).
Los colegios subvencionados son los que tienen un mayor promedio de estudiantes por centro educativo. Este asciende a los 582 por entidad (116 por generación). Sin embargo, el promedio de estas instituciones se ve influenciado por tres “gigantes” cuyas matrículas superan los 900 alumnos en activo: el Colegio Santa María de Guadalupe (conocido como “Samagu”), de Santo Domingo; el CTP Don Bosco, de Alajuelita; y el Colegio Sagrado Corazón de Jesús, de Cartago.
La relevancia del sector público y su buen o mal desempeño también se explica porque muchas personas solo concluyen la educación secundaria en Costa Rica. Según datos del PEN, con base en encuestas del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), solo cuatro de cada 10 costarricenses de entre 18 y 24 años continuó sus estudios en la universidad; pero siete de cada 10 son los que completaron el colegio.