El Frente Amplio (FA) anunció que no dará la adhesión a ninguna de las dos fuerzas políticas que se mantienen en la contienda electoral de cara a la segunda ronda del 3 de abril, según informó la agrupación mediante un comunicado.
Los frenteamplistas consideran que los candidatos José María Figueres, del Partido Liberación Nacional, y Rodrigo Chaves, de Progreso Social Democrático, “representan la continuidad de un mismo modelo neoliberal excluyente y diferentes formas de debilitamiento de nuestra democracia”.
“Manifestamos nuestro respeto a la decisión que tomen las y los ciudadanos, en ejercicio de sus libertades y derechos, para acudir a las urnas a votar por alguna de las dos opciones, votar en blanco, anular su voto o bien abstenerse”, indicaron en el texto.
No obstante, el partido expresó su “firme voluntad” para el diálogo y la construcción de acuerdos sobre ejes programáticos.
Al mismo tiempo, la agrupación rechazó el uso de los derechos de las mujeres como “moneda de cambio” y las posiciones que atentan contra el ejercicio de la libertad de prensa, al tiempo que llamó a la reflexión y acción en pro de la defensa de los derechos humanos.
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El Frente Amplio se une así al Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) que hace tres días anunció su decisión de mantenerse “neutral” y al margen de la segunda ronda, y actuar como una fuerza política de oposición.
El candidato frenteamplista, José María Villalta, se ubicó en el sexto lugar de la primera ronda presidencial, con el 8,7% de los votos. Su bancada legislativa la conformarán seis diputados, misma cantidad que tendrá la fracción del Partido Liberal Progresista, lo que las hace las más pequeñas de la próxima Asamblea Legislativa.