Ciudad de Guatemalla. Este domingo 16 de junio, 19 candidatos buscarán alcanzar la presidencia de Guatemala. Los guatemaltecos también elegirán vicepresidente, diputados al Congreso de la República, diputados al Parlamento Centroamericano y alcaldes locales.
Estos son los principales candidatos a la presidencia:
Sandra Torres Casanova
Torres, de 64 años y exprimera dama de Guatemala, es la favorita en las encuestas. Estuvo casada en segundas nupcias con el expresidente Álvaro Colom (2008-2012).
Es empresaria, licenciada en ciencias de la comunicación con una maestría en políticas públicas y se hizo visible durante el mandato de Colom, cuando fue coordinadora del Consejo de Cohesión Social. Durante el gobierno tuvo gran influencia en la toma de decisiones, especialmente en temas sociales.
Esta es la tercera vez que intenta llegar a la presidencia.
La primera vez, en 2011, no tuvo autorización porque según la constitución los parientes del presidente –hasta cuarto grado de consanguineidad y segundo de afinidad– no pueden buscar el cargo. Torres se divorció de Colom, pero su candidatura fue igualmente rechazada por el Tribunal Supremo Electoral.
La segunda vez, en 2015, obtuvo el segundo lugar en los comicios, pero fue derrotada en la segunda vuelta por el comediante y neófito político Jimmy Morales, actual presidente.
Torres es postulada por el partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), del cual es secretaria general desde 2011.
Actualmente tiene inmunidad gracias a su candidatura. Sin embargo, la fiscalía la investiga por un supuesto financiamiento ilícito a UNE.
Alejandro Giammattei Falla
Es un empresario, médico y exdirector de presidios. Está en segundo lugar de las preferencias junto a Roberto Arzú y es la cuarta vez que intenta alcanzar el poder.
Giammattei, de 63 años, fue director del Sistema Penitenciario durante el gobierno de Oscar Berger (2004-2008). En ese periodo se realizó una operación policial y militar llamada Pavo Real para recuperar el control de un centro penitenciario en la que fueron asesinados varios reos. Giammattei fue acusado y estuvo en prisión durante varios meses, pero fue absuelto de los cargos.
Roberto Arzú
Es hijo del expresidente y exalcalde Álvaro Arzú. Empresario y expresidente del club de fútbol Comunicaciones, Arzú representa a la derecha conservadora del país, proponiendo mano dura contra las pandillas. Su campaña electoral pretendió ser un calco de la del presidente estadounidense Donald Trump con el slogan “Hagamos grande a Guate”.
Es el candidato de una alianza de los partidos partido Podemos, Partido de Avanzada Nacional (PAN) y otras fuerzas menores.
Arzú, de 48 años, es la primera vez que participa en política.
Edmond Mulet Lesieur
Es un abogado, periodista y diplomático. Esta es la primera vez que participa como candidato presidencial impulsado por el partido Humanista.
Mulet tiene 68 años y aunque fue señalado de realizar adopciones de forma discrecional en los años 80 nunca fue juzgado. En su defensa dijo que apoyó acciones para encontrar hogar a niños que lo necesitaban.
Exdiputado y expresidente del Congreso, fue representante especial del Secretario General y Jefe de Misión en Haití por las Naciones Unidas, lo que le dio reconocimiento internacional. También fungió como subsecretario General de Ban Ki-moon para luego ser nombrado Secretario General Adjunto de las Naciones Unidas, con funciones de Jefe de Gabinete del Secretario General.
Thelma Cabrera
Es la única candidata indígena Mam. Cabrera, de 43 años, es una campesina y defensora de los derechos humanos y de la tierra. Es oriunda de la costa del país, adonde llegó luego de que sus padres procedentes del área de occidente bajaran a la costa en la época de zafra.
La candidata es impulsada por el Movimiento de Liberación de los Pueblos (MLP), el único partido de tendencia de izquierda que va en los primero cinco lugares de la preferencia del electorado y que por primera vez participa en las elecciones. El MLP es el brazo político del Comité de Desarrollo Campesino, la agrupación más grande y fuerte del campesinado guatemalteco.
Aboga por la nacionalización de la energía eléctrica tras denunciar abusos en las tarifas. También promueve la refundación del Estado a través de una Asamblea Nacional Constituyente, Popular y Plurinacional, algo como lo hecho por el presidente Evo Morales en Bolivia.
Promete acabar con la corrupción y los políticos que mantienen sumida en la pobreza a la población y formar un gobierno incluyente.