Impulsar la creación de nuevos empleos, la instalación de empresas, la apertura de centros de investigación y universidades, y la construcción de infraestructura en zonas fuera de la Gran Área Metropolitana (GAM) para potenciar el crecimiento económico y reducir la desigualdad, es uno de los grandes retos que arrastra el país desde hace décadas.
La pandemia evidenció la dependencia de la economía nacional hacia el comercio, las empresas en regímenes especiales y, sobre todo, hacia un tejido productivo instalado en la GAM.
El Informe Estado de la Nación 2020 recuerda que la GAM concentra la mayor parte del parque empresarial y la dinámica económica del país. El 76% de los flujos de ventas y el 66% de las compras ocurren desde o hacia esta zona del país.
Es por eso que el Ministerio de Planificación Nacional y Política Económica (Mideplan) presentó este miércoles 10 de marzo, una nuevo plan nacional para impulsar un mayor crecimiento económico fuera de la GAM con miras al 2050.
Se trata de la Estrategia Económica Territorial para una Economía Inclusiva y Descarbonizada 2020-2050, un documento en el que se propone la creación de 11 polos de desarrollo en diferentes zonas del país, conectados por medio de seis corredores, con el objetivo de aprovechar 12.752 kilómetros cuadrados (km²) del territorio nacional para la producción de bienes y servicios.
Para implementar esta propuesta, Mideplan propone 50 macroacciones de política pública que no deben pasar por la Asamblea Legislativa y se pueden implementar en niveles como municipalidades, ministerios, e instituciones descentralizadas y autónomas.
Pilar Garrido, ministra de Planificación y coordinadora del equipo económico del Gobierno, destacó que se trata del primer instrumento de esta naturaleza que se crea en el país con el objetivo de articular y organizar los pasos prioritarios a seguir en el futuro para promover un mayor crecimiento económico.
“Es una estrategia que incorpora cinco dimensiones de trabajo que se deben implementar en cada uno de los 11 polos, se trata de infraestructura y conectividad, capital humano, inclusión social, desarrollo económico y descarbonización”, apuntó la jerarca, en entrevista con EF.
Garrido defiende que la ejecución de esta estrategia se centra fundamentalmente en instituciones que actualmente realizan trabajos en diferentes áreas, pero de manera individual, y unifica todos los esfuerzos para buscar resultados integrales.
La ministra explica, por ejemplo, que la Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo (Cinde) trabaja en la atracción de Inversión Extranjera Directa (IED) a zonas fuera de la GAM, al mismo tiempo que el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) busca abrir nuevos espacios de capacitación en estas regiones, y otras entidades promueven la mejora en el acceso a agua potable.
“Lo que se busca es que todo el trabajo se desarrolle con base en objetivos puntuales que se definieron a partir de un exhaustivo análisis previo, con el fin de que se inviertan mejor los recursos y se consigan resultados más rápido”, comentó Garrido.
11 polos de desarrollo
Aunque la estrategia es muy amplia, su principal enfoque es impulsar el crecimiento económico en zonas fuera de la GAM. Por eso plantea la creación de 11 polos de desarrollo conectados por seis corredores.
Una de las 11 regiones de desarrollo que propone Mideplan se llama Polo Turístico-Portuario de Golfito-Golfo Dulce, tiene su centro de operaciones en Golfito, y abarca una serie de 17 acciones puntuales, divididas en las cinco dimensiones, que generan impacto en esta zona.
Este es el resumen de las acciones puntuales para dinamizar el crecimiento en el polo Golfito-Golfo Dulce. Se muestran, a manera de ejemplo y para comprender el paso a paso de la estrategia, únicamente algunas medidas en dos de las cinco dimensiones, las otras tres son: inclusión social, capital natural, e infraestructura y conectividad.
➨ Desarrollo económico 3D (descentralizado, digitalizado y descarbonizado):
1- Potenciar iniciativas en Tecnologías de la Información y Comunicaciones (TIC), agregar valor a la agricultura y la economía azul (costera).
2- Incentivar las alianzas público-privadas en la economía azul, biotecnología, agricultura y turismo.
3- Apoyar áreas marinas de pesca responsable y costeras productivas con puestos de carga.
4- Potenciar itinerarios con baja visitación a través de infraestructura y programas de atracción de visitantes.
5- Fortalecer los vínculos náuticos entre Golfito, San Vito y Paso Canoas.
➨ Capital humano e innovación:
1- Aumentar el nivel y cobertura del idioma inglés en Bahía Drake, Sierpe y Piedras Blancas.
2- Incrementar el nivel de cobertura en TICs para las comunidades de Laurel, Canoas y Agua Buena.
3- Mejorar la calidad de la infraestructura educativa en Pavón, Sierpe y Puerto Jiménez.
4- Capitación en agricultura, turismo, pesca y biotecnología.
Estas acciones, a su vez, se desagregan en otras medidas más puntuales que se trabajarán entre municipalidades, instituciones de Gobierno, agencias de desarrollo, universidades, entre otras; bajo la coordinación del Mideplan.
El mapa muestra la distribución espacial de los 11 polos de desarrollos propuestos.
Para definir el conjunto de acciones para cada polo propuesto, el equipo de investigadores y técnicos de Mideplan trabajó durante 13 meses con una metodología de diagnóstico para la cual utilizaron técnicas como modelación territorial econométrica, geoestadística y análisis de variables de diferentes fuentes disponibles.
Retos país
La estrategia plantea seis grandes retos para Costa Rica de cara al 2050.
1- La acumulación de brechas frena el desarrollo y debilita la transición: el 35% de la población (218.717 personas) vive en áreas con brechas de rezago social, infraestructura y capital humano.
2- La baja sofisticación de la producción y sus efectos en las disparidades sociales: la conectividad digital no llega a 443.659 personas (11% de la población) que vive en áreas con brechas. En la regiones Brunca, Pacífico Central y Chorotega, más del 5% de las personas en edad escolar o colegial no tiene acceso a educación secundaria.
3- Calidad laboral precaria por falta de sofisticación económica: la calidad de los empleos en el país se encuentra por debajo del promedio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y existe una concentración en trabajos de este tipo.
4- Hiperconcentración del espacio económico en la GAM: en la Gran Área Metropolitana vive el 79% de la población total del país, representa el 19% del espacio económico nacional y se ubica el 95% de las empresas, el 84% de las universidades públicas, se genera el 69% del valor total de las exportaciones, y están establecidas el 92% de las empresas de innovación.
5- Desequilibrio entre territorios costero y el interior del país: el 75% de todas las exportaciones pasan por las puertas de Moín y Caldera, pero sólo el 3% de las empresas están ubicadas cerca de los puertos. El 57% de los hoteles están cercanos a las costas, pero sólo el 4% de otras compañías se establecieron en el mismo rango espacial que un hotel, el 12% de la población vive en estos cantones.
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6- Aumentar la productividad con bajas emisiones de carbono: el uso inadecuado y desordenado del suelo amenaza el patrimonio natural, existe invasión a zonas protegidas y superficies boscosas, pérdida de manglares y deforestación.
Además, el plan define una serie de actividades productivas que tienen potencial de desarrollo nacional (y para cada uno de los 11 polos) de cara a las próximas décadas, con el fin de desconcentrar el empleo de la GAM y llevarlo hacia otras regiones.
Se trata de pasar de actividades como agricultura y pesca, turismo, química y extracción, equipos médicos, cementos y siderurgia; hacia nuevas ramas como industria aeroespacial, biotecnología, economía del conocimiento y economía naranja.
Esto es posible, a criterio de Garrido, si se implementan acciones específicas para cada zona del país bajo un enfoque integral que busca resultados puntuales.
La propuesta de Mideplan busca redirigir y utilizar más eficientemente el 34,7% del Producto Interno Bruto (PIB), con base en 2019, es decir, un monto cercano a los $21.417 millones, para invertirlos mejor en las 50 macroacciones hasta el 2050.