El tiempo apremia y de momento no se ve claro el camino para lograr que el marchamo 2024 baje y alivie a miles de conductores.
Si bien ya hay un proyecto de ley dictaminado en la Asamblea Legislativa para este fin (23.477), propuesto por el Liberal Progresista con el apoyo de Liberación Nacional y el Frente Amplio, lo cierto es que el Gobierno le ha declarado la guerra pues considera que si se aprueba generará un hueco de ¢118.000 millones en la recaudación del Ministerio de Hacienda.
También el Poder Ejecutivo ha sido criticado por su postura sobre el tema, especialmente por su mensaje de que el marchamo es un impuesto a la riqueza.
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La propuesta del PLP no tendría problemas para alcanzar los 38 votos necesarios para su aprobación en el Plenario, a pesar de la amenaza del veto presidencial. Esta es una de las prioridades que prácticamente todas las bancadas tienen en sus agendas para este periodo de sesiones ordinarias.
Inclusive, hay voluntad para que al expediente se le de vía rápida y acelerar su aprobación.
Ante la amenaza de vetar el proyecto, existe la posibilidad de que los diputados lo resellen : si el presidente Chaves no lo aprueba, volverá al Plenario. Los legisladores lo pueden votar nuevamente para que se convierta en ley una vez que se publique en La Gaceta.
La rebaja en detalle
Si se aprueba esta iniciativa, la rebaja que los conductores percibirán sería como mínimo un 20%, según han comentado los diputados del Liberal Progresista.
El expediente 23.477 tiene varios cambios importantes, entre ellos la posibilidad de que el pago del marchamo sea anual (en un solo tracto), mensual o por cuatrimestre. Las fechas límite de cada pago serán determinadas por Hacienda.
Otra de las novedades que propone es el cálculo de la depreciación de los vehículos, que arrancará en un 15% en el primer año y llegará hasta un 80% en el décimo año de vida útil.
Actualmente se toma en cuenta la inflación, una tasa de depreciación fija del 10% y la variación de la carga tributaria en la importación de vehículos para determinar el valor fiscal de los carros.
En el marchamo 2023 se dio un aumento debido a la subida en la inflación del año pasado.
Los impuestos que pagarán los vehículos tendrán una nueva clasificación según su valor de mercado. Aquellos que no excedan el monto de ₡1.500.000 pagarán una tarifa fija de ₡23.110 y a partir de ahí un porcentaje adicional que va hasta el 3,5%.
También la iniciativa propone que se habiliten más recaudadores del impuesto con el fin de facilitar el pago. Estos deben estar autorizados por Tributación y cumplir con una serie de requisitos para ser tomados en cuenta.
Con esto, el Instituto Nacional de Seguros (INS) perdería la exclusividad que ha manejado en los últimos años.
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La posición del gobierno
Según el Ejecutivo, con los ¢118.000 millones que se estarían perdiendo con la aprobación del proyecto se podría dar mantenimiento a 1.400 kilómetros de carreteras, además de que se incumplirían los compromisos con el Fondo Monetario Internacional y las negociaciones sobre los eurobonos.
“Este gobierno no va a permitir que tengamos una irresponsabilidad de ese tamaño. Estamos dispuestos a bajar el marchamo y lo vamos a hacer aunque sea con las herramientas que tenemos hoy, pero no vamos a permitir que alguien que ni siquiera sabe los datos, que ni siquiera puede calcular cuál es el impacto que tenga, venga y reparta la plata que no le pertenece”, dijo Nogui Acosta, ministro de Hacienda.
El presidente Rodrigo Chaves comentó además que la mayor parte del ahorro estimado en el proyecto por concepto de marchamo iría a parar a la “crema de la crema de la riqueza en Costa Rica, que son los que tienen los carros más caros”.
Hace algunos meses, el Ejecutivo envió un proyecto que pretende disminuir el pago del marchamo, pero no tuvo mucho apoyo de parte de los diputados pues consideraron que no era equitativo y que tenía fines recaudatorios.
La iniciativa, que se presentó con el expediente 23.671, propone una modificación importante en el cálculo del valor fiscal del vehículo, o base imponible.
Se extiende el valor de los vehículos que pagarían un monto mínimo, y se estiran también los demás tramos hasta llegar a los ¢19.000.000. Quedaría de la siguiente forma:
A ojos del gobierno, el proyecto permitiría que “quienes ganen más, paguen más”.
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¿Cuánto pesa el impuesto a la propiedad del vehículo?
Al cierre del primer semestre de este año, el impuesto a la propiedad de los vehículos fue el quinto mayor en recaudación. Representó un 3,6% de los ingresos tributarios del gobierno, según datos de Hacienda.
Casi un 68% del monto de marchamo está compuesto por este impuesto. El otro componente de importancia es el Seguro Obligatorio de Automóviles (SOA), con un 20% en 2023.
En términos monetarios, este año el impuesto recayó sobre aproximadamente 1,8 millones de vehículos, lo que permitió generar una recaudación cercana a ¢117.821 millones.
Para la primera mitad del 2022, los ingresos por este tributo alcanzaron los ¢73.176 millones, pero se debe tomar en cuenta que los datos de abril, mayo y junio no se contabilizaron correctamente por la situación del hackeo que sufrió Hacienda.
Ahora la principal preocupación es el tiempo. El cobro del marchamo inicia el 1.° de noviembre pero de momento no hay humo blanco entre los poderes Ejecutivo y Legislativo sobre el proyecto.
En los próximos días el ministro de Hacienda deberá presentar una contrapropuesta con el objetivo de encontrar un punto medio que permita encaminar el expediente para su discusión final y votación en primer debate.
Los plazos son justos, porque el proyecto debe estar listo a más tardar a mediados de octubre para que las autoridades pongan todo en orden para el cobro.
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La ocasión más reciente en la que se retrasó el inicio del cobro del marchamo fue en 2018. En aquel momento había diferencias entre el INS y la Superintendencia General de Seguros por las tarifas del SOA de 2019, ya que el Instituto quería cobrar las mismas de 2018.