Costa Rica fue resiliente durante la pandemia de covid-19 y registra uno de los mejores volúmenes de inversión extranjera directa (IED) de la región compuesta por América Central y República Dominicana. Sus números, además, son los más constantes, en una tendencia apenas comparable con la del país caribeño.
Las cifras se desprenden del repositorio de datos del Consejo Monetario Centroamericano (CMCA) del Sistema de Integración Centroamericana (SICA).
Según recoge esa entidad, Costa Rica registró ingresos de IED por $1.563,39 millones en el primer semestre de 2022 (último dato disponible): una cifra mayor que la de casi todos los países de la región, con excepción de República Dominicana (con un registro $427 millones mayor). Al igual que Costa Rica, el país caribeño posee un flujo amplio de inversión norteamericana y una industria turística de punta.
En 2021, sin embargo, Costa Rica obtuvo el segundo mayor ingreso por IED en la región de América Central y República Dominicana, solo por detrás de Guatemala ($3.196 millones costarricenses, por $3.471 millones chapines).
Sin embargo, el dato guatemalteco de ese período fue atípico y fue influenciado por un hecho aislado. En el cuarto trimestre de 2021, Guatemala contabilizó el efecto de una inversión por $2.200 que realizó la empresa de telecomunicaciones Millicom para adquirir Tigo Guatemala, según recogieron los medios locales del país que cuenta con la economía más grande de Centroamérica.
Panorama positivo
A pesar de los altos niveles de inflación a nivel internacional y de la inestabilidad geopolítica de los últimos meses, por la invasión de Rusia en Ucrania y otras tensiones en el resto del mundo, el Banco Central (BCCR) augura un desempeño de inversión extranjera directa positivo para Costa Rica, la cual no decaería en los próximos años.
Por el contrario, el emisor aseguró en su último Informe de Política Monetaria, publicado en octubre de 2022, que los recursos entrantes del bienio 2022-2023 incluso permitirían acumular unos $1.142 millones en 2022 y otros $1.311 millones en 2023 en reservas.
Según detalló, las previsiones mejoraron en los últimos meses, “debido al traslado de procesos de manufactura de otros países hacia Costa Rica, principalmente de empresas de dispositivos médicos y alta tecnología”.
La eventual captación de reservas por el ingreso de divisas, según la entidad, implicaría la oportunidad de recuperar terreno perdido en años recientes, “luego del uso transitorio de reservas que hizo el Banco Central en el 2021 ante el atraso en las aprobaciones de los créditos externos de apoyo presupuestario y por la atención de la mayor demanda divisas originada en el choque negativo de los términos de intercambio y la intensificación del proceso de adquisición de activos en moneda extranjera por parte de los fondos de pensiones”.
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Dinámica positiva en Centroamérica
La dinámica también es positiva en Centroamérica, como un todo.
“Los flujos de Inversión Directa (ID) neta (adquisición de activos financieros menos pasivos netos) de los países de Centroamérica y República Dominicana totalizaron $12.830,1 millones, (equivalentes al 3.4% del PIB regional), monto superior a toda la ID captada en 2020 ($6.926 millones, que representaron el 2.1% del PIB)”, redactó la Secretaría de Integración Económica Centroamericana (SIECA) en su más reciente Informe Económico Regional.
La tendencia creciente en la región, sin embargo, es desigual entre los diversos países, según datos del CMCA.
Los números de El Salvador, por ejemplo, llevaban un año casi estancados en números negativos o cercanos a cero hasta el primer semestre de 2022; aunque se esperaba una mejora para la segunda mitad del año.
La economía salvadoreña, han informado medios internacionales y de ese país, se encuentra golpeada por la inestabilidad política interna; así como por la situación financiera del Estado, altamente endeudado.
Por otra parte, Panamá –que usualmente registraba volúmenes similares o superiores a los de Costa Rica antes de la pandemia– se empieza a recuperar del impacto que le supuso el shock de la crisis sanitaria por el covid-19; el cual impactó directamente sus flujos comerciales.
Costa Rica, en cambio, fue más resiliente en ese sentido. Según determinó el sitio especializado fDi Intelligence, fue el país que más inversión extranjera atrajo a nivel internacional, en relación con su producción, durante todo 2020: el primer año del covid-19.