El magnate de los medios de comunicación de Hong Kong, Jimmy Lai, encarcelado, dijo que estaba orgulloso y dispuesto a “sufrir el castigo” tras ser condenado el lunes por participar en 2020 con otros activistas prodemocráticos en una conmemoración de la represión de la plaza de Tiananmen.
"Si conmemorar a los que murieron a causa de la injusticia es un delito, entonces acúsenme de ese crimen y déjenme sufrir mi castigo", escribió Lai en una carta leída por su abogado el lunes.
El propietario de 74 años del periódico prodemocrático Apple Daily, ahora cerrado, fue condenado el lunes a 13 meses de prisión.
La semana pasada fue condenado por reunión ilegal junto con otros siete acusados, entre ellos la experiodista Gwyneth Ho y la abogada de derechos humanos Chow Hang-tung.
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Condenas por participación
El grupo de ocho activistas prodemocráticos, que se habían declarado culpables, fueron condenados el lunes a entre cuatro y 14 meses de prisión por desafiar la prohibición de la concentración del 4 de junio de 2020, oficialmente por el covid-19.
Miles de personas habían participado en la vigilia con velas en el parque Victoria.
Estas concentraciones, que llevan más de tres décadas celebrándose con eslóganes a favor de la democracia en China, se habían convertido en un símbolo de las libertades políticas de las que goza el territorio semiautónomo.
Pero este año Pekín dejó claro que no tolerará más estas conmemoraciones en Hong Kong o Macao.
La veintena de activistas y políticos prodemocráticos que se enfrentan a cargos similares ya se han declarado culpables de incitación y participación en una reunión ilegal.
En discursos o entrevistas, algunos habían pedido a los hongkoneses que encendieran velas.
Otros, como Lai, se limitaron a acudir al acto y encender una vela, acción que, según la jueza Amanda Woodcock, era, por su notoriedad, una "incitación" a participar en una reunión ilegal.
Defensa de la causa
Durante la vista del lunes, el abogado del magnate, Robert Pang, leyó una misiva escrita por su cliente desde la prisión donde está recluido.
"Recordad a los que derramaron su sangre pero no recordéis la crueldad (...) dejad que el poder del amor prevalezca sobre el poder de la destrucción", concluía la carta.
Chow, una abogada que se defendió a sí misma, fue condenada a 13 meses de prisión, y comparó su condena con "una etapa en el borrado sistemático de la historia, tanto de la masacre de Tiananmen como de la propia historia de resistencia cívica de Hong Kong".
Según ella, los tribunales de la ciudad "confirman efectivamente el poder desigual que ejerce el gobierno" contra los opositores.
"Las personas de conciencia no pueden ser disuadidas por la detención", añadió Chow, asegurando que "la luz de la vela seguirá viva, a pesar de las prohibiciones y las leyes cada vez más restrictivas".
La jueza Woodcock ya había rechazado el argumento de que las autoridades estaban restringiendo la libertad de expresión.
La semana pasada dijo que los que acudieron al parque Victoria participaban en "un acto de desafío y protesta contra la policía".
Y el lunes aseguró que los acusados merecían una sentencia "disuasoria y punitiva".
Lee Cheuk-yan, destacado activista de la Alianza de Hong Kong, el grupo prodemocrático que organizó las vigilias, recibió la condena más dura, 14 meses de prisión.
Estas condenas no cambiarán el destino de la mayoría de estos activistas, ya condenados a prisión, aunque pasarán algunas semanas o meses más entre rejas.