La migración en Costa Rica tiene efectos importantes a lo largo de toda la economía. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) publicó un informe que detalló los sectores en donde se desempeña esta población, su aporte económico y relevancia a los largo de varios años.
El informe Sobre las contribuciones de la migración al desarrollo sostenible demostró que ahora el inmigrante se desempeña en muchos sectores, más allá de los más conocidos como el agro o el de la construcción. Otro de los hallazgos consistió en que estas personas tienen todo tipo de nivel educativo.
El propósito principal de ese estudio consistió en identificar y cuantificar la contribución de los inmigrantes al desarrollo del país en tres diferentes ámbitos de acción: economía, población y demografía; inserción laboral; y reproducción social.
LEA MÁS: ¿Cuáles son las nacionalidades que más solicitan ser costarricenses?
“La percepción de que los inmigrantes cuestan más de lo que aportan está extendida, pero raras veces se basa en pruebas empíricas. En realidad, la mayoría de los estudios realizados muestran que los efectos económicos de la inmigración en los países de destino, aunque limitados, suelen ser positivos”, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
El porcentaje total de los inmigrantes en Costa Rica no supera el 10% de la población total del país y, en cuanto al origen, tres de cada cuatro personas nacidas en el extranjero lo hicieron en Nicaragua. Mientras que un 5% del total de migrantes proviene de Colombia.
Otros países de origen con flujo importante y reciente de migrantes hacia Costa Rica son Panamá, Estados Unidos y Venezuela. Cada uno de estos países aporta migrantes con características socioeconómicas y perfiles laborales diferentes, detalló el informe.
¿En cuáles áreas se desempeñan?
El estudio compara el periodo comprendido entre 1999 y 2008, con el que abarca desde 2010 hasta 2019. En estos años se observa que el aporte medio al crecimiento de los sectores varió de forma llamativa.
Las actividades más ligadas a servicios y a conocimientos especializados generaron mayor aporte al crecimiento económico en la última década en comparación con el periodo 1999- 2008, desplazando a otros sectores como la construcción y las actividades inmobiliarias, las cuales captaron la mano de obra extranjera en años en ese período.
El sector servicios tomó relevancia y juega un papel importante al absorber una mayor cantidad de trabajadores inmigrantes en años recientes.
Igualmente lo hicieron otras áreas más especializados, como la enseñanza, las actividades profesionales y la administración pública.
LEA MÁS: Estas son las deportaciones y expulsiones que Costa Rica ha hecho desde 2015
Al hacer una comparación entre los años 2010 y el 2020, la proporción de personas migrantes con trabajo en Costa Rica que disponía de formación universitaria pasó de 7,2% a 15,9%.
“La mano de obra migrante es una parte estructural e integral de la economía costarricense. En cuanto al aporte a la producción del país, se observa que el aporte total de la mano de obra extranjera en el crecimiento económico es mayor en la última década”, señaló la Cepal.
Otro aporte relevante de esta población es que, según el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), el empleo doméstico remunerado proporcionado por la población extranjera facilitó la incorporación al mercado laboral de miles de mujeres costarricenses, gracias al cuidado de menores y labores que se desempeñan en el hogar.
Este servicio hizo que mujeres nacidas en Costa Rica, con un nivel de calificación superior, pudieran incorporarse a la fuerza laboral del país, y generó mayores recursos económicos para sus hogares.
Por otra parte, la población ocupada inmigrante llena vacíos que se generan a raíz de los procesos de urbanización y la demanda estructural de mano de obra en sectores específicos del país como la agricultura, la construcción y el trabajo doméstico remunerado.
Los trabajadores migrantes también contribuyen, aunque no únicamente, a la economía al involucrarse en sectores donde los nacidos en Costa Rica ya no están buscando oportunidades laborales o lo hacen cada vez menos.
Consumo en el país
Los inmigrantes también realizan un aporte relevante en cuanto al consumo y dinamismo económico del país.
La Cepal determinó que un consumo promedio mensual por persona migrante es de ₡179.000 mensuales. Mientras que, para los no migrantes, el consumo promedio es de ₡213.000 al mes. Es decir, el gasto mensual en bienes y servicios consumidos por una persona migrante es solo un 16% menor al consumo de una persona no migrante.
Como aporte a la economía, además, el consumo que realizan los hogares de migrantes representa 14,1% de las ventas de bienes y servicios totales en el país.
Según el organismo que realizó la investigación, estos números reflejan que “los hogares con presencia de personas no nacidas en Costa Rica tienen una importancia relativa en cuanto al consumo de bienes y servicios”.
“Es decir, que un hogar con personas migrantes tiene un gasto mensual en artículos y servicios consumidos similar a un hogar con todos sus miembros nacidos en Costa Rica”, puntualizó.