El presidente de la República, Rodrigo Chaves, aseguró el 27 de setiembre anterior que “no ha salido ni un kilogramo, una onza o un gramo de cocaína desde que lanzamos Operación Soberanía”. Pero la realidad es otra: a Europa han ingresado —hasta el momento— 1,2 toneladas (1.240 kilos) de cocaína desde que inició la operación mencionada por Chaves.
En ese mismo discurso el mandatario expresó de manera retórica “¿Quién puso escáneres después de 20 años esperando? ¿Quién tomó Moín con la Fuerza Pública? ¿Quién tiene drones volando y perros especializados?”
Sin embargo, tres distintos cargamentos de cocaína han superado todos esos filtros de seguridad e ingresado a territorio europeo. Ni los nuevos escáneres ni los drones logran detener el narcotráfico en el país.
EF presenta la recopilación de los tres grandes casos de cargamentos de cocaína que zarparon desde Costa Rica hasta destinos como Róterdam en Países Bajos y Málaga en España.
490,6 kilos de cocaína
La Operación Soberanía dio inicio el 13 de julio con la inauguración de los dos escáneres de contenedores. El 31 de julio ya había salido de Moín el primer cargamento con 490,6 kilos de cocaína.
La mercancía fue detectada por las autoridades de Países Bajos cuando el cargamento fue inspeccionado el 22 de agosto en el puerto de Rotterdam y posteriormente decomisado.
La Fiscalía de Países Bajos informó sobre el hallazgo hasta el 9 de octubre.
Según el ministro de Seguridad Pública, Mario Zamora, la cartera no recibió ningún tipo de alerta internacional sobre el caso. Por otra parte, el jerarca reconoció que el escáner que revisó el contenedor había sufrido problemas técnicos por un posible acto vandálico cometido por una funcionaria de la terminal.
720 kilos de cocaína
El cargamento más grande que salió de Moín contenía 720 kilos de cocaína y fue decomisado por las autoridades de Málaga, España, el 10 de octubre. La droga se encontraba en un contenedor de cacao, según informó la Cadena SER.
Zamora indicó que el decomiso fue posible por la cooperación que brindó Costa Rica al alertar sobre el cargamento. Por esta razón el Ministerio Público investiga cómo Costa Rica alertó a España ya que la Fiscalía no posee esa información.
Mauricio Boraschi, fiscal adjunto, indicó al diario La Nación que “si se hubiese tratado de una ‘entrega vigilada’, la Policía tica detecta la droga, levanta un acta y deja que el contenedor llegue a su destino. Dicho procedimiento solo puede realizarse si cuenta con la autorización expresa del fiscal general de la República.
La investigación determinará si la cooperación se trató de una ‘alerta policial’ o de una ‘entrega vigilada o controlada’. En caso de que se tratara de una entrega vigilada, sólo podía realizarse con la autorización del fiscal general de la República.
30 kilos de clorhidrato de cocaína
El 10 de octubre se dio a conocer el caso más reciente de envío de droga desde Costa Rica. Una exportación de piña fresca contenía una carga de 30 kilos de clorhidrato de cocaína que fue detectada en el puerto de Róterdam.
A ese puerto en Países Bajos llegan mercaderías que no necesariamente se quedan dentro del país, sino que hacen una parada en dicho puerto para dirigirse a nuevas conexiones.
Las palabras de Chaves en el mes de setiembre se dieron ante la publicación de un artículo periodístico del periódico El Universal de México, donde se indicó que presuntamente la administración Chaves Robles intentó negociaciones con el narcotráfico para disminuir los índices de criminalidad.