Son los medicamentos de moda. En Costa Rica se está repitiendo la tendencia mundial en la que medicamentos contra la diabetes como Ozempic, Saxenda o Trulicity se están usando para combatir el sobrepeso.
Hasta hace poco en Costa Rica estaba registrado solo Ozempic, pero recientemente se registraron también los de Trulicity, Saxenda y Rybelsus, según confirmó el Ministerio de Salud. Sin embargo, este último aún no aparece disponible en las farmacias consultadas. Otros que a nivel mundial ya se usan, como los de Mounjaro o Wegovy, están ausentes en Costa Rica por el momento.
EF realizó consultas y llamadas a cadenas farmacéuticas para comprobar la disponibilidad de estos medicamentos y sus precios vigentes.
Demanda compromete disponibilidad
El exceso de demanda, tanto por parte de pacientes diabéticos como aquellas personas que los están usando para bajar de peso, ocasiona que estos medicamentos se agoten rápidamente. A nivel internacional, se le ha conocido a esto como “revolución Ozempic”.
Las cadenas farmacéuticas locales están percibiendo un incremento en la demanda de estas medicinas. Por ejemplo, GFI Retail, propietaria de las tiendas Sucre y Santa Lucía, comentó que el crecimiento de ventas llega al doble dígito en 2023 versus 2022, y también en el primer trimestre del 2024 en comparación con el mismo periodo del 2023.
“Los buscan tanto para diabetes como para pérdida de peso; sin embargo, para pérdida de peso es una de las consultas que ha venido en aumento”, indicó la empresa vía correo electrónico.
Grupo Dökka, del que forman parte las cadenas de farmacias Fischel y La Bomba, también ha percibido un aumento “significativo”. En su caso, Ozempic ha tenido un crecimiento de cuatro veces en la comparación interanual del primer trimestre del 2024 y 2023.
Las otras farmacias consultadas vía telefónica coincidieron en que enfrentan poca o nula disponibilidad de todas o algunas versiones de estos medicamentos. En el caso de Saxenda y Trulicity, la escasez es menor aunque algunas versiones particulares también están agotadas.
Trulicity y Ozempic son los productos que a nivel de mercado han presentado mayor problema de abasto por parte del fabricante, por lo que el mercado en general se abastece con cantidades limitadas, indicó GFI.
A raíz del desabastecimiento intermitente, las farmacias Fischel y La Bomba están enfocando la venta a través de sus bases de datos. De esta forma, dan prioridad a los pacientes diabéticos que requieren del producto para garantizarles la disponibilidad, según explicó Carlos Alpízar, director de Retail de Grupo Dökka.
Precios
Sumado a la poca disponibilidad, principalmente de Ozempic, los pacientes también se topan con una variedad de precios de estos medicamentos en las diferentes cadenas.
Las variaciones pueden ir de unos ¢20.000 hasta ¢40.000 por medicamento. Por ejemplo, Ozempic en su versión fix dose se vende por ¢161.250 en La Bomba y en La Botica su precio es de ¢186.201, aunque esta farmacia ofrece descuentos con Medismart.
Otro caso es Saxenda. El medicamento contra la diabetes de esta marca se encuentra por casi ¢156.000 en las farmacias La Bomba y Farmavalue, y llega hasta poco más de ¢178.000 en el precio regular de La Botica.
¿Por qué se usan para bajar de peso?
Usar un medicamento que está pensado en combatir la diabetes para bajar de peso puede sonar confuso pero tiene una explicación.
Los medicamentos Ozempic, Saxenda y Trulicity son parte de una misma familia conocidos como “análogos de la incretina”, una sustancia que el intestino produce y que permite mejorar el metabolismo de los carbohidratos en el cuerpo. Esta hormona está relacionada con la diabetes porque cuando hay un desequilibrio en las incretinas aumenta los niveles de carbohidratos y eso genera las subidas de azúcar.
Ahora bien, aunque son de la misma familia, las medicinas contra la diabetes de dichas marcas usan moléculas con nombres diferentes pero que comparten bases químicas: Ozempic usa es semaglutida, Trulicity corresponde a dulaglutida y Saxenda utiliza liragutida.
Su uso inicial contra la diabetes dio paso a contrarrestar el sobrepeso porque ambas enfermedades están muy asociadas.
“A través de los años se ha observado en algunos casos una pérdida de peso en aquellas personas que usaban este tipo de medicamentos”, explicó el Colegio de Farmacéuticos.
Todos estos medicamentos requieren de recomendación médica, pero no de receta médica, y el tratamiento es diferente para cada paciente de acuerdo con la valoración profesional.
La entidad enfatizó en que el uso de estos medicamentos es responsabilidad de los médicos. El Colegio aconsejó buscar asesoría de un farmacéutico para corroborar el correcto despacho y la indicación del fármaco.
No obstante, el uso de estos medicamentos para bajar de peso tiene sus riesgos. Una vez alcanzado el objetivo con dependencia de la medicina, se puede presentar el “efecto rebote”, que se refiere a que la persona recupera el peso perdido o hasta más.
Los especialistas indican que, bien usado, puede tener resultados positivos a largo plazo.
“Hay ciertos casos de personas con problemas de metabolismo y obesidad para quienes el Ozempic es sumamente útil, pero debe valorarlas un médico. Ellos, con un análisis completo, podrían tener resultados maravillosos y salvar su vida, sin ningún tipo de rebote. Es un supermedicamento, pero bien usado”, señaló la nutricionista Melania Cevo al diario La Nación.
Suministro internacional
La escasez de Ozempic y las otras marcas no es una situación única de Costa Rica. La misma demanda a nivel internacional está ocasionando que falten los medicamentos.
Las dificultades de la farmacéutica danesa Novo Nordisk para hacer frente a la demanda de Ozempic, así como las de las otras compañías, son la raíz del problema mundial.
En algunos países, las asociaciones de farmacéuticos o colegios farmacéuticos han reclamado que el uso de estos medicamentos para bajar de peso está dejando sin acceso a los pacientes de diabetes, quienes son los pacientes originales.
El Colegio de Farmacéuticos de Costa Rica indicó que no han recibido ninguna denuncia al respecto.
Uno de esos casos es el de España. Allí el gremio de farmacéuticos está poniendo sobre la mesa el debate sobre el reparto desigual de Ozempic, donde algunos pacientes diabéticos están teniendo problemas para conseguir el medicamento.
“El acopio de Ozempic rompe la equidad en el acceso de los pacientes al tratamiento que necesitan”, dijo Matilde Sánchez, presidenta de la Federación de Distribuidores Farmacéuticos de España al diario español El País, en un reportaje de finales de febrero.
Ese medio consultó a Novo Nordisk sobre la disponibilidad de Ozempic. La compañia indicó que hace todo lo posible para estabilidad la situación del suministro “lo antes posible y aumentar la producción. Por esa razón, la empresa invertirá $8.300 millones en nuevas plantas en Dinamarca y Francia.